Intervenida

El cataclismo de Bankia ha desatado la intervención

Señores, señoras les comunico que acabo de intervenirme. Yo sola, sin necesidad de Bruselas ni del Banco Central Europeo. Como el diferencial del bono de mi casa, (el excel que he hecho de mis gastos domésticos) con el de la BBK, en mi caso el de referencia, era brutal, me he rescatado. He soltado lastre y acabo de dar boleta a mi prima, era demasiado riesgo. Le he pagado una indemnización millonaria, es un decir, a mi marido, para que se largue porque he descubierto que me birlaba las vueltas del pan.

Para evitar la quiebra, he cosido la cremallera de la cartera y he pegado las tarjetas a los bolsillos interiores. El corralito lo he esquivado saqueando el cerdito. Había 39 euros, una fortuna. El tema de la bolsa es lo que más me ha costado. Tenía por ahí unas acciones desplomadas que he recapitalizado y me han dado para el creditrans. Además, he encontrado una aplicación de móvil que viene de perilla para el saneamiento y me hace un ERE en la despensa sin necesidad de que se agote el Cola-Cao. Cuando estoy a falta de víveres, manda un whatsapp a Eroski para que envíen sopa de sobre de primero y chopped de segundo, y menú arreglado.

También he ahorrado en la Declaración de la Renta. En la casilla de personas a mi cargo he puesto a políticos y banqueros y he desgravado una pasta. Y finalmente me he nacionalizado. Es decir, he inyectado los 39 euros en el monedero y con eso tengo que tirar hasta Navidad. Por cierto ¿alguien tiene unos céntimos para pillar un café de máquina?

Súper Mario Bros

Ya que estamos en la semana de la libertad de expresión, Súper Mario Bros, Mario Fernández para los titulares de los periódicos y para los empleados de Kutxabank, se ha descolgado con una declaración de impacto: «Salvo un norteamericano que quiere crear una especie de casa de putas en Madrid (en referencia a Eurovegas) nadie va a crear en un día 2.500 puestos de trabajo». Está bien eso de que los presidentes de las entidades financieras sean tipos lenguaraces que califican este tipo de chiringuitos sin eufemismos. Aunque bien mirado, al personal también le gustaría que llamase por su nombre a los gestores de Bankia o a los de CajaSur.

Porque en estos tiempos que corren, la peña opina que las verdaderas casas de putas son los bancos y cajas que han hecho de su capa un sayo. El magnate Sheldon Adelson organizará un superlupanar donde aflorará el dinero de la mafias, mientras Rodrigo Rato se ha forrado como un mafioso y los gestores de las cajas quebradas se van de rositas entre sospechas de corrupción.

Si vamos a echar mierda, repartámosla entre todos. Porque a la gente le sabe mal que vengan los directivos de banca a sentar cátedra, cuando ellos son los primeros en disfrutar de barra libre. Y sobre todo porque, puestos a buscar burdeles, hay para dar y regalar. Como la justicia, el mayor prostíbulo del momento, donde siempre hay un amiguito del alma dispuesto a archivar causas como la de Carlos Dívar.

Gracias amigo

«Gracias amigo lehendakari por tu presencia porque el año que viene…» El ‘afeitado’ de José Luis Bilbao a Patxi López en la asamblea de Cebek, el puyazo de la presidenta del Parlamento, las banderillas que le coloca Basagoiti un día sí y otro también… todo apunta a que los socialistas ya no saben cómo sacar al lehendakari de la suerte de varas.

Desde el callejón, sus asesores se afanan en preparar folletos que loan la excelencia de su gestión. «Hace pases de pecho frente a la crisis», dicen. «Da largas cambiadas a Rajoy y no va aplicar los recortes». «Es un líder astifino», sentencian. Pero con el Sabías que… solo le han metido en un embolado. Porque la ciudadanía vasca ya ha editado su propio tríptico: ¿Sabías que López mintió en su curriculum y no tiene ningún título académico, que está gastando 48.231 euros en clases de euskera y que además hace piras, que le pilló la tregua de ETA en USA sin tomar arte ni parte, que no se le vio el pelo en el conflicto del Alakrana…?

 ¡Qué vamos a hacer!, la gente es muy envidiosa, y un figura que tunea el curriculum, que tiene un affaire con Vanity Fair, que se entera por la prensa de que su cuñado trajina billetes de 500 euros como gominolas… y que, desprovisto de un talento especial, disfruta de un puesto bien retribuido con viajes pagados, pues deja a uno para el arrastre. Mientras el ejecutivo López hace ademán de embestir pero no arranca, tanto aviso provocará que el manso regrese pronto a los corrales.

Divorcio exprés

La pareja Lopebasa tenía los días contados

Era un secreto a voces que, aunque llevaran tres años acostándose juntos, se daban la espalda en la cama. Cuando se juntaron, Antonio, hizo público su temor de que Patxi solo le quisiera para la noche de bodas y luego le pusiera los cuernos. Sin embargo, ha sido él quien ha dado la espantá.

Lo de menos, es si este divorcio exprés es consecuencia de los recursos de inconstitucionalidad planteados por el Gobierno vasco. Es imposible llevar a buen puerto un matrimonio, incluso uno de conveniencia, cuando los padrinos, Rajoy y Rubalcaba, esperan fuera de la habitación para hacer la prueba del pañuelo.

Y eso que demostraron que había sexo aunque no hubiera deseo. No nos engañemos, para sellar un pacto anti natura, o lo que es lo mismo un revolcón en Ajuria Enea, tampoco ayuda que tu pareja te compare con Homer Simpson. Han sido 36 meses cuajados de crisis y riñas tumultuosas, con las familias políticas detrás, calentándoles la oreja, y se ha terminado el amor. La orgía de poder se ha acabado. La novia se ha quedado con la casa, –quizá porque está buscando un nuevo amante–, y no quiere saber nada de custodia compartida. Como en toda ruptura, ya han hecho numeritos y papeles, o sea, cálculos electorales. Seguro que, al igual que sucede con los divorciados, los dos están buscando un nuevo amor para concurrir a las elecciones de otoño. Se comenta que organizarán una cama redonda para encontrar candidatos.

Bolis caídos

Insumisos contra los recortes sociales
El último globo sonda es que habrá que instalar peajes blandos en autovías, hasta ahora gratuitas, porque las carreteras «no se arreglan solas». ¡Ah! debe ser que el impuesto de matriculación de los vehículos se abona para construir pipicans, que el impuesto de circulación se desembolsa para que tengamos el coche en el garaje y que los gravámenes sobre los carburantes son para colocar malabaristas en los semáforos. Sin citar la ITV.

Ya ni se podrá sacar la bici del trastero porque impondrán un canon por el uso de las aceras. Mariano Rajoy ha anunciado que el tema de los peajes no va a ir a ningún consejo de ministros. Ya entiendo, eso significa que irá directamente al BOE. Luego, que a nadie le extrañe que el personal se rebote y llame a la desobediencia civil.

Como todavía circula sangre por las venas del tejido social, algunos han iniciado una guerra silenciosa, sin necesidad de pancartas, ni de salir a las barricadas. En Barcelona, los conductores se han declarado insumisos contra los peajes para montar la gresca. En Madrid, proponen colarse en el metro como respuesta a las mayores subidas de los últimos lustros. Y en Euskadi, los ertzainas han iniciado una huelga de multas, en protesta contra los recortes laborales, en otra clara muestra de querer independizarse de los políticos. Aunque igual, la actual caída de bolígrafos la terminamos pagando mañana con una subida de libretas.