¿Quién es ese mendigo? Un guionista.

Mendigo

Estafados y enfurecidos por la mezquindad de la industria audiovisual, el jueves se reúnen en Madrid los guionistas europeos para hablar de sus cosas, es decir, del poco respeto que se tiene a su trabajo, lo mal pagados que están en un sector que gana millones y el absoluto pirateo de las ideas. El peor enemigo de un guionista es otro guionista, que copia a sus colegas y acepta un salario más bajo por crear las historias que vemos en las pantallas. Algo parecido a lo que ocurre en otras profesiones creativas, como la publicidad, el periodismo y el mundo editorial, también entre diseñadores y arquitectos. Nadie se despelleja con más saña que en estos oficios de conspiraciones y celos. Hay mucho narcisista entre ellos y demasiadas frustraciones insuperables, algún que otro pirado y oportunistas por doquier soñando con dar el pelotazo que los saque de la inopia.

La realidad es que unos pocos libretistas triunfan, mientras el resto malvive en el segundo o tercer nivel de las productoras haciendo una labor rutinaria. Tendríamos que contar un día cómo las fábricas de televisión explotan a sus trabajadores, más intensamente a los creadores de diálogos, textos y relatos. Al final, cualquiera podría redactar un guión, tan fácil como se compone un soneto enamorado. ¿Y qué ocurre después? Que un ejército de excelentes escritores, con mucho oficio, han de adaptarlo al lenguaje audiovisual, que es otro idioma. Solo puede ser libretista alguien que sabe lo elemental: que ni se habla como se escribe, ni se escribe como se habla. Por ejemplo, la actriz y guionista Emma Thompson, que ya tiene dos acusaciones de plagio, una por el peliculón Effie Gray. Por su participación en el argumento de Bridget Jones Baby tendría que haberla multado el ayuntamiento.

En Madrid no estarán los speechwritters, que escriben los discursos de los líderes, negros de primera vendiendo su talento a políticos con poder de persuasión. La maldición de los guionistas es que ponen en boca de otros maravillas y pasiones que no tienen para ellos. Pobres.

JOSÉ RAMÓN BLÁZQUEZ

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2 comentarios en «¿Quién es ese mendigo? Un guionista.»

  1. Un pequeño comentario con ánimo de aportar, no de provocar ningún tipo de discusión:
    El uso del término «negros de primera» me ha parecido inapropiado. No digo que sea incorrecto desde el punto de vista lingüístico (RAE), sino que me parece poco pedagógico y dudo que esté en consonancia por ejemplo con la línea editorial de DEIA.
    Un saludo

    1. Negro se llama al escritor que escribe para otros autores que firman como textos propios. Ha habido mucho «negro» a lo largo de la historia. Es un término usual en el mundo editorial. Nada que ver con una cuestión de raza.

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