Ni siquiera en la gran Mondadori de Messina donde me ha atendido una pizpireta librera, he podido encontrar referencia alguna a I Piaceri. Diario Romano , de Vitaliano Brancati .
Brancati, nacido en Siracusa , se dedicó en sus libros a parafrasear sardónicamente algunos de los tópicos autóctonos – empeño acaso fútil de mucha gente escribiente – destacando El bello Antonio y Don Juan en Sicilia.
El éxito de la versión cinematográfica de la primera obra, protagonizada por Marcello Mastroiani y Claudia Cardinale, puso de moda su obra poco después de su muerte – fatalidad también común a mucho personal escribiente- aunque ya llevaba muchos años colaborando como guionista en el mundo del cine, sobre todo con el saleroso y descatalogado Luigi Zampa. Brancati siempre vivió entre Catania y Roma , y entre avatares varios escribió su Diario Romano.
Pero en fin, como para compensar la imposibilidad de acceder a esta obra – que me interesa más que sus novelas porque soy un afiliado a la literatura autodiegética que considero, por cierto, la forma de ficción más secreta – en saliendo de visitar las hermosas y amplias Galerias Vittorio Emanuele, nos hemos topado con un Café dedicado a …Leonardo Sciascia, otro magnífico escritor siciliano.
Para quedarme sólo con la anécdota – y a pesar de la presión familiar que es consciente de mi aprecio por el autor de Las parroquías de Regalpetra, interesante bildungsroman de un joven siciliano de la posguerra – no me he atrevido a entrar, pero me he quedado pensando que es el primer café que conozco que lleva el nombre de un escritor…más o menos conocido…
Áupa,
me sorprende leer que no se ha atrevido usted a entrar en ese café. Dentro de lo poco que le conozco, que le he leído quiero decir, le consideraba más arrojado.
La curiosidad me ha llevado a googlear en busca de cafés Cervantes o Shakespeare y sí, los hay, curioso, yo tampoco lo había pensado nunca.
Gracias por sus amenas lecturas.
Querida lectora:
Yo también pensaba que era más arrojado…Gracias por su comentario.
Uy, qué ilusión me hace que me llame «querida»!
Jajaja, me ha hecho mucha gracia lo que dice de que también usted lo pensaba… son cosas que nos pasan a veces, verdad? Quizá simplemente no era el momento, en vacaciones no siempre nos da tiempo a hacer todo lo que queremos. Seguro que en otro viaje entrará y nos lo contará.
Gracias de nuevo.