En el bar en el que suelo tomar café a media mañana, un tipo de barbas le enseñaba hoy a otro barbilampiño el video que reproducía las palabras de ayer de Federico Jiménez Losantos en las que daba por hecho que , «por supuesto que hay aviones para bombardear Barcelona».
Luego, en el despacho he estado viendo el video en cuestión ( 1) , ya muy extendido por las redes sociales. Las palabras de este antiguo militante maoísta reconvertido pueden mover a risa o , más severamente, a inmoral, pero políticamente son de una correción insuperable y no precisamente en el sentido habitual.
Pues, no deja de ser cierto que si quien gobierna en el Estado Español decidiera desenvolver el rollo del «si vis pacem , para bellum», y no digo ya bombardear, sino ocupar Barcelona, podría hacerlo in extremis, habiendo buena prueba de ello en el despliegue policial ante el referendum del 1 de octubre.
Y es que quizás algo que todavía no se ha comprendido es que en esta Europa Occidental de hoy en día, los Estados mantienen vigorosamente el monopolio de su fuerza legítima ( legitimándose casi siempre y a su vez como naciones constitucionales) y que todo intento de arrebatársela está de entrada abocado al fracaso sea por vía de la resistencia civil radical o, por supuesto, de la resistencia armada ( como parece que al cabo ha aceptado ETA.
Comprender esto de verdad – y no hacerse ilusiones pensando que la limitada Ertzantza o el escuálido cuerpo de los Mossos son el gérmen de algún ejército autónomo – es comenzar a poner los pies en la tierra a la hora de hacer política en el siglo XXI.
Porque no estamos ya a mediados del siglo XIX, porque el siglo XX no ha pasado en vano, y porque aunque muevan a la risa las palabras de este Jiménez, vivimos en un nuevo milenio…y a un F-18 , if necessary, le cuesta tan sólo unos minutos llegar a cualquier parte de la piel de toro.
(1) https://www.elperiodico.com/es/politica/20180514/losantos-pide-bombardear-catalunya-6817564