Largo y tenso desayuno con Mikel ( 1) . Me lee muy despacio un artículo de Juan- José López Burniol publicado ayer en La Vanguardia bajo el título » Europa, 1918- 2018″.
Comenta que lo que en él se dice le parece tan grave como premonitorio. No se reconoce como nietzscheano, ni tampoco como partidario del olvidado Toynbee, pero la situación geo- política actual – me dice- le recuerda demasiado a la de los años veinte. Y como son palabras de historiador erudito a fuer de sociólogo, me preocupan.
«Lo mejor que tenemos es Europa, o sea , la Unión Europea que es ya la única garantía de supervivencia » insiste . Y a la objeción de que no deja de ser » la Europa de los mercaderes » responde rápidamente: » ¿ Y cuál iba a ser si el capitalismo no ha hecho sino reforzarse aún a costa del comunismo » ,y añade como buen post- leninista casi citando La Revolución y el Estado que » lo que es inmediatamente necesario es un ejército europeo» por aquello de que un » Estado es al cabo moneda y fuerzas armadas».
Me quedo descolocado, pero vuelve a leerme el artículo de López Burniol, resaltando una de las citas de aquel gran cronista que fue el catalán Agustí Calvet- Gaziel, en uno de sus reportajes sobre la Gran Guerra: » al final no hallamos más que al simple soldado, el pobre mártir que lo ignora todo , excepto su deber de morir en cualquier momento sin razonar ni chistar».
Y estoy casi por darle la razón. ¿ Será, en verdad, esa Europa de la Unión Europea, con sus tantas luces y sombras lo único que nos queda?
Me he pedido otro café con leche y otra tostada con tomate.
(1) Quienes no conozcan a los personajes de esta saga, pueden consultar: http://blogs.deia.com/el-paseante/2016/11/20/dramatis-personae/