Ahora que, tras cuarenta años de vida universitaria , ya me he jubilado, no paro de mirar y remirar papeles y de tirar algunos de ellos ( por ejemplo, todos los curricula enrevesados de la ANECA) con un regusto casi perverso.
Pues bien, en una carpeta amarillenta, he encontrado un «diario » que yo escribí pensando en mí y que recorre todo el año de 1978. Fue aquel un año, por lo que he visto – y recuerdo-, complejo, terrible y contradictorio: estaba terminando la mili en la División Acorazada Brunete figurando como maestro en mi Regimiento- Saboya n. 6- y tenía un pase de estudios que me permitía vivir más o menos al día la vida madrileña desde un piso compartido con unos colegas. En el permiso de mis fiestas patronales se sucedieron los desgraciados acontecimientos de la plaza de toros de Pamplona y el asesinato de mi compañero de clase Germán Rodríguez. Luego, en setiembre, me licenciaron y tras avatares varios comencé a trabajar. A principios de octubre participé en el I Encuentro de El Viejo Topo, una de las míticas revistas de la izquierda realmente existente, y publiqué incluso una entrevista con Alain Krivine en la que se hacía eco de la gran discusión del momento: la Constitución Española que se estaba pergeñando.
En este punto no puedo evitar transcribir unas líneas de este viejo original:
3 de diciembre.- Esta tarde he acompañado a P. y T. a hacer unas pintadas a favor de la abstención en Echarri-Aranaz. Al final he tenido que salir yo porque los camaradas no se atrevían. Realizada, o eso creía yo, la pintada, me los he encontrado partiéndose de risa: no había escrito nada porque no le había quitado el seguro al spray…¡Vaya! ¡ La abstención de la abstención! …He comprendido que ya no estoy para estos trotes.»
Se celebran ahora los cuarenta años de aquella Constitución que según mi amigo JB, historiador, es la que , habiendo sido votada, más ha durado en los últimos dos siglos. Y hay vientos cuando no remolinos de reforma…On verrá.
Mientras tanto – ¡Otro título de otra revista mítica!- , he pensado retomar este «diario» y reconvertirlo en «dietario» siguiendo mis propias matrices teóricas ( 1) (2), y un poco como hizo Josep Pla ( no me comparo, lo tomo como referencia, que dijo Roland Barthes) al rehacer en 1966 aquel su Quadern Gris de 1918, cuarenta y ocho años después.
El título provisional es 1978-El cuaderno rojo, y espero que conmueva un tanto eso que antes llamaban el espíritu y mueva otro tanto a la sonrisa comprensiva, tan weberiana ella…
-.-
(1)“Diarios y dietarios: una formalización del imaginario cotidiano”, in biTARTE, núm.22, Diciembre, 2000, pp. 121-127. [ISSN: 1133-6110]
(2)“Eguneroko eta dietarioak: egunez-eguneko imajinarioaren idazkera esparru literarioan”, in Hegats, 38, abendua, 2006,oo. 49- 58.[ ISSN: 1130-2445].
Egun on.
Felicidades por su blog, lo disfruto mucho.
Al hilo de su reencuentro y también proyecto “1978-El cuaderno rojo”, el título me hace recordar el precioso libro “Los tres cuadernos rojos” de José Jiménez Lozano, sus notas recogidas entre 1973 y 1983, que publicó la editorial Ámbito en 1986, aunque por lo que usted nos comparte en esta entrada de su blog, el contenido de ambos casi estén en las antípodas.
Muchas gracias por su comentario.Leí en su momento los dietarios de Jiménez Lozano, excelentes literariamente,aunque distantes en lo ideológico.
Lo mismo me ocurre con Josep Pla, a quien considero un maestro del genero …Pero yo no soy ni he sido nunca » un anarquista de derechas «, como los dos mentados.