Sabiéndome sensible al tema ( en el sentido clásico de » insistencia») desde los lejanos debates con Josep-Vicent Marqués , Gretel Amman y Lidia Falcón, el Olentzero me ha dejado sobre la mesa el libro Nuevos hombres buenos – La masculinidad en la era del feminismo, de Ritxar Bacete.
Como el título prometía- y aún más el subtítulo- le he dedicado una tarde…y se me ha caído de las manos.
Pues esta obra , por lo visto bien jaleada por alguna crítica , no es sino un a modo de manual de auto-ayuda del más puro corte yanki con esa alternancia tan típica en aquellas latitudes entre la profusión de datos- muy escogidos- de todas las ciencias habidas y por haber ( desde la genética hasta la antropología) y algún que otro test para medir el «machismo» del lector ( ya se avisa en la Introducción al respecto.
Y todo para concluir- desde el principio- que lo único que hace falta es la voluntad de » ayudar, compartir, comprender, dudar , rectificar, sonreír, reconocer, escuchar, conectar, acompañar, arropar, cooperar, pedir perdón…» lo cual puede valer tanto para un barrido como para un fregado y parte del supuesto de que la cuestión no tiene ningún contexto social ni ninguna articulación política.
Al final he sentido vergüenza ajena de que el tema pudiera plantearse de esta forma tan burda y acrítica, sobre todo teniendo en cuenta hasta donde han llegado los términos del debate hoy en día. Y vergüenza también de que una editorial de prestigio se avenga a publicar algo así…
Pues , en efecto, los varones tenemos muchas tareas pendientes pero no como «hombres buenos»que no suena sino a condesdencia chunga y a micromachismo buenista…