Tenida de amigos y amigas ( ahora hay que especificar, por si acaso. Repasamos los tópicos que se suelen emplear hablando de las relaciones personales.
Hemos estado recordando, entre risas, una larga serie de frases hechas y expresiones mil veces repetidas, del tipo:” ¡No has entendido nada!”,” ¡Ya verás, ya verás, cómo te va a cambiar la vida!”, o” En realidad, todos andamos buscamos lo mismo”.
Aparentemente toda esa palabrería no es, en la mayoría de los casos, sino una simple apoyatura verbal en charletas con pretensiones más o menos trascendentes, mayormente balizadas por el alcohol: casi nadie se fija en lo que dice, simplemente repite lo que ha oído ( las más de las veces, por cierto, en una cualquiera de las cadenas de televisión de las que gozamos.
Pero, sin embargo, a poco que se observe mejor a los personajillos ( y personajillas, of course )que las pronuncian, a veces sin mucho entusiasmo y mirando hacia otra parte, se puede concluir que, quizá, de tanto repetirlas a diestro y siniestro, les sirven de inconsciente tamiz para filtrar sus vidas y las de los demás y darles un sentido último definitivo se diría que inapelable. Y lo peor no es esto, que ya es en sí mismo bastante chungo, sino que todos esos tópicos les abren también la rejilla del futuro en una prodigiosa y al tiempo doméstica acción performativa.
Así que concluíamos que mantenerse con una mínima lucidez hoy en día pasaba (también) por ver que el lenguaje se atuviera en lo posible a la experiencia y no al revés y, sobre todo, en una cierta capacidad de, al menos, negar con la cabeza ante una de esas frases que supuestamente valen para todos pero que, en realidad, no valen para nada….