Son estos días proclives a las fiestas y a los jolgorios varios, pero también pueden serlo para la meditación, y la lectura o la escritura reposada.
En mi caso, me he sumergido en el anticiclón africano y no me ha dado hasta ahora más que para estas escriturillas, crónicas breves del último viaje a mi querida Sicilia.
Aún así, cuando la canícula apretaba- y apretaba hasta casi los cuarenta grados- me he refugiado en el aire acondicionado y entre informativo e informativo, he descubierto en la RAI 3, de la televisión pública italiana, un programa excelente titulado «Passato e Presente», dirigido por Paolo Mieli, ex director de La Stampa y del Corriere della Sera.
El espacio, que se desarrolla de lunes a viernes a partir de la una del mediodía, repasa episodios diversos de la historia contemporánea, preferentemente europea y particularmente italiana, con una abundancia documental y equidistantes voces autorizadas, inconcebible en nuestros lares.
Así, me ha parecido evidente que la sociedad italiana- y sobre todo sus instituciones universitarias y culturales- , a pesar de sus dificultades políticas, de las crisis entre las variantes de la Democracia Cristiana y las diversas versiones del socialismo y el comunismo ( incluso armado) o de la Mafia en sus varias acepciones, lleva el doble de años que nosotros revisando críticamente su pasado. A fin de cuentas , Mussolini terminó fusilado por los partisanos en 1945 ( y su cadaver colgado luego cabeza abajo en una gasolinera de Milan ) y Francisco Franco murió plácidamente en la cama de su Palacio del Pardo en 1975, una vez que «el equipo médico habitual» hubiera decidido que todo estaba ya preparado para La Transición…
Por todo ello, supongo que será difícil que algún niño o niña de la República Italiana se refiera a Mussolini como yo escuché a un alumno que había llegado al primer curso de un Grado Universitario : » Ese Franco, era un rey ¿no?…»