Han sido numerosos los estudios y las investigaciones que se han llevado a cabo acerca de la denominada Transición Política española. También desde algunos medios de comunicación se han ido ofreciendo versiones documentales oficiales y alternativas – aquel fue el caso del famoso programa de Victoria Prego. Asimismo se han sucedido toda una serie de memorias y testimonios más o menos apologéticos o exculpativos. Más recientemente, ha emergido una variante de ficción articulada en torno a la actividad de ETA ( como la novela Patria, o la serie La línea invisible) si bien bajo un esquematismo y un simplismo bastante insustanciales que no parecen ayudar en nada a la «comprensión» – en el sentido de Max Weber- de lo que estaba ocurriendo durante aquellos años.
El profesor Kepa Bilbao, autor de una larga bibliografía, acaba de publicar Años de plomo. La excepcionalidad vasco-navarra en la transición (1975-1985). Hechos, movimientos sociales, ideologías, violencia política y la izquierda radical (Tercera Prensa-Hirugarren Prentsa , 2020), un intento de reconstruir el ambiente sociopolitico que se vivió en el País Vasco entre 1975 y 1985.
En esta obra se describen los principales acontecimientos ocurridos durante estos años, escogidos particularmente por coincidir con los momentos más tensos del proceso de desestructuración del franquismo. Y si bien el tono general y conclusivo es que por un lado el movimiento obrero contribuyó con un gran despliegue de movilizaciones y huelgas a facilitar la esperanza de una ruptura política, por otra parte , y con carácter retrospectivo, se aprecia un maximalismo ineludible en las exigencias políticas entre las fuerzas opositoras más radicales: «Se vivió un momento de euforia por la utopía hasta el punto que el sector más radical creyó que lo deseable era posible y bueno para la mayoría social, posibilidad que pasaba por una ruptura a través de la violencia»
Pero lo mas interesante de esta nueva publicación es la aportacion directa de diversos testimonios y documentos de aquella izquierda denominada revolucionaria , tan repartida entre grupos leninistas, maoístas, trotskistas y nacionalistas abertzales, y de sus cábalas en aquellos sugerentes e interesantes momentos historicos. Y también, toda una serie de reflexiones sobre los diversos movimientos sociales que surgieron al calor de aquellos años de plomo, como el ecologismo, el feminismo , el anti-militarismo o los movimientos de liberación sexual, así como el interesante capítulo sobre el Rock Radical Vasco y su impregnación social.
Un libro, en fin, tan complementario como necesario para volver a meditar, sine ira et studio, sobre una década trascendental.
Un amigo mío suele decir algo que yo también comparto: «Menos mal que no ganamos aquella guerra».
La verdad es que los que vivimos aquellos años, poco más o menos en primera línea, da pereza leer algo sobre aquello. Cada vez que he leído algún que otro libro sobre el particular me ha decepcionado profundamente y el libro se me caía de las manos. Como decía Pío Baroja la historia oficial se cuenta en los libros de historia, la historia real está en las cocinas de las casas y en las novelas. No he leído lo de Fernando Aramburu ni tengo la más mínima curiosidad. Antes que él, en tiempos más difíciles, bastante más, ya escribieron sobre el particular Raúl Guerra Garrido y Ángel García Ronda. Lo que pasa es que eran otros tiempos y no se daba publicidad a esas cosas ni se invitaba al autor a entrevistas en la tele o en los periódicos ¿Usted cree que merece la pena leerlo don Vicente? ¿No perderé el tiempo?
Más allá de las variantes oportunistas historiográficas,novelísticas y audiovisuales, la aportación original de la obra de Kepa Bilbao reside en organizar documentadamente la percepción socio-histórica de la extrema -izquierda vasca ante el derrumbe del franquismo, para comprender los porqués de algunos hechos y algunas actitudes que hoy en día pueden resultar «incomprensibles» por muchos motivos. Creo que es un buen libro complementario, a pesar de tratar sobre hechos muy conocidos en los que , en efecto, muchos de nosotros participamos con la euforia de la juventud y la perspectiva de un gran cambio social.
Precisamente frente a visiones emotivas de tipo comercial, aunque perfectamente legítimas dentro de lo creativo, es indispensable la lectura analítica y documentada de lo sucedido desde una visión, no solo protagonista, sino metodológicamente adecuada. La conclusión podrá ser criticable como todo ensayo sociológico, pero el trabajo espero que aporte su porción de luz, como otras obras de Kepa que he leido. (Esta aun no, pero lo haré, sobre todo si es recomendada por el paseante al que se le agradece su reseña.)
En efecto, creo que el libro de Kepa Bilbao aporta luz ( documentada) y abre una nueva perspectiva entre las muchas que se han ido abriendo a lo largo de estos últimos años. Pero también me doy cuenta de que sólamente interesará a quienes estas cuestiones les continúan interesando por razones personales, ideológicas o políticas. Gracias por el comentario.
Anotada la recomendación, buena pinta, mila esker Vicente. A Gutierro: la secuencia de los hechos, que no la verdad ni la realidad, es una, y las interpretaciones son tantas y tan personales como las miradas. Así es la memoria.
Gracias por el comentario.
Coincido con Vicente Huici en que «Años de Plomo» de Kepa Bilbao, se va a convertir en una obra de referencia esencial para conocer y analizar esa década (1975 – 1985) que tuvo poco de prodigiosa. La vivimos y sufrimos bajo el permanente signo de la violencia. Habiendo sido en parte testigo presencial de aquellos acontecimientos, su lectura me ha hecho ver aquella realidad con el distanciamiento necesario para poder valorarla hoy con toda su crudeza. Recomiendo su lectura y animo a debatir su contenido, sobre todo con las generaciones más jóvenes, que han recibido una versión distorsionada de aquellos acontecimientos.
El citado libro de Kepa me parece un libro que comenta de forma gráfica los acontecimientos ocurridos en aquella epoca, no dejándose llevar por ideologías personales. Lo recomentaria a la nueva generación para que tenga conocimiento de aquella época llena de acontecimientos históricos y, también porque no ? a la generación que vivimos aquellos años, nos ayudan a recordar y no olvidar las circunstancias tan excepcionales que se vivieron. Finalizando me parece un libro muy bueno y acertado como siempre de Kepa Bilbao.