En el contexto de la 63 edición del Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao – ZINEBI– se ha proyectado «Norberaren gela»( «Una habitación propia») dirigida por Ainhoa Urgoitia y Enrique Rey, y que versa sobre la figura de Eulalia de Abaitua y Allende-Salazar (1857-1943), la primera fotógrafa vasca de la que se tiene noticia.
El documental recoge hábilmente algunos aspectos de la vida de Abaitua, y los articula en derivas hacia mujeres que en la actualidad se dedican a la fotografía, como Elssie Ansareo, Erika Barahona o Maied Urrutia . Y además lo hace entre sombras y fundidos que facilitan el propósito dialéctico que anima el proyecto, sobre todo en la medida en que las implicaciones son diferentes y hasta contrapuestas, aunque en algunas de ellas se manifieste con un narcisismo radical la evocación de la «habitaci´ón propia» que Virginia Woolf reclamó en su momento.
Pero acaso lo más revelador de la puesta en escena, es la afirmación que hace la biógrafa de Eulalia Abaitua , Maite Jiménez Ochoa de Alda ,al constatar que, más allá de sus fotografías, la fotógrafa vizcaína no dejó testimonio escrito alguno , ni una carta , ni una simple nota, como si hubiera querido hablar tan solo a través de sus imágenes y desconfiara de la palabra, y acaso más de la palabra de una mujer en aquellos tiempo azarosos de cambio de siglo y de grandes transformaciones sociales.
Un cambio de siglo sobre el que Abaitua aportó una evidencia muda y sin embargo muy expresiva , y aún más en la medida en que se dedicó, desde su posición de burguesa ilustrada, a documentar el mundo tradicional que ya estaba desapareciendo.
Un film , en fin, evocador, bien armado y mejor dirigido, que además de constituir una propuesta artística por mor de su forma, será sin duda un buen estímulo para la reflexión en el futuro.