Retomo estas escriturillas tras las Saturnales romanas que aquel Papa que fue Liberio convirtió en Navidades cristianas.
He estado muy ocupado en desfacer entuertos, ocasionados mayormente por mis ideales aristotélicos, luchando aleatoriamente con una leona rampante que , como decía Katharine Hepburn de Henry Fonda en En el estanque dorado, aunque vieja todavía quería demostrar que sabía rugir.
La lucha ha acabado mal, con perjuicios morales ( más) y metafísicos (menos) ,y refugiado en la figura del karateka agachado atacado por la espalda, he salido a gatas del tatami en la convicción de que este tipo de kumite ya no me corresponde.
Y desfallecido andaba yo por estos pagos cual samurái-sin-señor,y sin ganas de tener ninguno , cuando un buen amigo me ha enviado una noticia asaz curiosa del 2015 que decía: «Un pueblo de Galicia anuncia La Feria del clítoris, por un error de traducción de Google». El error se debía a una equivocada ( y equívoca) versión de «grelos», que culminaba en una sorprendente afirmación:»El clítoris es uno de los productos típicos de la cocina gallega», lo cual que, en su momento, quizás ocasionó un notable incremento del multinacional peregrinaje santiagueño.
Y ansí , y antes de que me piratee este provecto susedido mi maestro Quim Monzó, doy cuenta del mismo en el día de la fecha, en siendo muy consciente de su trascendencia para el pasado del pueblo gallego y para la autoestima retrógrada de Google.
Y otro sí, que veo en esto un «in hoc signo vinces» , una hierofanía de Año Nuevo, que me señala desde atrás un camino y me anima a recorrerlo , dejando para mis compañeros ( y compañeras,of course) de letras y columnas más altas reflexiones y pesquisas sobre lo divino y lo humano.
Vale!
Pero bueno don Vicente ¿qué le ha acontecido?
Algún día lo contaré con pelos y señales. Por ahora solo quiero decir que ha sido mi último intento de hacer política cultural en una institución dirigida por gentes incultas, ineptas, autoritarias y arbitrarias..
Calma don Vicente, mucha calma, no vaya a ser que se condene Pero buen hombre de Dios ¿hasta ahora no se había usted dado cuenta de tal acontecer?
Se te echaba de menos.
Me alegra tu vuelta porque así cada mañana tendré algo interesante y culto que buscar por aquí.
Sí, ya sé….egoísmo puro y duro, pero bienvenido de nuevo.
En lo que atañe al artículo, solo comentar que es claro que Google carece de medios (económicos y humanos) para hacer las cosas bien. ¡»Pobriños»! (no me quiero imaginar cómo lo traducirían)
Un saludo.
Y a mí me alegra tener un corresponsal como tú…Gracias , muchas gracias.
Pues sí, pero tengo cierta tendencia a hacer del empeño despeño, como diría Gracián. Siempre espero haber aprendido la lección…¡Y nada! Pero seguiré su consejo…Calma, calma, calma…Gracias por el comentario.