MINIMA MUNICIPALIA ( de los agujeros urbanísticos)

Y si quienes tiene en su mano la posibilidad de alzar la vara de mando muestran su entusiasmo por crear más ciudad – a veces simples acumulaciones de ladrillo- y se desentiende de cuidar mejor la realmente existente ¿ qué podemos esperar cuando reclaman de nuevo el voto?

Pues que no hay dos sin tres y «a la de tres va la vencida» , esta es y será la última columnilla de minimis rebus municipiis, al calor de estas elecciones que parecen tan definitivas.

En mi barrio hay un gran agujero del que he hablado ya en muchas ocasiones y desde perspectivas diferentes pues da y daba para largas y profundas meditaciones físicas y metafísicas. En ese gran agujero antes había un edificio de tono colonial con dos grandes palmeras y un patio no muy bullicioso que permitia respirar a las manzanas colindantes y sobre todo llenar de luz a una escuela pública situada à côté de.

En circunstancias al menos conspicuas – algunos vecinos y vecinas hablan directamente de «pelotazo» urbanístico – hace tiempo entraron las escavadoras y los camiones y arramblaron con todo lo habido y por haber. Se suponía que la Diócesis ad hoc– como propietaria de la parcela- iba a construir un macroedificio subsumiendo entre sus paredes todos sus institutos e instituciones.Luego se habló de compartir edificación con una clínica que financiaría parte de las obras y finalmente todo parece haber quedado por ahora en agua de borrajas, ante la subida generalizada de precios- tambien de materiales edilicios- ocasionada por la Guerra de Ucrania y las sucesivas crisis y abduciones de la empresa constructora.

Lo más curioso de este caso es la cara de póquer permanente que han adoptado al respecto las autoridades municipales mientras facilitaban una recalificación del terreno implicado cuanto menos discutible o insistían en el carácter privado de la operación , desoyendo sistemáticamente – y a veces ocultando proactivamente – las protestas de una gran parte de la ciudadanía del entorno, como si no fuera con ellas eso que pomposamente se denomina «ordenación del territorio».

Y si quienes tiene en su mano la posibilidad de alzar la vara de mando muestran su entusiasmo por crear más ciudad – a veces simples acumulaciones de ladrillo- y se desentiende de cuidar mejor la realmente existente ¿ qué podemos esperar cuando reclaman de nuevo el voto?

Publicado por

Vicente Huici

Sociólogo, neuropsicólogo y escritor.

5 comentarios en «MINIMA MUNICIPALIA ( de los agujeros urbanísticos)»

  1. Beraz, Heros kalean, momentuz egingo den bakarra zuloa bera izango da?
    Ez dago proiekturik?
    Work in progress ote?

  2. «Posibilidad de alzar la vara de mando». Preciosa expresión don Vicente, preciosa.Vicente. En cuanto a las dudas de a quién votar……………ya somos dos.

  3. En fin, ese caso es otro ejemplo más de cómo se asocian el poder político y el religioso…recurriendo al proselitismo que es igualmente común entre ambos…por lo tanto, como muy bien dijo F-R de CHATEAUBRIAND: Si la política no es una religión, no es nada.
    Sólo los tontos creen que política y religión no se discuten…es por eso que ladrones siguen en el poder y falsos profetas predicando (Ch. Spurgeon)

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