ELECCIONES ( y funerales)

«Ya tan solo nos encontramos los días de elecciones o en los funerales» he oído nada más salir a la calle.

El barrio estaba muy animado, las terrazas repletas y las calles casi intransitables. Ni parecía domingo ni de mayo.

Al cabo hemos llegado a la escuela en la que estaba ubicado el colegio electoral. En el ascensor, a mi izquierda una señora aparentemente rubia se quejaba a otra aparentemente pelirroja sobre su prótesis de cadera . A mi derecha un señor de traje y corbata le decía a la que debía ( de) ser su hija que ya tenía que tomarse el sintrom. Una vez superado este breve episodio de «dolorismo recreativo»- según Josep Pla- hemos podido votar.

A la salida alguien me ha tocado en el hombro y me ha dado un comunicado de la Asociación Abando Habitable y Saludable : dada la crisis de la empresa constructora encargada de llenar el vacío del agujero del que he hablado en varias ocasiones, se abre la oportunidad de una permuta que permita aparejar un jardín ,desplazando la mole arquitectónica que pretendía hacer la Diócesis a un lugar más despejado y sine die.Leído el comunicado, he pensado que si como se sabe ,de sabios es rectificar, la nueva mayoría municipal incluirá esta rectificación en habiendo entre los ediles algún que otro sabio ( o sabia, of course).

La tarde ya va cayendo y la principal noticia está siendo el incremento de la abstención. Si se confirma, los votos se reorganizarán algorítmicanente y habrá sorpresas. ¿ Estaremos ante un cambio de ciclo político? ¿ Por quién «doblarán las campanas», Ernest? ¿ Habrá más elecciones? ¿ Habrá más funerales?

No lo sé, pero por si acaso he dejado en la mesilla de noche mi viejo, manoseado y subrayado ejemplar de El Gatopardo

[Maiatzak 28, arratsaldeko zazpietan idatzirik]

Publicado por

Vicente Huici

Sociólogo, neuropsicólogo y escritor.

4 comentarios en «ELECCIONES ( y funerales)»

  1. Es usted un pesimista don Vicente ¿No cree que va a cambiar nada? Pienso que sí aunque no sé si tendrá efectos prácticos. Me parece -aunque lo más probable es que me equivoque- que ese engreimiento del partido que «siempre» gana ha de comenzar a hacérselo mirar. La vida es ondulante.

  2. Egunon, Vicente.
    Me gustaría empezar por felicitarte por el acierto en tus vaticinios (entre interrogaciones) del penúltimo párrafo. Como dicen mis hijos… «lo has clavado».
    Sin embargo, creo que es curioso que todos, cuando pierden votos, lo intenten explicar por la abstención, adueñándose así de los votos de quienes no han querido dárselos. Y es curioso que no intenten analizar el enorme aumento del voto nulo (en muchos casos pueden deberse a «errores involuntarios», pero en otros es una forma de protesta)… y sobre todo el llamativo aumento del voto en blanco, más de un 50% en la comunidad con casos significativos como Barakaldo, casi 150%, Getxo 135%, Donosti 100% Bilbao, 90% Gasteiz 60% … Todavía los porcentajes se mueven entre un 1 y 1,7% de los votos emitidos (más que algunos partidos minoritarios) lo que expone un aumento significativo de protesta activa contra la propuestas de todos los partidos.
    Volviendo al principio de tu articulo, lo del señor de traje y corbata me ha recordado un verso de la canción «de cartón piedra» de Serrat, porque efectivamente hay mucha gente que va a votar «arregladita como pa’ ir de boda», y permíteme otro paralelismo con los funerales. A mí siempre me ha llamado la atención la cara de arrobamiento místico que suelen poner muchos y muchas tras recibir la Hostia (la consagrada, digo). Pues bien ese mismo arrobamiento místico se ve en mucha gente tras depositar su voto en la urna, efecto, sin duda, de la magnífica sensación del deber cumplido, y que no se ve en ninguno de los líderes políticos (ganadores, perdedores o empatadores) en sus declaraciones posteriores.
    Un saludo y nos hablamos más de esto el 28 de julio (si no cambian la fecha para que no coincida con las Paellas de Getxo) ni con los «veraneantes» del PP

  3. Muchas gracias por el comentario. Desconocía el incremento de voto en blanco: es tan proactivo como indicativo, y por ello motivo de reflexión más allá de cuentas rápidas.

  4. No soy pesimista, dilecto Antonio. Los cambios están, creo yo, en los matices y por ello supongo que a partir de ahora, será necesario matizar mucho, sobre todo por quienes tienen el mando en plaza.Y, por supuesto, muchas gracias por el comentario.

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