14 de abril.Un nuevo aniversario de la proclamación de la II República Española, el último intento de despegar de la piel de toro los liquenes verdosos del Antiguo Régimen, muy antiguo y muy régimen.
La conciencia ( histórica, o lo que sea) al respecto parece mostrarse muy vaporosa sobre todo para las nuevas generaciones de milenials, salvo en los casos en los que haya habido alguna anécdota familiar, revestida de ejecuciones, de desapariciones, o de exilio.
En mi familia ha habido de todo, predominando el toque nacionalista ( vasco, por supuesto ) aunque siempre con un toque liberal, como el de mi abuelo Ataulfo Urmeneta, padre de Miguel Javier Urmeneta, un vasquista poliédrico.
Pero también hubo republicanos, y particularnente una republicana , Matilde Huici, lejana pariente recuperada al cabo de los años por la indagación histórica, por ejemplo de la mano de Mª Nieves San Martín Montilla , o Ángel García Sanz.
Matilde Huici Navaz- ya firmaba con su segundo apellido- nació en Pamplona en 1890. Estudió Magisterio en Bilbao y Leyes en la Universidad Complutense de Madrid.
Gracias a una beca de la Junta de Ampliación de Estudios, pudo desplazarse a Vermont (USA) donde se especializó en Pedagogía.
Militante socialista, fue miembro de una generación de mujeres cultas, comprometidas y feministas, siendo compañera de Clara Campoamor, María de Maeztu y Victoria Kent, con las que fundó la Asociación de Mujeres Españolas Universitarias.
Viajó a la URSS y volvió entusiasmada y radicalizada. Desempeñó varios cargos políticos durante el periodo republicano y cuando estalló el levantamiento militar trabajó en la Sociedad de Naciones (hoy ONU) y posteriomente se exiló en Chile, mientras sus más próximos eran fusilados.
En Chile, creó una red educativa dirigida a la primera infancia de la que todavía quedan algunos centros y , por fin, murió en Santiago de Chile en 1965.
Vaya pues un recuerdo para ella en este día y con él un homenaje a todas aquellas mujeres cuya huella intentó ser borrada…
(c) by Vicente Huici Urmeneta