El objetivo final es el predominio de la etnia blanca y de sus supuestas sanas costumbres.
El NFP ha resultado mayoritario en la segunda vuelta de las elecciones legislativas francesas. Para muchos y para muchas, los bárbaros han sido detenidos a las puertas del Ágora.
Pero mi amigo Mikel, el sociólogo, dice que probablemente ha sido una victoria tan pírrica como táctica, porque el programa de la extrema derecha tiene «un alcance estratégico en el hexágono y en el resto del mundo» (sic).
Y en ese programa, continúa, una de las puntas de lanza es el restablecimiento demográfico de la etnia blanca ante el avance de las otras etnias que por diversos motivos se han ido sumando a la población occidental:
«Así, las discrepancias sobre el derecho al aborto entre Macron y Meloni, el repliegue político-sanitario ante el mundo LGTBI + y su repercusión en el movimiento feminista, o incluso la más reciente discusión sobre la difusión de la pornografía, apuntan a condenar toda actividad sexual no reproductiva, mientras, por otro lado, se hipersexualiza la moda de niñas y adolescentes y se comenta la alta reproductividad de los inmigrantes».
A mí todo esto me recuerda las consideraciones de Historia de la sexualidad, de Michel Foucault que ya advirtió que la política acerca de lo que en Occidente se ha denominado «sexualidad» no es sino una manera de regular la población ,ejerciendo un «bio-poder» que abre o cierra la mano según las coyunturas socio-económicas y que puede pasar de la represión más estricta a la libertad más absoluta.
Así pues, convengo con mi colega, habrá que mantener la atención, pues del objetivo final de hacer predominar a la etnia blanca y sus supuestas sanas costumbres, es muy posible que se vayan derivando progresivas y sutiles restricciones que se intententarán manifestar como «de sentido común » , que, como se sabe, es el menos común de los sentidos…
Y advertidos y advertidas quedamos …¿Inmóviles esperando a los bárbaros?
(c) by Vicente Huici Urmeneta