Bajo un sol de justicia que casi nos ajusticia a las cinco de la tarde -gracias y muchas Maricarmen por tu pamela multicolor de altos vuelos- ayer fue de nuevo día festivo en las campas que rodean la ermita AndraMari de Gorliz.
Refugiados bajo las acogedoras ramas de una frondosa haya ,también de nuevo pude -pudimos- disfrutar de la hospitalidad de Santi y Adelaida que como buenos – buenísimos- anfitriones ofrecieron dos paellas exquisitas, precedidas por un largo vermú y culminadas por pastas navarras- ¡gracias Estrella y Chato !- ,café y un gin-tónic cada vez opcionalmente más infantil por mor de la edad.
Y otro sí de nuevo, la comida y la bebida fue ocasión de charletas de a dos, de a tres, de a cuatro y de a muchos, saliendo y entrando temas varios, como si se estuviera preparando por comisiones un pleno del comité central de a saber qué peculiar organización.
Curiosamente aunque no en ese orden, se habló de la familia, del municipio y del sindicato en clasificación de aquella llamada democracia orgánica de nuestra pubertad franquista.
Sobresalieron así durante un rato los asuntos familiares, toda vez que la preocupación por los descendientes – hubo un precioso bebé cuya custodia se disputaron las chicas- resulta cada vez más coordinada con la debida a los debilitados ascendientes que, por otro lado, van señalando un camino ineluctable.
Y de la familia se pasó al municipio en sentido amplio, señalándose la insistencia con que el mando en plaza marítimo reclama el pabellón español en todas y cada una de las embarcaciones que se deslizan por la bahía de Plentzia- Gorliz, así sea con vocación de una navegación mínima y ociosa.
Y, por fin, ya en el ámbito del sindicato resultó un cumplido repaso acerca de cierta incapacidad de las administraciones que nos administran para llevar a acabo sus misiones sin privatizar los medios dedicados al efecto, ya sea en sanidad, en educación o hasta en transportes u ocio deportivo.
Tan solo sería preciso añadir, en plan Borges -el argentino- que también salieron a colación los siguientes aspectos sin llegar a perfilarse mayormente: 1) De si la tabarra musical colindante era más atroz que la del año pasado; 2) De si este verano hay más moscas; 3) De si es aceptable el amamantamiento a demanda del amamantado (o amamantada, of course); 4) De dónde está Europa en el lío internacional de Oriente Medio ; 5) De si la boxeadora argelina Imane Khelif es o no una mujer ; 6) y si lo es, qué es eso de la hiperandrogenia; 6) De otros aspectos que no caben en esta clasificación.
Pero lo más importante de todo es, fue y será el «de nuevo», esa ocasión de juntarse y disfrutar de los demás en conjunto y de cada uno y de cada una en particular… Milesker!
(c) by Vicente Huici Urmeneta