Mientras estoy secándome del último baño del día , Maite lee en su tablet la noticia sobre el atentado de Barcelona.
Me imagino al yihadista momentos antes de entrar en la Rambla a toda velocidad con su camioneta pensando – si es que puede pensar algo -que atacando así compensará unas cuantas muertes de los suyos , que el terror que va a generar hará germinar en la gente la idea de que hay que negociar, que el Estado se avendrá a considerar esa posibilidad…
Pero ya sabemos que las muertes no se compensan salvo que se aplique el código de Hammurabi, que la gente, ante el terror, se cerrará sobre sí misma y pedirá el cierre de fronteras, que el Estado, en fin , aprovechará la coyuntura para fortalecerse aún más si cabe privándonos de algún derecho más » para protegernos » en rápida lectura hobbesiana…
Y mientras tanto, y por cierto, la tímida campaña anti- turística de confeti y pinchazos de ruedas que, a pesar de todo , había al menos generado cierta discusión ha quedado opacada.Y del referéndum…hablaremos otro día…
En fin , que no sé si habría que leer más a John le Carré para interpretar estas para nosotros » noticias » ( dicho sea con todo el respeto para quienes les ha tocado sufrir.