En este país que oposita para tonto, actualmente el Latín es una materia opcional para los estudiantes de 4º de la ESO mientras la repugnante lengua inglesa que nos prepara para ejercer de criados, se imparte ya desde los tres años. ¡Así nos va! Algo habrán notado al respecto en el Misterio de Educación, cuando están meditando seriamente reimplantar su docencia obligatoria en la mal llamada “Enseñanzas Medias” por quedarle mejor lo de “Enseñanza a medias” aunque mucho me temo sea ad calendas grecas, o sea, sine die.
El aprendizaje del Latín, además de servir de excusa para vehicular conocimientos básicos de nuestra cultura clásica por medio de la traducción de textos de autores como Cesar, Virgilio o Cicerón y poder entender mejor la trama de los Asterix, ayuda no poco, al ulterior estudio de otras bellas lenguas como el portugués, el francés, el catalán, el italiano, el rumano o el mismísimo alemán, sin necesidad de meter más energía que la de tener presente una misma base léxica común a la que aplicar tres reglas fonéticas de transformación. Por eso, es una pena que la Santa Madre Iglesia haya enclaustrado su uso en el Vaticano, en vez de ofrecérsela a la Comunidad Europea como el mejor nexo de unión cuando se firmara a mediados del siglo pasado precisamente el Tratado de Roma. Porque vivimos una época en la que no caben vacilaciones y es más que probable que Occidente, entregado como está a la barbarie de la hamburguesa y el inglés, no sobrevivirá a la lenta pero implacable extensión de la mancha amarilla oriental. Sólo la pizza mediterránea y una lengua bien trabada como el Latín, estarían en condiciones de mirar de tú a tú sin complejos al arroz frito tres delicias y a una lengua tan bella y milenaria como el chino.
Prima facie, hemos de felicitar al alma mater rara avis que motu proprio ¡deo gratias! ex profeso groso modo in extremis considera habeas corpus stricto sensu per se el Latín conditio sine qua non para formar mens sana in corpore sano. No es baladí sin embargo preguntar Quo Vadis?
In ille tempore, in situ, es posible que hubiera quórum ad hoc porque era factible una especie de quid pro quo entre el esfuerzo de su estudio y el rendimiento social obtenido, pero es vox populi que al respecto alea jacta est! Porque el estudiante sui generis español prefiere el carpe diem que le ofrece la clasecita de inglés con música de los Beatles – quién sabe si con los recortes ya es de Macaco – al cogito ergo sum que le proporciona la lengua de Tito Livio, de modo que a priori, su propuesta será contemplada como casus belli por el auditórium que a buen seguro le declarará persona non grata y todo consummatum est.
Mejor así, que volver a dar motivos para la antología del disparate como fueron los célebres casos de “Caesar mandavit enemici ab porto Ostiae” cuya traducción libre fue “El César de una ostia arrojó a los enemigos del
puerto, y la todavía menos excusable “Ave Caesar, morituri te salutant.” cuya auténtica traición a manos del alumno fue “Las aves del César morían por falta de salud.” En cualquier caso, siempre podremos decirle al Presidente del Gobierno eso de “Mater tua mala burra est” sin miedo a una querella del fiscal. Aunque por si las moscas, yo no me atrevería con la Familia Real, que a la vista está, saben latín.
Jajajaja, este me lo llevo yo mañana mismo al cole y lo planto en cada pupitre de cada uno de mis alumn@s de latín del próximo curso…
El Latin como lengua enriquece ,aun considerandose ya una lengua muerta en nuestros tiempos ,pero posee una semantica adecuada muy necesaria para el aprendizaje ,sobre todo en asignaturas como historia o ,conceptos acerca de la historia antigua .
De todos modos por la comparación con la lengua inglesa y tal como andan los tiempos, lo que habría que aprender es alemán, Merkel mediante.
Asimismo el gobierno aleman se encargaría del cine con película Patxi,vente para Alemania;
Futbol: Alemania ganadora del europeo por decisión Merkeliana.
En Eurovisión casi todas las canciones en alemán,
…
Amiga Mafalda, me alegro que te haya gustado. Ya me contarás que tal ha ido la experiencia.
Amigo Villa, el chino. El futuro es chino.
El latín no es sólo conveniente para comprender la lengua castellana y las demás lenguas romances, sino que es también útil para tener una buena comprensión de la lengua inglesa. Es sabido que más de la mitad de las palabras del inglés tienen su origen en el latín, muchas veces a través del francés, y eso que el inglés es una lengua germánica.
Del inglés se puede decir que es conveniente para muchas profesiones, e incluso necesario; pero no es suficiente para garantizar un futuro laboral. Para eso, como tú bien dices, tiene más futuro el chino. El árabe es otro idioma que merece ser estudiado, pues no carece de cierta belleza.
Se puede afirmar que cuanto más alejado se halla un idioma de nuestra lengua materna, tanto más nos enriquece su estudio intelectualmente. Esa es una de las razones por las que me ha parecido siempre interesante el estudio del eusquera.
Yo tb me he reido «muchum», aunque quizás faltaba un coitus interruptus para la publicidad…
La lengua inglesa es muy preciosa la verdad , es una lengua muy comunicativa y fina , pero que me dice usted Nicola del idioma euskera ,un idioma milenario al igual que el hebreo o el finni , lengua desaparecida hablada en la Troya antigua , el Castellano posee una semantica unica y es una lengua romance con un impresionismo trascendental la verdad.
Sólo conozco un idioma y es casi seguro que muera monohablante, pero estoy interesado a nivel intelectual por el silbo gomero, y acaricio la idea de, una vez jubilado, cubrir esa laguna.
Un indiscreto personaje -a quien prefiero mantener en el anonimato-, ha revelado que con el manejo de ciento cincuenta palabras en inglés, cualquier piloto del mundo está capacitado para aterrizar en cualquier aeropuerto aun con visibilidad limitada.
Yo mismo he conseguido aterrizar a menudo sin accidentes con el «Fligth Simulator». No es tan complicado.
Un saludo.
¡Estupendo artículo !