En nuestra jungla de asfalto, la plaza poco más representa un claro en el bosque, espacio abierto algo más amplio que un patio interior rodeado de edificios que sirve para transitar de un lado a otro de los mismos comunicando calles adyacentes al más puro estilo de una rotonda para facilitar a los viandantes ir a trabajar o de compras; Con suerte, si es de construcción antigua, hasta es posible que albergue en su interior cómodos bancos para sentarse o dormir a las personas sin hogar, en cuyo caso también sirve para el descanso de personas mayores y la cháchara por parejas de madres con sus retoños merodeando por las inmediaciones. Cierto es que, en ocasiones, la plaza es aprovechada por las autoridades para el festejo organizado o la realización de mítines en épocas de elecciones, pero por lo general, todos, comercios, autoridades, instituciones y por qué no reconocerlo, los mismos vecinos del lugar, prefieren que las plazas, como las aceras, estén lo más despejadas posible por motivos comerciales, de orden público y tranquilidad respectivamente, de ahí que esté prohibido en ellas jugar a cualquier cosa, sentarse en el suelo, estar parado charlando, dejar sueltas a las mascotas…y dentro de poco hacer algo que no esté estrechamente relacionado con la productividad o el consumo.
Me gusta definirme como una persona tradicional-conservadora, pero no del conservar por conservar y menos de cualquier Tradición. A mi entender, nunca se debió perder aquella remota función de concurrencia para el debate público que los griegos imprimieron al ágora, mas como quiera que ello ha desaparecido de entre nosotros y no es cuestión de forzar la realidad actual a la arqueología connotativa de la palabra, así como para mantener e incluso potencial su función de mercado, la ciudad separó de la plaza en edificios específicos dicha actividad; así como al objeto de satisfacer el esparcimiento de la mente y el cuerpo la urbe desahogó a la plaza de tal menester a favor de parques y jardines; así debería hacerse igualmente con la apuntada necesaria función que antiguamente prestaba el ágora al extremo que hoy a nuestro ignorante oído se le hace sinónima de debate, precisamente como último reducto de su perdido recuerdo social.
Aunque la racionalidad clásica y dieciochesca consideró conveniente llevar el arte a los museos, el deporte a los gimnasios, la política a los parlamentos, como a los locos al frenopático, los delincuentes a la cárcel, los ancianos al asilo, los enfermos al hospital y los niños al colegio, para una mejor atención de sus específicas necesidades, dejarlos allí encerrados para siempre fue un error que muy poco a poco – sobresaltados a mediados del siglo XX del Sueño de la Razón – hemos empezado a corregir, primero con los procesos de desenclaustración institucional en psiquiatría, docencia, orfandad, ámbitos eclesial, militar…apostando por una sociedad menos compartimentada en la que preferentemente los pacientes vivan en su entorno, los ancianos con sus familiares, los niños no tengan que ir a un internado, etc, y segundo practicando de nuevo en la calle, todas esas actividades que antaño se realizaban bajo el sol, como correr entre los árboles, jugar a las cartas con los amigos, pero no todavía del todo.
Creo necesario devolver a la ciudad un espacio al raso donde la gente pueda ir libremente a escuchar a quien tenga algo que decir y a decir lo que desee a quien le quiera escuchar que tenga por asiento una grada, escenario el suelo, por paredes el aire que circula y techo el cielo – no es mucho pedir: a los escaladores se les concede rocódromos y a los perros arenales en los parques – o sea…un teatro al aire libre, para dar salida a la necesidad de un ágora civil permanente, a parte de bares y cafeterías, pues los parlamentos si bien en su día deslindaron parte de su función de la plaza, cuál es, la representatividad social en la discusión, no así lo hicieron con la que aquí comento, a saber: la de un foro donde las personas podamos ejercer nuestra libertad de expresión oral sobre asuntos sociales como el bien común y el interés general. Claro que ello, va en contra de algunos intereses particulares muy arraigados en el Poder, contra la Democracia.
Cuando cerca de dos mil millones de personas están en huelga de hambre permanente de modo involuntario no pareciéndole importar demasiado a nadie por no cotizar en bolsa, las únicas huelgas de hambre reivindicativas que merecen mi respeto entre nosotros, son aquellas que se emprenden con la inequívoca determinación de concluirlas hasta obtener lo que se reclama, realidad que no demuestra la justicia de lo reclamado, pero al menos es un buen indicio de su posibilidad.
Tohuami Hamdaoui, marroquí de 41 años, es desde el pasado Lunes por la mañana, el primer preso común en morir en nuestras instituciones penitenciarias por mantener una huelga de hambre tras cinco meses de protesta en el transcurso de los cuales se le ha alimentado por vía intravenosa contra su firme voluntad que no pudo ser quebrada ni psicólogos, ni por sus familiares llegados del extranjero para convencerle de que depusiera su actitud; Tal ha sido hasta el final su forma de exigir justicia para su persona.
Los datos positivos que están detrás de este fatal desenlace son los siguientes: Los hechos juzgados en 2008 se remontaban a cinco años atrás; El entonces acusado, que ya había pasado cierto tiempo en prisión provisional y puesto en libertad antes de celebrarse el juicio, se declaró inocente ante el tribunal y negó haber violado a la menor, de 13 años cuando ocurrieron los hechos, aunque la víctima ya con 18 en el juicio aseguró reconocerle. También unos testigos declararon que le habían visto en la zona y un amigo negó que hubiera estado con el procesado a la hora en que se produjo la agresión sexual, como declaró el sospechoso. La Audiencia desestimó una de las pruebas favorables a Hamdaoui consistente en una cazadora que llevaba puesta la niña y que tenía restos de semen que no coincidían con el ADN del acusado, cosa debida, según declaración de la menor y de su madre, a que se la había prestado ese día una amiga que no compareció en el juicio ratificando el extremo aducido. Ya condenado en firme, Hamdaoui que mantuvo en todo momento su inocencia, permanecía en prisión desde el 2009 e inició la huelga de hambre en febrero de 2011 como único modo que le quedaba para que la justicia revisase su situación. Que cada uno saque sus propias conclusiones. Las mías se inclinan a creer que algo muy raro ha sucedido aquí:
Dado que la mente humana tiene innumerables recursos para engañarse a si misma, que una persona se ponga en huelga de hambre indefinida y la mantenga con todas sus consecuencias puede ser simplemente un subterfugio para atraer sobre el verdugo la simpatía que desmerece, un truco para una vez probada su culpabilidad, sembrar dudas sobre su culpabilidad, incluso puede tratarse de la reacción natural de alguien cuya conciencia rechace como la de cualquier otra la atrocidad que se le imputa que se resiste a aceptar haberla cometido cuando así ha sido en un estado alterado transitorio…Ahora bien: las instituciones penitenciarias, los tribunales y los profesionales experimentados que en ellos trabajan diariamente, cuentan con las suficientes herramientas y conocimientos como para distinguir cuando alguien finge, simula o sufre de negacionismo en su protesta, de quien da muestras continuas de estar verdaderamente convencido de su inocencia al extremo de poner en riesgo su vida. Al margen de los datos positivos expuestos de la historia procesal del condenado que motiva su reclamación, contamos con los siguientes indicios para evaluar si nos encontramos ante un impostor o alguien desesperado por sufrir un kafkiano fallo judicial, a saber: lo primero es saber si el penado tenía antecedentes relacionados con el delito por el que ha sido condenado, condición que no parece concurrir en la persona de Hamdaoui; lo segundo es constatar su firmeza en la declaración de inocencia verificando si la ha cambiado o matizado con el tiempo: tercero tomando nota de si ha querido negociar su declaración de culpabilidad con la fiscalía a cambio de una reducción de condena; cuarto si ha intentado escapar al tribunal durante el periodo en que estuvo en libertad desde el momento en que se cometió la agresión hasta el momento en que fuera juzgado, que tampoco parece ser el caso; quinto su comportamiento y actitud ya en prisión, buscando patrones comunes con agresores sexuales; sexto la seriedad con que empieza y mantiene su protesta al punto de quitarse las agujas mediante las cuales se le administraba el suero para sostenerle las constantes vitales; Y finalmente, que sabedor de la posibilidad real de morir de forma inminente, lo eligiera, a reconocer su culpabilidad en un país como España, donde los pedófilos y violadores gozan de la simpatía de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, por no hablar de las complicidades policiales, eclesiásticas y empresariales que le hubieran permitido salir en breve plazo por buen comportamiento.
Pero también la memoria es muy traicionera y recuerda lo que quiere recordar pasados más de cinco años y podría suceder que las ganas de satisfacción moral por el agravio y violación de una niña, llevase a esta, a encontrar venganza en alguien de la misma raza que el agresor, con quien puede haber un parecido razonable para quien no está acostumbrada a discernir los rasgos diferenciadores de la misma ¡todos los chinos son iguales! comprensible tendencia de la víctima a la que no escapan ni los jurados ni los tribunales…
De todos modos, me parto de risa en sólo pensar la cara de tonto que se le habrá quedado a ese pobre infeliz llamado Miguel Montes Neiro que lleva más de 35 años en prisión sin haber cometido delitos de sangre y varios meses también en huelga de hambre implorando un indulto zapateril que no llega, al saber por los medios que en la foto finish un inmigrante le ha arrebatado el honor antedicho de ser el primer preso común en morir en nuestras cárceles y evidentemente es muy difícil que su muerte sea la última, carrera mortal a cámara lenta que para nada interesa suceda entre nuestras fronteras que nos imposibilita diplomáticamente para dar lecciones de democracia y Derechos Humanos a países como Turquía o Israel. El deseo de instituciones penitenciarias es que quienes deseen transmitir sus quejas por su injusta situación en prisión, elijan la vía rápida del suicidio por sobredosis u ahorcamiento, procedimientos ya habituales en nuestros centros de reinserción social fáciles de explicar por el forense médico y más aún por el relato periodístico que lo despacha en dos líneas.
El repentino cambio de posición gubernamental tipificando como delito la conducción temeraria al extremo de acusar de homicidio a los causantes de accidentes mortales, resolución que evidentemente va en contra de los intereses de la todopoderosa industria petrolera del automóvil, me ha hecho sospechar que, detrás de esta medida, como en el caso de las drogas, los inmigrantes ilegales, los manteros y resto de leyes, no hay tanto deseo de corregir el fenómeno, cuanto de lucrarse con él por medio de intermediarios testaferros que inviertan en la prometedora industria de la seguridad, mantenimiento y construcción de centros penitenciarios, pues como sabiamente acertara a advertir el Exministro Asunción al ser interpelado por la crisis de la cárcel como método de reinserción social “¿Crisis? ¿Qué crisis? ¡Cada vez hay más!” De seguir por este camino, en breve veremos enchironar a Okupas, dueños cuyas mascotas dejen sus costas en la vía pública, amigos de las descargas en Internet y a fumadores compulsivos, que con algo hemos de llenar el vacío dejado por la supresión de la ley contra “Vagos y maleantes” y cuantas permitían llevar al calabozo a blasfemos, maricas o traidores a la patria. El caso es, que haya necesidad de cárcel.
En la actualidad hay más de 90 prisiones oficiales – hay cárceles secretas y disfrazadas de centros de internamiento para extranjeros y reformatorios para menores, sin contar calabozos militares – que albergan a una población no inferior a 80.000 reclusos. Esta realidad intramuros esconde además de torturas, vejaciones, crímenes y nuestra hipocresía social, un gran negocio privado a cargo de las cárceles públicas que mueve miles de millones de euros y no pocos intereses de empresas españolas de enorme prestigio internacional dedicadas a maquinar mecanismos de seguridad como torres de vigilancia, cámaras de infrarrojos, aparatos para escuchar en el tumulto, alarmas, e instrumentos como porras eléctricas, esposas, grilletes… y de cuantos gremios intervienen en su mantenimiento, empezando por el grueso de funcionarios que ha de hacerla funcionar en tres turnos de mañana, tarde y noche, psicólogos, cocineros, suministro, electricidad, etc.
¿En qué quedaría el presupuesto dedicado a la construcción, equitación y mantenimiento que supone los centros penitenciarios si de pronto se dejara salir por ejemplo a esa pobre gente encarcelada por estar sin papeles o esa otra, cuyos delitos sean la pequeña posesión de droga o sin ser de sangre estén relacionados con ella? ¡Mejor no pensarlo! Curiosamente, la respuesta sería la misma de plantearse la cuestión ¿Y si sólo fueran a prisión los culpables de delitos de sangre, de corrupción, de delitos económicos, contra la propiedad pública, por estafa alimentaria, por explotación laboral…? Si la respuesta a las preguntas anteriores es sencilla, la solución a tomar no lo es.
De mantenerse la actual tendencia punitiva que recae más en pobres infelices que en los verdaderos causantes del mal, se estará ejecutando una injusticia similar a la cometida con el Conde de Montecristo siendo previsible que la venganza incubada en el resentimiento colectivo aparezca desde cualquier rincón el día menos pensado. La primera vía de solución que les vendría a la mente a quienes hacen las leyes y por consiguiente las trampas, no consistirá comprensiblemente en tirar piedras contra su propio tejado y en consecuencia, apostarían por no perseguir delito alguno; Mas como quiera que precisen de la represión ajena para desde el Poder continuar favoreciendo sus intereses, sea entonces que tipificaran como delitos un buen número de acciones condenadas moralmente por la misma sociedad que las comete con profusión verbigracia las irrefrenables ganas de tener lo mismo que el prójimo que se corresponde jurídicamente con el sacrosanto derecho a la propiedad y su castigo implacable según quien lo cometa y quién lo padezca. Ahora bien: ello, a la larga nos trae a presencia del problema apuntado; Para atajarlo, tanto al ejecutivo canalla, como al legislador criminal, como al juez cómplice, sólo se les ocurre amnistiar, condonar e indultar a los apresados decisión que no pone en tela de julio las leyes injustas que los encarcela, para de este modo, mantener la necesidad de policía que persiga el delito y parezca que se lucha contra el crimen y la delincuencia ante la ciudadanía ingenua y por otra parte, se transmita la imagen de magnanimidad al objeto de atraer hacia la autoridad además del respeto, la adhesión de los corazones. Claro que, esta actitud a la larga, socava los cimientos de la legalidad y la chusma empieza a advertir la incoherencia del sistema contemplando juzgados y comisarías como puertas giratorias. ¿Qué hacer entonces? ¿Cómo salvar el negocio penitenciario? Ante este panorama, los teledurmientes se sobresaltan reclamando el endurecimiento de las penas o el cumplimiento íntegro de las condenas del vigente sistema criminal…dulces compases que con complacencia son escuchados por la demagogia que escudándose en la alarma social abunda en su mezquindad como lo prueba el caso de Miguel Montes Neiro y tantos otros de los que no se sabe el nombre…Sin embargo, al mismo tiempo, sucede que la plebe, aunque haya llegado a ello a través de un camino equivocado, o por películas como “Celda 211” o series como “Los ladrones van a la oficina”, empieza a caer en la cuenta de que, en nuestras mazmorras no están todos los que son, ni son todos los que están alcanzando la conclusión de que, a lo mejor, hay más fuera que dentro. Asunto, éste sí, verdaderamente merecedor de respeto a la maléfica Trinidad del Poder que le fuerza a optar por meter a todos a la cárcel, a saber: políticos corruptos, empresarios estafadores de subvenciones, traficantes de armas, de drogas, de inmigrantes, de órganos, de niños, de mujeres, notarios colaboradores con la burbuja inmobiliaria…
Esta arriesgada apuesta por acercar la legalidad a la justicia para lavar la cara a nuestros vergonzosos Tribunales auténticos focos de inmundicia moral, supone un peaje que la clase dominante ha de pagar si quiere mantener los pingües beneficios visibles e invisibles de la realidad carcelaria. Irónicamente, quién se lo iba a decir, es muy posible que ayude a expandir los réditos del negocio penitenciario hasta límites nunca antes sospechados. Tan prometedor horizonte se lo presenta la oportunidad que supondrán las cárceles privadas imprescindibles para acoger a personas tan distinguidas y de enorme poder adquisitivo como las citadas, cuyas instalaciones ciertamente han de servir para privarles de libertad, pero también garantizarles la seguridad y atenciones que comporta su estatus social, pues la justicia no consiste en tratar a todos por igual, cuanto en hacerlo a cada cual como se merece. Y no sería nada justo que los ricos añadieran a su pena de privación de libertad la de incomodidad, mientras el resto de la población reclusa, casi se encuentran mejor que en casa a ese respecto.
El pasado Miércoles, Bartolomé Vargas, fiscal de Seguridad Vial, ha anunciado que los conductores que provoquen “accidentes” de tráfico mortales o con heridos graves, serán imputados inicialmente por homicidio imprudente castigado con penas de cárcel de uno a cuatro años o lesiones cuya pena puede oscilar de tres meses a tres años de prisión, de concurrir uno de estos cinco supuestos: conducir a más de 150 kilómetros por hora, circular con una tasa de alcoholemia superior a la permitida, utilizar el móvil mientras se conduce, no guardar la distancia de seguridad o circular sin respetar los tiempos de descanso. Además, en los casos más graves, la respuesta de los fiscales, será pedir el ingreso en prisión inmediato, el decomiso del coche y la intervención del permiso de conducir.
El problema viene cuando sabemos que, más de un tercio de los ¿accidentes?, están relacionados con la ingesta de alcohol, que más del 75% de los conductores ha sufrido algún episodio de sueño al volante, que la mayoría usa móvil u otros aparatos de distracción como radios, Mp3, Gps, mientras conduce…Me congratulo de que el Gobierno de turno, haya apostado por la seguridad de sus ciudadanos – recuerdo que al año mueren en carretera miles de personas, cifra muy superior a todos los atentados terroristas mundiales juntos – antes que por los intereses de la industria automovilística y petrolera. Pero, sinceramente creo que la medida si no va acompañada de la tipificación legal del vehículo como arma potencial y la necesidad de sacarse la debida licencia que capacite a los individuos para su manejo, más allá de lo que se recoge en la obtención del permiso de conducir para el que basta pasar un examen teórico-práctico, en verdad la medida de prisión, lejos de ajustarse a derecho, supone una injusticia para la persona que inconsciente de estar manejando un arma, pasa de ser el típico dominguero familiar, a todo un sospechoso de asesinato.
Con el bombardeo constante de publicidad que subliminalmente nos introduce en la mente desde pequeñitos la idea de que un automóvil garantiza libertad, familia guapa, sana, unida y sonriente, trabajo estable, bien remunerado, un modelito que podría lucir los trajes del Corte Inglés, vivir en ciudades despejadas de tráfico, limpias y silenciosas, viajar por parajes bucólicos…lo menos que al milenario peatón de la naturaleza se le puede pasar por la cabeza mientras está al volante, es que esté empuñando un arma. A lo mejor puede sentirse un director de orquesta, un detective de Miami, un piloto de Fórmula Uno…pero un asesino, lo veo difícil.
Aunque la determinación fiscal de castigar con pena de cárcel por homicidio imprudente, lo que hasta la fecha sólo era contemplado como lamentables accidentes, suponga empezar la casa por el tejado, ello nos ofrece la suficiente base jurídica para empezar a exigir que el derecho a conducir se lo denieguen a personas imprudentes, impacientes, ansiosas, maíaco-depresivas, suicidas en potencia, psicópatas, gente despistada, mentes inmaduras, adictos a las drogas incluidas el alcohol o el tabaco, personas amantes del riesgo y las grandes emociones, individuos con problemas psicosomáticos hormonales, reguladores de endorfinas, adrenalina, serotonina…que les hagan cambiar de humor rápidamente, ciudadanos en proceso de separación, etc. Y sobre todo, que se declare a todo vehículo oficialmente un arma.
Ninguna cosa a la que llamamos arma genéricamente lo fue en su inicio: las manos como cualquier otra parte del cuerpo antes de servir para luchar y matar tuvieron mejores utilidades; piedras y palos, fueron eso, piedras y palos que luego sirvieron como instrumentos de caza y finalmente usados como armas contra los semejantes; lo mismo puede decirse genéricamente de cuchillos de metal y armas de fuego que fueron contempladas por las mentes sanas antes como útiles que como armas. Pues bien, ahora le ha tocado el turno a los automóviles que por la alta mortandad que arrojan bien merecido se tienen pasar a ser contemplados como armas rodantes y a ser manejados con igual discreción, responsabilidad, prudencia, excepcionalidad, dada su enorme peligrosidad demostrada.
Miles de personas reunidas en pórticos, aceras y plazas, estamos debatiendo la posibilidad de convocar una Movilización General desde la plataforma civil 15-M. A más de uno, se le ha calentado la boca con la manida expresión “Huelga General” cuyo planteamiento, a mi entender, no procede: primero porque me parece instrumento decimonónico de lucha, argumento ya expuesta en el artículo “Contra las huelgas” segundo, porque de tener algún sentido, lo tiene en el ámbito laboral y tercero, porque sinceramente creo que con cinco millones de desempleados, más de cuarenta millones de televidentes, el comprensible miedo de los esclavos a perder su privilegio de vivir para trabajar y el empeño del Movimiento 15-M en realizar protestas pacíficas, cuando bien sabemos que las huelgas son imposibles sin la necesaria labor persuasiva del piquete…su convocatoria sería un estrepitoso fracaso, cuya clave residiría, aparte de lo enunciado, en que a la gente se le presentaría la terrible disyuntiva de todo o nada, batalla que normalmente gana la segunda por su facilidad de ejecución.
La convocatoria de Huelgas, como elecciones y mítines, son llamadas para ovejas en busca de pastor, más propias de organizaciones sectarias-dirigistas, que de movimientos que dicen perseguir la adhesión espontánea de la sana voluntad y despertar la conciencia ciudadana. Si el Movimiento Indignado desea mostrarse enteramente distinto del resto de organizaciones alienantes, característica que precisamente le ha permitido hasta la fecha atraer a gentes de variopinto pelaje y simpatías transversales dentro y fuera del arco parlamentario, debe evitar mimetizar el modus operandi de los sindicatos verticales en la convocatoria de protestas, al igual que nuestras asambleas no son mítines partidistas ni solicitamos subvenciones como las incoherentes Oenegés.
A esta característica primordial de la indiscutible difenciabilidad de nuestro ser, indudablemente se le han sumado para explicar el éxito cosechado: la heterogeneidad y pluralidad de gentes que han cerrado filas en nuestras concentraciones, acampadas, marchas y manifestaciones sin exigírseles otro requisito que el respeto, no hacer proselitismo de marcas partidistas, no focalizar sobre personas o entidades concretas las protestas, etc; que cada cual ha participado y se ha comprometido en la medida de sus posibilidades, cuando ha podido o querido, como buenamente ha sabido, en función de su naturaleza y condición, aportando unos su tiempo, otros su trabajo, experiencia o sencillamente su apoyo moral que no es poco. De este modo, la inmensidad de la diferencia que tanto espanta a los amantes de la homogeneidad social, el igualitarismo gris y el pensamiento único, nosotros la hemos convertido en fuente inagotable de energía que se secaría, si de pronto, empezara a fraguarse una especie de Politburó que dicte lo que hay que hacer, dónde, cuándo, cómo y por qué, para que luego venga la prensa y ponga un pie de foto feo. Debemos mantenernos fieles a nuestro espíritu y a la fórmula que tanto éxito nos ha reportado y no hay otro modo de llevarlo a la práctica, que planteando una protesta lo más abierta posible, máxime, cuando se trata de una protesta general.
Una Movilización General cuya convocatoria respete el criterio expuesto en el párrafo anterior, ha de imponer lo menos posible, entiéndase fecha, motivo, poco más y el mayor número de propuestas que la imaginación permita recoger a modo de gigantesca lluvia de ideas, con el propósito de atender la pluralidad de sensibilidades, naturalezas, opiniones, situaciones y condiciones de las personas que durante esa fecha deseen adherirse particular o colectivamente a la jornada de Movilización General: Para empezar, la MG no debe presentarse como Protesta, pues ello sólo sumaría a los amigos de Ned Flanders, el Club de los Pitiminíes y fans de “Amo a Laura”, como sería un error garrafal, llamarlo Jornada de Lucha que precisamente causaría el efecto contrario y no deseamos perder a los extremos, sino más bien sumarlos, por algo es general. Para distinguir inequívocamente los actos propios del 15-M de los que cada ciudadano tenga a bien hacer ese día, pueden anunciarse como propios un pequeñísimo número de actos de los que sí seríamos responsables – No más que un equipo de futbol que cuenta con la policía Nacional para custodiar la seguridad de los encuentros todos los fines de semana – en unos lugares y horarios bien determinados, donde la Movilización General discurriría por los senderos del pacifismo y lo que suceda fuera de dichos espacios y horarios, tendría el mismo trato que los accidentes de tráfico sucedidos durante la operaciones Salida o Retorno que convoca periódicamente la DGT cuya responsabilidad es únicamente del conductor y nos lavamos las manos.
Esta amplitud de miras, lejos de buscar la uniformidad de la Movilización y la unidad de acción, debe perseguir la dispersión y la impredecibilidad, dejando a la imaginación, inteligencia e interés individual, su materialización sin miedo a incoherencias o contradicciones aparentes. Así, lo mejor sería que salvo las manifestaciones fijadas a una hora en todas las capitales, el resto de acciones, estrategias, etc, se dejaran de mano no ya de cada asamblea indignada, sino de todos y cada uno de los ciudadanos. Ello no es óbice, para que circulen de modo oficial un elenco de propuestas de acción asumible por el 15-M que de las no aceptables ya se encargarán los elementos incontrolados.
El menú de propuestas de Acción, debe contemplar un mínimo de variedad para que la enorme pluralidad de nuestros simpatizantes no se queden con las ganas de poder sumarse a la Movilización General por motivos espacio-temporales que les impida por trabajo u otras obligaciones estar en un lugar y hora precisa, de edad porque un señor de ochenta años lo tendría mal para participar en un maratón reivindicativo, de medios porque quienes no tienen Internet difícilmente pueden saturar una página web del gobierno, técnicos porque quienes no sabemos conducir no podríamos circular despacio para atascar el tráfico, etc. A este respecto, me he permitido de una parte presentar lo que podría ser un mínimo horario común de reivindicación si es que os vence el espíritu hegeliano y de otra, confeccionar una parrilla inicial de 77 propuestas que espero contribuyan a esbozar el espíritu que yo considero vital imprimir al día de Movilización General:
Horario y actividades de la Movilización General
5:00h Se declara el transporte gratuito. Todo el que lo desee puede viajar sin billete.
6:00h Toque de corneta. Cada uno desde su ventana, en su trabajo, colegio…cuelga una sábana blanca para pedir tregua en la guerra civil que estamos viviendo.
7:00h Desayuno comunitario en las aceras con termos y bizcochos.
8:00h Los vehículos andan muy lento y se calan o paran en mitad de las calles.
9:00h Los estudiantes van vestidos de fantasmas o de muerte estilo Halloween.
10:00h Ciegos, cojos, paralíticos y cuantos tenemos algún don divino, acudimos en masa a grandes almacenes como el Puto Inglés.
11:00h Desde casa quienes tengan tarifa plana y llamando a teléfonos gratuitos desde el trabajo, dan la lata amablemente a compañías como timofónica con la escusa de venderles cualquier cosa en justa revancha. También puede llamarse a todos los programas de radio sean de lo que sean para hablar de la Movilización General.
12:00h Rezo colectivo de rodillas ante entidades bancarias sobre todo desahuciados exponiendo sus casos.
13:00h Los desempleados van a sus antiguos empleos con carteles ¡Yo trabajé aquí!
14:00h Chorizada colectiva en mitad de la calle, plazas, parques…
15:00h Artistas del graffiti pintan la ciudad con ayudita ciudadana a brochazo limpio.
16:00h Gente previsora que ha ido ese día de público a los platós saca pancartas por la tele…
17:00h Paseo nudista por la ciudad
18:00h Hora de echar la siesta en bancos, aceras, parques, etc.
19:00h Hora de jugar en la calle al balón, tenis, andar en bici…
20:00h Manifestación.
21:00h Cacerolada.
22:00h Los buenos ciudadanos que recibimos en nuestros buzones la propaganda, la hemos reunido toda durante un mes y la echamos a correos para que la reciclen ellos.
22:30h Apagón y tertulia con los vecinos en el barrio junto a fogatas.
23:00h Haz el amor y no la guerra, pero en mitad de la carretera.
NOTA: Por supuesto, esto sólo es un ejemplo, pueden ser otras actividades, en otro orden, pero como se puede apreciar se tocan varias sensibilidades y pueden ponerse en práctica por personas de distinta condición. Evidentemente, cualquiera puede amoldar el horario a su particular ritmo vital y todos, deberán ejecutar la acción dejando claro que es parte de MG.
77 Medidas a adoptar para la Movilización:
Además de las 20 acciones ya apuntadas en el horario ejemplo, aquí van otras igual de sencillas y reivindicativas…
21- Pitar con el claxon del coche mientras se circula.
22- Andar por la ciudad haciendo el tren a ritmo de samba para que la gente se vaya sumando durante el trayecto hasta desligarse cuando llegue a su destino.
23- Circular por las aceras hacia atrás.
24- Pintura al aire libre frente a las instituciones, Palacio del Congreso, Senado, Diputaciones, Ayuntamientos, para pintarlos a la mierda; No se trataría tanto de manchar sus fachadas, cuanto de pintar con mierda su dibujo como otros lo hace a acuarela u óleo.
25- Tamborrada permanente ante instituciones
26- Ir por la calle con paraguas abiertos por la que está cayendo.
27- Jornada de consumo gratuito en restaurantes de lujo y Mal Donas.
28- Conciertos al aire libre o a las afueras de los CIEs, comisarías y cárceles.
29- Jornada de libertad en las cárceles donde los vanguardistas morales de la sociedad repitan hasta la saciedad el mantra “ Sádicos malditos mi presencia aquí es vuestro delito”
30- Los votantes pueden acudir a las respectivas sedes de los Partidos y sindicatos a pedir la parte que les corresponde de las millonarias subvenciones que reciben.
31- Todos pueden acudir a las oficinas de la OCU a presentar denuncias contra los partidos políticos por estafa y venta de productos adulterados.
32- Emulando a los Testigos de Jehová, puede irse de casa en casa dando a conocer el 15-M
33- Ir con sprays colocando Z allí donde haya una sucursal bancaria, aseguradora, institución, Oenegé, sindicato…para identificarles bien.
34- Retirar ese día todo el dinero de las cuentas corrientes.
35- Los jubilados pueden ir a pedir recetas de medicamentos que luego se destinarán a pueblos engañados por el FMI
36- Jornada gratuita para llenar el depósito en gasolineras de autoservicio.
37- Paseo en bici con banderas blancas.
38- Envío de paquetes mierda con chorongos desde casa a empresarios políticos y banqueros para devolverles lo que es suyo.
39- Convertir las papeleras en urnas para que la gente deposite allí su voto.
40- Verter sangre o tomatina delante de bancos por invertir en armamento, de empresas por los atentados laborales…
41- Intentar pagar todo el día con dinero fotocopiado o del Monopoly, para concienciar como se devalúa nuestro poder adquisitivo.
42- Ir con la boca tapada con esparadrapo.
43- Ir con la máscara de Anonymous pero sin cubrir el rostro.
44- Ponerse de rodillas al entrar al INEM o a cualquier institución permaneciendo así hasta salir del lugar para denunciar nuestra situación ante quienes habrían de servirnos.
45- Gente con megáfono en cada esquina lanzando consignas del Poder simulando al Gran Hermano: ¡Consumiendo eres feliz! ¡El trabajo santifica! ¡El camino a la paz es la obediencia! Etc.
46- Recogida de firmas para la instauración de Pena de Muerte por corrupción y delitos económicos.
47- Firma de baldosas por los ciudadanos con sus nombres de pila para que de su mosaico se desprenda que la calle es de todos.
48- Venta de mierda enfrascada ante supermercados y grandes almacenes para denunciar la baja calidad de los productos que consumen los pobres.
49- Vístete gratis en los locales de grandes marcas.
50- Los bisexuales asumidos podemos ir a las iglesias en masa a rezar por Dios que también es bisexual y besarnos en su presencia en agradecimiento a habernos hecho a su imagen y semejanza.
51- La gente puede hacer miles de pedidos a las Fast food explotadoras de jóvenes lo que no quita para que luego no se recojan pizzas, hamburguesas, etc.
52- Los deportistas pueden practicar su deporte por ejemplo, patinando en los vestíbulos bancarios, jugando a pelota mano contra las fachadas de la Diputación, natación en fuentes…
53- La gente puede ir por la calle portando bolsas llenas de basura para evidenciar la inmundicia social y dejarlas junto a las aseguradoras.
54- Los mirones pueden salir con sus cámaras y ponerse a filmar a los trabajadores bancarios, a los funcionarios, etc, para estar en igualdad de condiciones.
55- Se puede sembrar las aceras de cruces en recuerdo de los miles de personas que mueren en atentados laborales, otras cerca de las carreteras para denunciar los ataúdes de hojalata que nos venden la industria del automóvil y en las playas, en recuerdo de quienes se ahogan intentando llegar en patera.
56- Autoservicio en grandes superficies sin pasar por caja, mordisqueando piezas de fruta, bebiendo batidos, comiendo patatas fritas…
57- Los amantes de los ordenadores pueden saturar páginas web, colocar cientos de recordatorios en los foros del día de Movilización General y dando a conocer lo peligroso que puede ser comprarse un automóvil salido de fábrica ese mismo día porque seguramente a más de un operario se le habrá olvidado poner bien tal o cual cable y apretar las tuercas…o ir a comprar al super refrescos o yogures porque vete a saber si algún incontrolado le ha dado por meter cualquier cosa con jeringas en esos productos, etc. ¡Mejor no arriesgarse! Su tarea es vital para informar de las distintas movidas en tiempo real.
58- Acudir a los manicomios para buscar soluciones a los problemas que crean los políticos.
59- Acudir frente a las cárceles en solidaridad con los atracadores de bancos y mostrarles público agradecimiento.
60- Hacer rollos de papel para limpiarse el culo con las páginas de periódico para denunciar su manipulación y regalárselos a la gente.
61- Colocar en aceras y plazas, maniquíes simulando políticos y banqueros para que la gente pueda darles una paliza y desahogarse con un bate de béisbol y descargar así adrenalina.
62- Instalación por todas las esquinas de cajas de cartón con el lema “ Tu vivienda y cada vez la de más gente”
63- Cursillo al aire libre de cómo manejar un arma, dónde poderlas adquirir, como hacer bombas con productos caseros, fabricar paquetes bomba…nada que no te enseñe el ejército para defender la patria en Afganistán.
64- Todo tipo de escenificaciones por parte de gente de teatro representando distintas estampas de la sociedad por medio del mimo, marionetas, etc.
65- Karaokes desafinados de canciones como “Libre “ de Nino Bravo, en mitad de los pasos de peatones mientras está en verde para los peatones; Tambien si hay mucha gente para hacerlo puede tomarse las grandes Bias de las ciudades y practicar baile sincronizado con coreografías…
66- Amantes del disfraz, pueden ir con orinales en la cabeza, chaqueta y barra de pan vigilando que la gente se porte bien; Serian el cuerpo de seguridad del que se dotaría las manifestaciones y actos del 15-M denunciando con ello los cuerpos paramilitares que se camuflan como empresas de seguridad.
67- Gente a la que le sobre vajilla y quiera deshacerse de ella, puede aprovechar ese día para subirse a una caja en mitad de la vía pública y empezar a romper platos gritando lo que le venga en gana a modo de brindis.
68- Personas mañosas que conozcan la tramoya pueden recuperar la tradición de los cabezudos, pero con personajes renovados con banqueros, FMI, aseguradoras…y salir a dar azotes a los viandantes.
69- Los exhibicionistas pueden hacer de estatuas, solo que cada vez que echen dinero al cajón, se van quitando ropita al más puro estilo Streep tease única salida que parece quedar a los jóvenes para llevarse un sueldito al bolsillo, bailar de gogo, posar de modelo o enseñar palmito.
70- Ir ese día todos vestidos de negro estricto simulando luto nacional o en su defecto con brazaletes y crespones negros.
71- Jornada de jardinería productiva; Ese día, la gente puede ir a los jardines dedicados a los rosales y ponerse a plantar lechugas y tomates que dentro de poco han falta de seguir las cosas como van.
72- Los ganaderos pueden ese día llevar su ganado a la ciudades para que la gente se sienta identificada y si es posible burros para darles un mitin emulando la predicación a los cerdos de San Francisco de Asís.
73- Los padres que no trabajen o estén desempleados, que aprovechen para estar más con sus hijos y vayan al colegio a sacarlos de la empupitración al que se les somete toda la infancia.
74- Los niños y mayores que sepan, pueden ese día volar cometas con el recuerdo del 15-M
75- Quienes tengan mascotas paseables que les hagan portar un lema como ¡Yo también estoy indignado!
76- Que no falten encuestadores que hagan preguntas a la gente del siguiente modo: ¿Es usted tonto? ¿Vota en las elecciones? ¿es usted deficiente? ¿Tiene el dinero en el banco?…
77- La que se te ocurra a ti.
Como puede apreciarse, hay para todos los gustos. Muchas de estas acciones requieren cierta habilidad, otros necesitan medios, algunas atrevimiento, otras, estar sencillamente hasta los cataplines; Unas pueden hacerse desde casa, otras dentro de edificios, en la calle las más; Esa era la idea, que todos, quien más quien menos, adultos, mayores y niños, presos, enfermos y ciudadanos de a pie, puedan participar de la Movilización, donde, cuando y como puedan. Evidentemente, no todos deben hacer de todo; Pueden llevarse a cabo en solitario, en parejas, en grupo o en multitudes…el caso es hacer y hacer. Que parezca en un momento dado que todo el mundo está participando aun cuando no sea así.
Por supuesto, se me ocurren 77 otras acciones que no son asumibles por el 15-M que predica paz y amor entre los hombres de buena voluntad y que tienen que ver con las iniciativas de los elementos antisitema como levantar barricadas, hacer pequeños sabotajes en la empresa, escaparates rotos, señales arrancadas y cambiadas de lugar, chicles en las moquetas de las oficinas, acercar el mechero a los detectores de incendios y gamberradas por el estilo. Pero cada cual, es muy libre de participar como buenamente sabe. ¿Quién soy yo para decirle a nadie como tiene que Movilizarse? De hecho, la policía municipal, la Guardia Civil, la Nacional, los Mossos, la Ertzaina, la secreta, etc, sin duda se nos unirán a la Movilización General como debe ser y su contribución, como la de los radicales libres, puede gustarnos o no gustarnos, pero está en ellos sumarse o no sumarse a la convocatoria aportando su singular gracia y don que Dios les haya querido dar. Porque…ahí donde lo tenéis, Dios seguramente estará ese día con nosotros porque también está indignado.
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