Un día para la Historia

Hoy 15 de Octubre, es uno de esos días que pasarán a la Historia, porque por primera vez la humanidad ha sabido organizarse de abajo a arriba de modo ordenado pacífico e inteligentemente a nivel mundial para protestar contra los tiranos, al margen de las ancestrales pretensiones de los pastores religiosos, de los caudillos políticos, de los paternalismos empresariales y cualquier otro enfoque dirigista proveniente de una determinada casta moral, vanguardia intelectual o élite socioeconómica que han dividido más que unido su vital empuje hacia la realización suprema de su existencia, por encima de fronteras, razas, colores, dioses y marcas comerciales que diluyen nuestra común Naturaleza en aras de una superflua pluralidad engañosa, al objeto de mantenernos como extraños para nuestro más solícito borreguil Gobierno, enfrentados en inusitada competencia por ser más que nosotros mismos al desgañitarnos por superar al semejante, al colega, al vecino, al hermano, al amigo e incluso a nosotros mismos, persiguiendo ser mejores que buenos, quimera de una libertad basada en una falsa elección entre tu Ser y el de los demás, cuando todos participamos de la Unidad, no habiendo mayor libertad, que asumir la libre determinación de nuestra entidad social.
Hoy 15 de Octubre, usted puede elegir entre quedarse en su casita, viendo pasar la Historia junto a su ventana y mirarla después por el televisor, o sumarse a la Primera protesta Internacional contra la Tiranía que jamás antes se haya convocado de manera autónoma por la propia ciudadanía haciendo correr sencillamente el boca a boca por medio de correos electrónicos, sin necesidad de siglas, subvenciones, ruedas de prensa, anuncios en medios, ni resto de parafernalia propia de los Partidos Políticos, sindicatos y Oenegés cuyo gasto supera con creces lo decente, de ponerse en claro la relación precio calidad de lo que anuncian y consiguen con sus campañas.
Hoy tenemos la posibilidad de participar en la Historia y demostrarnos a nosotros mismos que ¡Sí! que nosotros no hubiéramos agachado el pulgar en el circo romano que ni siquiera hubiéramos acudido a tan siniestro divertimento; que ¡Sí! que es verdad que nosotros hubiéramos prescindido de esclavos en nuestras plantaciones, que de haberlos tenido, los hubiéramos libertado a la primera ocasión y que hubiéramos ayudado a escapar a los esclavos de plantaciones vecinas; que ¡Sí! que nosotros nunca hubiéramos sido nazis y jamás perseguiríamos a los judíos y gitanos, ¡al contrario! les hubiéramos escondido en nuestras casas aún a riesgo de nuestras propias vidas y seguramente hubiéramos formado parte de la Resistencia; que ¡Sí! que también hubiéramos luchado por la independencia de América, contra el despotismo y el Antiguo Régimen en Francia, a favor del sufragio de las mujeres, contra el racismo en Sudáfrica y hasta al frente de una barricada durante el Mayo del 68…Porque de no acudir hoy a una de esas 1.000 manifestaciones que se han organizado en el correspondiente millar de ciudades repartidas en más de 80 países, usted ya no podrá posicionarse, ni siquiera en la imaginación, en el bando de quienes en su momento, cuando tocaba, se opusieron contra el Mal.
Sin embargo, ello no obsta, para que pueda continuar contándose entre los afligidos, explotados, perseguidos…porque como muy bien dijera Julio Anguita “ Es más cómodo, someterse a luchar” Pero dicha comodidad inmediata, se me antoja algo incómoda cuando según pasen los años, el momento que ahora acontece sea rememorado por las generaciones futuras como un “hito de la humanidad” y usted deba tragar saliva cuando sus nietos le interroguen sobre el particular y deba escoger de nuevo entre la incómoda verdad, que eligió ser espectador y que otros se arriesgasen por usted, o de nuevo la cómoda falsedad en la que ha vivido toda la vida, que fue un momento glorioso, muy emocionante en el que usted, poco menos que jugó un papel crucial desde bastidores.

Viabilidad financiera del 15-M

La Utopía funciona muy bien sobre el papel, pero a la hora de llevarla a la práctica como pudo comprobar Platón en Siracusa, ya no parece tan buena; Entre otras cosas, porque necesita dotarse de concreción en tiempo, forma y lugar, cosa que le despoja de su idealismo. Precisamente ante esta tesitura, se sitúa el Movimiento 15-M tras las vacaciones, siendo su mayor problema a la hora de sobrevivir en una sociedad de organizaciones, asociaciones, partidos y sindicatos domesticados, la de, cómo componérselas para mantenerse económicamente sin subvenciones como hace la CNT, cuando la mayoría de sus potenciales seguidores, a saber, jóvenes, jubilados, pensionistas, desempleados, trabajadores en precario, con bajos recursos, desahuciados…- ¡Menuda tropa! que diría Rajoy – son gente que, por mucha voluntad que le ponga, con sus ganas e intenciones no puede hacerse más que una sopa boba de reivindicaciones colectivas, al carecer de los ingredientes adecuados para impulsar las iniciativas en las Instituciones democráticas; Y no me refiero sólo a los gastos derivados de toda infraestructura que un Movimiento de estas características genera a nivel estatal, que también a los montantes económicos necesarios para sobornar a los legisladores y persuadir a los periodistas para que los primeros den su aprobación en el Parlamento a las demandas populares, y los segundos ayuden con su opinión favorable durante los momentos previos a las votaciones para facilitarlas. Pero, hete aquí, que de donde no hay, no se puede sacar. Y no le veo yo a Botín muy por la labor de patrocinar nuestro 15-M, ni aun desgravando en Hacienda por la Ley del Mecenazgo, siquiera otorgándonos jugosos préstamos multimillonarios a bajo interés como hace con todos y cada uno de los Partidos Políticos del arco parlamentario.

Debido a mis estudios de Filosofía y Teología, el 15-M de Valladolid – donde todavía no me conocen bien – me han confiado la Comisión de Economía en la creencia de que iba a dedicarme a hacer pedagogía de la jerigonza con la que esta pseudociencia asusta al común de los mortales en prensa, radio, televisión e Internet, pues a fin de cuentas, palabrotería no es que falte en mis dos especialidades. Sin embargo, nunca ha sido ese mi propósito, pues a palabras necias, oídos sordos. Por el contrario, me he dedicado este verano a investigar un poco el mundo financiero contemporáneo para aprender de él y aplicar sus enseñanzas en la buena dirección que me corresponde, dejándome de debates morales estériles sobre su perniciosidad social, aplicándome a fondo para presentar a los Indignados un “Plan de Viabilidad Financiera del Movimiento 15-M” que de ponerse en marcha, nos reportará los beneficios suficientes, no sólo para mantener la lucha en la calle, sino para poder untar a todo el Gobierno, con todos sus Ministros, a la entera oposición y pagar abundante publicidad a los medios de manipulación al objeto de que nos mimen en las noticias como a Israel, por muchas fechorías que cometamos, no sin antes, claro está, tener igualmente de nuestra parte el favor de todos los cuerpos policiales, para que nos dispensen un trato como el recibido por traficantes de armas, droga, blancas y los capos de las distintas mafias que invierten en nuestra costa mediterránea.

Lo primero que ha de hacer el 15-M antes de meterse en más berenjenales, es construirse en un Banco, cuyo nombre podría ser “Banco Indigno 15-M”. Dado este paso crucial para el éxito del “Plan de Viabilidad Financiera” lo siguiente que hemos de hacer, sería anunciar un 15% de interés TAE a plazo fijo y largo. Para que la gente se confíe y nos entregue sus ahorros, con los primeros ingresos, pagamos a varios de ellos sus primeros dividendos para que corra la voz y se cree un sistema piramidal. Al mismo tiempo, emitimos deuda y la prometemos pagar también al 15% de interés para atraer a los inversores. Hecho todo lo anterior, a nadie le extrañará que en un momento dado, anunciemos nuestra quiebra, suspensión de pagos, nuestros directivos se den a la fuga, el capital haya desaparecido en Paraísos fiscales y en consecuencia, nuestros accionistas y acreedores – que bien podríamos ser nosotros mismos los perroflautas de siempre – acudan al Estado para exigir su rescate y la recapitalización de la Entidad antes de su reprivatización. Por supuesto, el 15-M no debe readquirir el Banco Indigno, más que nada, porque segundas partes, nunca son buenas. Lo que tocaría en una segunda fase del “Plan de Viabilidad Financiera”, sería reconvertirnos en un “Trust social” para garantizarnos de por vida la financiación Pública, o sea, deberíamos crear un Partido político que hiciera leyes a nuestra conveniencia, un sindicato que domesticara a nuestros trabajadores, una Oenegé que solicitara por nosotros las subvenciones, una Iglesia que nos diera soporte moral jamando el tarro a la población con eso de “poner la otra mejilla”, sin olvidarnos de montar una “Lotería Indigna” con boletos de diez cifras para garantizarnos no tener que dar el premio y quedarnos con todo lo jugado.

Los ricos también se indignan

Experimentando con el lenguaje, de escolares, descubrimos como pronunciar reiteradamente ciertas palabras familiares verbigracia “pan” o “casa”, las mismas acaban perdiendo su significado volviéndose del todo insulsas a nuestras mentes, donde hasta iniciarse el proceso inflacionario de su repentino desgaste semántico, operaban como de costumbre con su denotación y connotación. El fenómeno tiene sencilla explicación: mientras las primeras veces el cerebro trabaja como de costumbre ofreciendo sus significados explícitos e implícitos, pronto deja de hacerlo inteligentemente dado que no hay información nueva que aportar ni por texto ni por contexto, de modo que se desactiva casi por entero su decodificación dejándonos sólo con su materialidad sonora que al final es de lo único que somos conscientes recibiendo del cerebro lo mismo que le damos, que no es tonto que digamos.

En principio, los integrantes del 15-M pueden sentirse muy orgullosos de haber rescatado para el vocabulario mediático el término nada usual de “Indignado” para hablar del malestar ciudadano al que se aludía como descontentos, alborotadores, radicales, incontrolados, antisistema…Pero que se anden con cuidado, que pueden morir de éxito. Nunca como hasta ahora, había oído en boca de periodistas, políticos o economistas, ni visto escrito en titulares tantas veces la palabra “Indignados” para describir problemas sociales, altercados urbanos, revueltas juveniles, protestas políticas internacionales y calificar como tales a estudiantes en huelga, ciudadanos en las calles de cualquier ciudad, pasajeros que se quedan en tierra por sobre-venta de billetes, Etc. De pronto, todo el mundo está indignado, los estudiantes chilenos, los gamberros ingleses, los jóvenes israelitas, los vecinos de Lloret de Mar, los futbolistas, los ateos con la Iglesia, la Iglesia con el Gobierno, el Gobierno con Merkel, Merkel con Europa y Europa consigo misma por ser incapaz de dar una respuesta común cuando hace falta.

La singular marcha triunfal del vocablo se empezó a detectar cuando el Presidente de la CEOE declaró sorpresivamente en rueda de prensa, que los empresarios también estaban indignados; Un poco más y casi se anima el banquero Botin durante una entrevista, quien sin embargo, se debió morder la lengua para quedarse sólo en su comprensión para con los Indignados, aunque para entonces ya se escuchaban rumores de indignados con los “Indignados”…Desde aquel conmovedor instante, la licencia de la indignación nunca ha estado tan barata. Me extraña que Gadafi no esté indignado con los rebeldes y que los rebeldes conserven tan arcaica denominación cuando los tiempos imponen la etiqueta de “Indignados libios”

En este orden de cosas, creo que la “Indignación” ha alcanzado su cenit a propósito del arranque de sinceridad, no exento de mérito moral y reconocimiento filantrópico a manos del segundo hombre más rico del planeta según la revista Forbes – que no se entere Arguiñano – Warren Buffett quien ha declarado pagar en términos porcentuales, muchos menos impuestos que cualquiera de los miles de empleados que tiene en nómina, como paso previo para exigir de la administración Obama que suba los impuestos a las rentas más altas y dejen de mirar a los más ricos antes de tomar cualquier decisión como ha estado haciendo el Congreso desde la llegada de Ronald Reagan. En su opinión, la subida de impuestos a los ricos no desanima la inversión, pues tras sesenta años de tratar con inversores, no conoce a uno que deje de invertir por no pagar impuestos y si en cambio por dejar de ganar dinero. Pues bien, su inteligente discurso proveniente de un experto en finanzas a quien el éxito ha acompañado, en vez de calificarse como acertado, concluyente, meritorio, reconfortante, esclarecedor, aplaudido, diligente, resolutivo, factible, elocuente, varapalo para el Neoliberalismo…los medios de comunicación han elegido ¡Cómo no! el adjetivo de moda y lo han calificado de Indignado.

No está mal. Pero creo que los verdaderos Indignados deberían ir pensándose muy seriamente la posibilidad de registrar en el derecho de propiedad intelectual el uso del término Indignado reservado únicamente para cuantos participen de sus movidas y si es necesario, hasta se podría hablar con los Cacos de la SGAE para proteger su imagen y manipulación.

¡Dios está con los indignados!

http://www.youtube.com/watch?v=eEuFooH1FIU

Aunque todavía nuestro bien amado Rouco Varela no lo sepa ¡Dios está con los indignados! Aunque los indignados no se lo crean ¡Rouco Varela está con Dios! Y aunque les repugne a las citadas partes, la lógica nos dice que el Obispo madrileño a la fuerza debe estar también con ellos, quieran o no quieran los indignados; quiera o no quiera el propio Rouco Varela. Al menos eso desprendo yo de la lectura actualizada del Sermón de la Montaña donde se recogen las Bienaventuranzas.

En verdad os digo, que todos los Obispos comparten espiritualmente la causa de los indignados y abrazan en Cristo sus justas reclamaciones; lo que ocurre, es que lo hacen al modo en que el Santo Varón Aznar hablaba catalán, o sea, en la intimidad de su alcoba emulando el desgarro existencial de “vivir sin vivir en mi y muero porque no muero” en el que subsiste el mensaje de nuestro Señor envuelto en los ungüentos momificadores de una institución que pese a todos sus humanos fallos lo ha preservado a lo largo de dos mil años, a ese amor por los pobres, por los perseguidos, los desahuciados, los enfermos, necesitados de salvifica misericordia derramada desde lo alto de la Cruz no sólo para los que en su palabra creyeron – apañados estaríamos desde la huida cobarde de sus discípulos – sino de todos cuantos desean el bien de sus hermanos, aman la justicia y buscan denodadamente la verdad, cosa que nadie les puede negar a cuantos estos meses se vienen manifestando pacíficamente en nuestras calles y plazas contra el Poder omnímodo el mismo con el que fuera tentado Jesús durante cuarenta días y noches en el desierto, con las mismas armas con que lo hicieran Profetas como Isaías o Juan Bautista, con la indignación y la palabra, me refiero. Mas ¡cuidado! Como advirtiera Jesús en Mt 5, 13 Ellos (Los Indignados) son la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.

A caso por eso, la otra noche, después de ver las imágenes de lo que en tiempo real estaba sucediendo en la Plaza del Sol, hablé con Dios y precisamente me dijo de escribir esta verdad para que todo el mundo tenga conocimiento de que ¡Dios está con los indignados! Porque como expone Mt 5, 14-16 Vosotros ( Los indignados) sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte (Una Plaza) no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. Es más, me dijo que Él también está indignado y para que me hiciera una idea, me envió como señal a la mañana siguiente el libro del Vallisoletano José L. Fernández Casado “Terrorismo contra Dios” donde viene excepcionalmente narrado el atentado que desde los distintos poderes como la Banca y los Gobiernos se vienen cometiendo contra el Orden Divino.

Me gustaría que a la Jerarquía de la Iglesia Católica española no le sucediera lo que le pasó a las letras de nuestro país reflejadas en un Cervantes que le fuera negado a Cela durante varias ediciones y que a todo corre corre para no quedar en vergüenza que sumar a su ya descrédito tuvieron que concederle de postre tras el plato principal del Nobel, es decir, que no tuvieran que explicitar su espiritual abrazo a la gente que indignada se manifiesta, después de que el Santo Padre otorgue públicamente su bendición al 15-M, pues hasta esto se me ha comunicado: que el Papa hará un guiño a quienes desde la más sana desesperación, sin liberados como los sindicatos, sin dinero público como los partidos, sin subvenciones como las Oenegés, con la más pura autogestión solidaria, totalmente anónima, como la caridad cristiana, ha sabido alzarse contra la injusticia que supone llevar a la miseria a personas trabajadoras, honradas familias que han creído en la virtud del sistema democrático cuan Epifanía celestial traicionada por las fuerzas demoníacas que nos gobiernan desde la más absoluta impunidad positiva.

No crean ustedes que es mera coincidencia que el 15-M haya hecho de la Plaza del Sol su baluarte y que por ello mismo las fuerzas oscuras del mal pretendan eclipsar ahora su fuerza invicta irradiadora de Luz para las mentes dormidas y calor para quienes han perdido la esperanza. Este signo debería abrir los ojos a la Iglesia y guiar a sus fieles en apoyo de este Movimiento ciudadano de indudables raíces cristianas. Y no con menor ardor, las personas que acuden en cívicas manadas a las convocatorias indignadas deberían llenar los Templos donde sus reclamaciones serán escuchadas por el Rey de Reyes y aprovechar la visita del Santo Padre Benedicto XVI para acompañarle calurosamente durante la Jornada Mundial de la Juventud haciéndole llegar nuestras justas reivindicaciones que seguramente serán atendidas con todo el amor de su corazón y de su inteligencia que no es poca en su actual Santidad, pues si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña.

En cualquier caso, estoy autorizado por el Dios del Cristo vivo que no del Cristo muerto al que otros tanto veneran regocijados de verle crucificado, para enviaros su bendición creáis o no creáis en Dios, pues eso es del todo superfluo; Lo importante es que Dios, sí cree en vosotros.

15-Minutos con Stiglitz

El Nobel de Economía (2001), Joseph Stiglitz, uno de mis autores preferidos en la materia, acudió el pasado Lunes por sorpresa a la Asamblea del Movimiento 15-M que los ciudadanos estábamos celebrando en el Parque madrileño del Retiro.

En su intervención, afirmó que las malas ideas que hoy imperan en el terreno económico mundial, deben ser sustituidas con diálogo y liderazgo, aunque reconoció que el proceso de cambio «va a ser difícil porque llevamos 30 años inmersos en otros debates cuando
el futuro de todos, pasa por la solidaridad”.
Durante su breve discurso, le dio tiempo a repasar algunos de los problemas de EEUU como su quiebra financiera o la suspensión de pagos, de Europa como el paro o la deuda pública, y de ámbito mundial como el calentamiento global y la pobreza, pese a los recursos existentes en el planeta.

Stiglitz, además de todo un Premio Nobel comprometido con los desfavorecidos, es conocido por su visión pesimista de la globalización, combatir desde su filokeynesismo los planteamientos de los neoliberales a quienes ha bautizado «fundamentalistas de libre mercado” por anteponer la macroeconomía de los índices bursátiles a la vida real de la gente y ser uno de los más acérrimos críticos de criminales instituciones internacionales de crédito como el FMI o el BM, es un excelente divulgador de su saber económico. Así, a parte de publicar numerosas obras bien masticaditas para que puedan ser digeridas sin mayor dificultad por los novatos en estas lides como “Caída libre” “La guerra de los tres billones de dólares” “Cómo hacer que funcione la globalización” “ Los felices 90” “El malestar en la globalización” en 2000 este infatigable activista de la buena economía, fundó la Iniciativa para el diálogo político, ubicado en la Universidad de Columbia, actual referente para la izquierda inteligente, como en su día lo fuera la gangsteril “Escuela de Chicago” para los neoliberales…de ahí, el enorme valor simbólico de su visita; Sus escasos quince minutos han sido un espaldarazo moral al Movimiento 15-M y una clara bofetada para cuantos han intentado desprestigiarlo llamándonos perro-flautas, que por cierto, aprovecho para confesar que vi ¡por fin! entre los miles de personas venidas de toda España, a un ejemplar representante de dicha especie, quien para más señas, era ingeniero de telecomunicaciones cuya tesis investigaba las posibilidades de aplicar los avances cosechados en el desarrollo de la Inteligencia Artificial en las tareas de gestión gubernamental, tema sugerente a la fantasía, pero de corto recorrido en la realidad, pues hablar de inteligencia referida a los gobernantes del momento, rechina tanto como la paradójica expresión “Inteligencia militar” a la que ya ha superado en estupidez, tanto como la corbata en vagancia a la chaqueta de un guardia.

Hace lustros que no festejo ninguna fiesta del calendario, ni hago esfuerzos por sentirme alegre esos días que se supone debería estarlo como cumpleaños, santos, etc; Para compensar, celebro por todo lo alto situaciones tan efervescentes como la experiencia vivida durante las tres jornadas de democracia directa que duró la Asamblea del 15-M con sus decenas de comisiones en las que participamos miles de ciudadanos, de economía, política, medio ambiente, cultura, educación…donde se abordaron problemas como los desahucios, el futuro de la sanidad, pensiones, e infinidad de asuntos que preocupan a la gente, todo ello realizado al aire libre, entre los árboles del Retiro, con gran civismo entre personas que no nos conocíamos de nada, votando a mano alzada, coordinados por moderadores espontáneos que nada tienen que envidiar a Bono, con sorprendente puntualidad, asombrosa capacidad de trabajo y no digo más halagos para evitar que piensen que exagero. El haber estado a un metro a la izquierda de mi admirado Stiglitz escuchándole ese inolvidable cuarto de hora, haber podido intercambiar dos frases con él y hacerme una foto a su lado, sólo ha sido la última caricia intelectual que hizo estremecer todo mi ser, experimentando uno de esos tan apreciados orgasmos mentales a los que personas de Fe decimos éxtasis místico,