No por esperada, nos ha pillado a todos menos por sorpresa. La gran medida que el Gobierno de Rajoy estaba pergeñando para combatir el fraude fiscal, bajo cualquiera de las imaginativas formas que nuestra legislación vigente le permita adoptar, ha sido finalmente revelada por el Partido Popular registrándola el pasado Jueves como Proposición no de Ley en el Congreso, la cual consiste en introducir la Educación Fiscal en las aulas de Primaria para que los niños desde los 11 años, tengan conocimientos tributarios, con ánimo de garantizar al conjunto de la sociedad que al final de la ESO el alumnado disponga de una cultura financiera-tributaria suficiente para gestionar competentemente este ámbito de sus vidas
cuyo objetivo fundamental es «prevenir el fraude fiscal». El texto está firmado por su portavoz Alfonso Alonso, persona inteligente y cordial con quien tuve oportunidad de departir en varios actos protocolarios de ajedrez siendo él Alcalde de Vitoria. Es con esta licencia, que me dirijo al Portavoz del PP directamente:
¡Apreciado Alfonso! En términos generales, comparto espiritualmente los propósitos declarados en la propuesta. Es bueno que como se ha argumentado “los estudiantes se familiaricen con conceptos como cuenta bancaria, fondo de pensiones, instrumento financiero, préstamo e hipoteca y tengan una idea general sobre el funcionamiento del sistema impositivo”. La cuestión que te traslado es si, además de bueno para los estudiantes, ¿también será bueno para el propio sistema impositivo? Paso a exponerle el motivo de mi duda retórica.
Me parece un gran paso en aras de la igualdad por parte de su Partido, favorecer que los hijos de las clases Parada y Trabajadora participen del conocimiento reservado a los provenientes de las capas más elevadas de la sociedad a la que pertenecen el grueso de su electorado inteligente. Pero en verdad, la suerte de conocimientos que se les van a impartir, ¿A quién interesan más? ¿A un futuro trabajador de cuya nómina le detraen la cotización quedándole apenas para vivir? ¿A un próximo parado que aun sin ingresos habrá de hacer frente a los impuestos indirectos si quiere comer de oferta en el supermercado? O ¿a cuantos tienen tal cantidad de bienes, ingresos y capitales que les sale muy a cuenta aprenderse de memoria los recovecos del sistema para, en el mejor de los casos, averiguar cómo poder tributar legalmente lo menos posible?
Ya te le comenté hace más de diez años que “usted es una persona excepcional y que llegaría muy lejos honradamente”. Por eso, no me puedo explicar cómo ha dado curso a esta patraña de propuesta. Doy por hecho de que es consciente de su inutilidad ¿De qué se les va a hablar a niños de 11 años? ¿Del IVA de las chuches para que se encabronen al conocer que de 10 céntimos que pagan por un chicle, al menos dos se los lleva Hacienda que cada vez somos menos? ¿es que se tiene intención de amedrentar a los quinceañeros con que la paga dominical es una forma más de economía sumergida por no haberse practicado en ella la retención del IRPF? Sobre qué se va a instruir a los jóvenes de Formación Profesional o preuniversitarios ¿Sobre cómo gestionar el subsidio del paro? ¿A caso los cuatrocientos euros? Es posible que tras todos los esfuerzos docentes, la nueva generación llegue a comprender por qué con el euro, cada vez trabajamos más y ganamos menos, cuya respuesta no es otra que por la misma razón que cada vez gastamos más y compramos menos.
¡Insisto! Alfonso. La intención es buena, pero el medio no me parece el más adecuado. Recuerde que el camino hacia el infierno está sembrado de buenas intenciones, más todavía cuando de la siembra se ocupa el mismo Diablo. Hoy en día, el fraude fiscal es cometido principalmente y en mayor cuantía por quien tiene mucho que ganar con su práctica y poco que perder de ser pillados in fraganti. Y aún así, estamos en disposición de afirmar que son los menos los que defraudan más, no tanto porque el resto seamos hermanitas de la Caridad cuanto por la Docta Ignorancia proclamada por Nicolás de Cusa que nos ayuda más de lo que nos conviene en prevalecer honrados en vez de exacerbar nuestra codicia por aquello de “ojos que no ven, corazón que no siente”. Es evidente que, el fraude fiscal, precisa más de estudio concienzudo que de talento natural tanto de Derecho como de Economía, mientras para cumplir con nuestras obligaciones tributarias basta el civismo o en su defecto, no tener opción por falta de oportunidad y conocimientos en la materia. Son los Abogados, contables, financieros y economistas, los mejor preparados para sortear a Hacienda y hacer trampas con la Ley. Sus servicios son ofrecidos a los más pudientes quienes les contratan a precio de oro. Tal es el beneficio que les genera robarnos a todos.
Pues bien, si usted Sr. Alonso, como yo comparte la hipótesis cristiana de que todos los seres humanos participamos de la misma Naturaleza pecadora, sinceramente creo que, de ser aprobada la propuesta del PP, en una o dos generaciones, se habrá agudizado todavía más el fraude fiscal hasta el extremo de tenerlo que despenalizar por ser costumbre y práctica general de toda la población.
Igual me quedo calvo detrás de las orejas, pero, para alcanzar los objetivos declarados, ¿no sería mejor corregir la laxa legislación en el Parlamento con ánimo de evitar la “Elusión Fiscal”, dotar de más medios e inspectores a la Hacienda Pública para descubrir el fraude, reforzar con más personal a los jueces que combaten los delitos económicos, además de aumentar las penas de cárcel por estos? Querido Alfonso, me atrevo humildemente a invitarle leer “Las cloacas de la Economía” del profesor Velasco, dejando a su preclara mente advertir cuánto hay por hacer en este campo por su Gobierno, antes de ir a las escuelas a dar lecciones de fiscalidad.
De la Banca. Ocurrencia
Hemos confiado en la Banca para guardar nuestro dinero. Y lo ha guardado tan bien, que no aparece.
Quiero afiliarme a un Partido
Nunca me he sumado a nada de provecho. Mi trayectoria al respecto ha sido un auténtico despropósito desde temprana edad: Ya empecé mal durante la Primaria ingresando en el club de Ajedrez del colegio; Las cosas fueron a peor al hacerme socio de la Biblioteca Municipal, al adquirir la costumbre de suscribirme a distintas colecciones por fascículos, rematando la faena apuntándome a una filatelia. Tan inútil trayectoria se reforzaría en la juventud cuando me decanté por la rama de Letras en el instituto, y poco después estudiar la carrera de Filosofía y por si acaso, también la de Teología. Mi última perla en tan demencial secuencia ha sido intentar contactar recientemente con el Secretariado Gitano, pero no con el que recibe partidas reflejadas en el BOE, sino con el Alternativo. En consecuencia, hoy es el día en que veo cómo zoquetes de mi generación, disponen de amplios despachos ocupando grandes puestos ganando miles de euros sin dar golpe por haber escogido bien en la vida…
¡Sin dar golpe! Esa era mi meta existencial. Y sin embargo ¡Me siento un fracasado social! Por si me hubiera repuesto del Caso Urdangarín que me hizo lamentar no haberme ligado a la Infanta Helena cuando tuve la oportunidad, lo de esta pareja de la Fundación del PSOE me ha dado la puntilla: el Mulas percibiendo 6.000 euros mensuales por dirigir una revistita que no lee ni los que en ella escriben y su mujer Irene Zoe llevándose 3.000 euros por artículo y cobrando 1.00.000 euros, ¡más que el Presidente del Gobierno! por sólo un año al frente del Instituto Cervantes en Suecia.
¡No lo resisto más! ¡Me rindo! No sé que tengo que hacer para afiliarme a un Partido Político. Si he de ingresar en un centro de reeducación especial por una temporada y desdecirme de cualquier mía opinión anteriormente vertida en los medios de comunicación ¡estoy dispuesto! Me dan igual las siglas y el programa, que sean de derechas o de izquierdas, liberales o conservadores, nacionalistas o antinacionalistas…con tal de que dispongan de algún cargo, por pequeño y recóndito que este sea donde colocarme, en el mejor sentido de la palabra. A estos efectos soy fácil de contentar: me va igual de bien ser nombrado Director del observatorio de la Mujer -Canaria preferentemente- que responsable del Instituto ´Patafísico de Investigación. Creo estar bastante capacitado para cualquier puesto bien remunerado en el que no sea necesario trabajar y menos estar cualificado para ello, por lo que también podría llegar a ser, no sé, ¿Ministro de Trabajo y Seguridad Social tal vez?
Doy mi palabra de Honor, que este anuncio público va en serio. Estoy dispuesto a afiliarme a cualquier Partido Político de probada solvencia institucional como pueden ser el PP o el PSOE, o con positiva proyección de futuro en la obtención de subvenciones como parece que es el caso de UPyD o Bildu. Igualmente me veo capacitado para incorporarme de inmediato a formaciones de gran arraigo en las Arcas Públicas aunque sean de corto alcance geográfico como CiU o el PNV y hasta en entidades democráticamente deficitarias como IU u otras agrupaciones minoritarias y pintorescas que aspiren a ocupar cargos de responsabilidad a través de pactos del estilo de Equo. Me he mentalizado psicológicamente para ir en listas en cualquier convocatoria incluidas las Europeas, aunque preferiría quedarme de Asesor de una concejalía como el líder de las Juventudes del PP Carromero.
Como prueba de que este ofrecimiento público de mi persona, es un sincero intento por integrarme en un Partido Político que tenga a bien acogerme, estaré todo lo que resta del mes de Enero hasta el final de la Semana Santa sin decir “esta boca es mía” en lo que atañe a todo comentario ofensivo, peyorativo o perjudicial para cualquier formación política, parlamentaria o extraparlamentaria, salpicada o inmaculada en casos de corrupción.
Este también será el tiempo que esperaré a recibir y estudiar las potenciales ofertas o propuestas que pudieran surgir. Transcurrido el mismo, daré a conocer cuál será en lo sucesivo mi causa a defender y cuáles a atacar como todo buen demócrata de hoy en día. Y si en su defecto ocurriera que este llamamiento aquí publicado cayera en saco roto…entonces, ya os podéis ir preparando la ciudadanía, porque en ese caso, yo mismo crearía un Partido, un Sindicato, una Fundación, una Oenegé y si es preciso hasta una nueva Religión, cosa que a la larga os saldría mucho más caro en los presupuestos del Estado.
Las entidades políticas interesadas en incorporarme a sus filas como Militante que no como militonto, pueden ponerse en contacto conmigo directamente en mi blog “Inútil Manual” o si prefieren mayor privacidad, a través del medio que deseen.
Enredo de Ideas
Disculpen los lectores si las líneas que siguen a continuación son menos claras que de costumbre precisando para su ágil comprensión el acompañamiento de la pegadiza melodía de George Aliceson Tipton, que se escuchaba con la voz de fondo del narrador en la serie “Enredo Soap” de los años Ochenta.
El Partido Socialista Obrero Español, que no es socialista, ni obrero, ni español, carece de ideas propias. Bueno, no carece de Ideas, porque tiene una Fundación. No me refiero a las ideas de su fundación como Partido, sino a la Fundación Ideas. La idea de la Fundación Ideas es hacerse con ideas que no tiene desde su fundación, porque, los fundadores del Partido, sí tenían ideas pero carecían de dinero para poderlas poner en práctica y no les hacía falta una Fundación Ideas, sino dinero. Dinero que parece sobrar a los fundadores de la Fundación para pagar las ideas que no tienen en Ideas en la práctica.
Hay muchas ideas en el mundo y según El Mundo, no el planeta sino el diario, Ideas paga las ideas muy bien a razón de 3.000 euros. Pero no a todo el mundo, entendido este mundo no como el planeta, ni como el diario, sino como resto de la gente. Sólo a una tal Emy Martin quien ha llegado a facturar 60.000, no ideas, ¡Menos mal! sino euros. Se da la circunstancia que este nombre viene registrado a nombre de otro nombre, Carlos Mulas, que coincide casualmente con el director de la Fundación Ideas. Pero según afirman, o mejor niegan, varios testigos de la propia Fundación Ideas ¡Emy Martin no existe! Bueno, sí existe y no existe. Existe sobre el papel y en las cuentas, pero nadie la ha visto en carne y hueso, aunque los hay que declaran haber hablado con ella por teléfono como si se tratara de una psicofonía.
Pero las facturas registradas por Ideas de Mulas, me refiero, no a las ideas propias de Mulas que hayan sido cotizadas en nómina por su gestión de Ideas a unos 5.625 euros, no por idea ¡Gracias a Dios! sino al mes, ni a que la Fundación Ideas haya sufragado una factura por haber adquirido unas mulas, sino a las destinadas a pagar las ideas de Emy Martin, no fueron emitidas por Emy Martin, ni por Carlos Mulas, sino por una Agencia Literaria estadounidense Casanovas & Lynch, que representa a la esposa de Mulas, Irene Zoe Alameda, sin que conste en su página de internet un mínimo currículo y obras completas, como hace con todos los demás autores a los que representa. Casualidad o no, algunos de los trabajos de Amy Martin, coinciden con otros publicados por el propio Mulas, quien por cierto, publicó en su día un libro sobre la corrupción, ¡eso sí! localizada en América Latina donde entre otras medidas propone la idea de “Reducir los espacios de oportunidad para que esta aparezca” toda una “genialidad” que no por refranera debería desdeñar como idea Ideas.
Sin embargo, tras haber verificado Caldera, no la caldera de la fundición sino el Vicepresidente de la Fundición, el Señor Caldera, las ideas vertidas sobre las ideas pagadas por Ideas y haber cesado en su puesto a Mulas, la esposa de éste, declara ahora que es ella la autora de los artículos publicados bajo el pseudónimo de Amy Martin, cuya verdadera identidad era sólo conocida por su representante y que su esposo Mulas, estaba completamente al margen porque están separados sentimental y físicamente desde hace años por vivir ella fuera de España
Ireene Zoe Alameda, ha demostrado ser una socia lista, no una socialista, al haber creado un personaje de ficción tan bien pagado por sus ideas en Ideas. Lo curioso del asunto es que valiendo tanto sus ideas en Ideas, no haya explotado más sus ideas fuera de Ideas. Quién sabe si son ideas adquiridas en exclusividad por Ideas para de este modo permitir al PSOE poder afirmar que ya tienen ideas propias que presentar al mundo. Como cantara Pino D¨Angio ¡Qué idea!
Los 22 millones de euros ¡son mios!
Lo sé. Es un poco tarde para reconocer mi responsabilidad en todos los asuntillos en los que desde niño infatigablemente exclamara bajo mis gruesas gafas de topo aquel socorrido, aunque nunca convincente, ¡Yo no he sido! con el que pretendía sortear los previsibles castigos que los gigantes adultos me imponían para corregir mi indómita conducta con idéntica confianza en su eficacia por ambas partes. Mas, como dice el refrán ¡Nunca es tarde, si la dicha es buena! Y yo creo que lo va a ser para todos.
¡Mamá! Desde aquel cántaro de leche de cinco litros que convirtió la escalera del portal en las Cataratas del Niágara, hasta lo del coche que casi se va al agua en Colindres porque alguien quitó el freno de mano, pasando por un larguísimo etcétera del colegio, barrio y alrededores cuyos efectos penales espero las leyes delincuentes de nuestro país contemplen como prescritos…¡Siempre he sido yo! Sinceramente, no me puedo explicar cómo mi afán de protagonismo que en otras facetas como la de escribir me impide, por ejemplo, firmar con pseudónimo, no me ha hecho confesar antes. Pero ahora, por primera vez en mi vida, creo haber entendido todo cuanto me quisiste enseñar sobre no mentir y portarme bien.
Yo, Nicola Lococo, proclamo abiertamente que: los 22 millones de euros hallados en una cuenta suiza que el Partido Popular dice no ser suyos, y de los cuales el Tesorero del PP, el Señor Bárcenas, al parecer, tampoco quiere saber nada de ellos declarándose “inocente ¡Faltaría más!” ¡Son todos míos! Esa es la realidad. ¡Yo soy el corrupto! ¡Yo soy el defraudador fiscal! Y así quiero que conste a todos elos efectos.
Es más. Reclamo como míos todos los millones de euros que aparezcan o puedan aparecer en los distintos Paraísos Fiscales allí donde fueren descubiertos en las sucesivas investigaciones que haya en curso. ¡Por favor! No busquen más culpables entre políticos o empresarios. Ellos reconocen no tener nada que ver con las cuentas secretas ¡Háganles caso! No derrochen más el dinero de los contribuyentes en complejos procesos que en el mejor de los casos llevarán a un indulto generalizado a la muerte de Don Juan Carlos. Yo estoy dispuesto a asumir la propiedad de los miles de millones de euros que circulan por el mundo huérfanos de dueño y patria. Y si para ello he de ir a la cárcel uno o dos años ¡Adelante! Admito desde ¡ya! toda la implicación penal y económica de cuantos casos de corrupción haya abiertos en España.
No exageraba un pelo cuando he afirmado arriba que esta mía confesión pública, va a ser buena para todos; observen por qué: Nuestro Estado de Derecho no puede permitirse el lujo de ver sentados en el banquillo desde la plana mayor del Gobierno, hasta varios miembros de la Familia Real, desde Grandes empresarios hasta los máximos responsables de la Banca. La situación de corrupción generalizada que en su momento nos ayudó a pisar fuerte en la escena internacional, amenaza ahora con colapsar el sistema. Asumiendo yo la propiedad de cuantos millones de euros se localicen en Paraísos Fiscales, los salpicados por la sospecha recuperarán su honorabilidad y yo soportaré por ellos la ignominia. Luego, una vez se me haya reconocido mi propiedad sobre los millones de euros, me someteré a juicio, aceptaré de inmediato todos los cargos, colaboraré con la justicia para devolver a Hacienda voluntariamente hasta el 75% de las cantidades descubiertas y al contrario que el actor francés Gérard Depardieu, mantendría mi residencia fiscal en el territorio. De este modo, las personas que hacen funcionar nuestra democracia recuperarían la confianza de la ciudadanía, banqueros y empresarios podrían dormir tranquilos y dedicarse a lo que siempre se han dedicado, a crear riqueza y puestos de trabajo, la Justicia obtendría un éxito absoluto rápido y con condena, los ciudadanos verían como miles de millones venidos de todas partes del mundo, engrosarían el Tesoro sin tener que preocuparse por la Prima de riesgo. Y yo…Yo me conformo humildemente con aliviar mi conciencia y haber servido fielmente a mi país.