Cuando un edificio es feo, poco funcional y caro, las instituciones no dudan en concederle un premio.
Conspiración Gin Tonic
Dan Brown ha visitado Madrid con motivo de presentar su última novela “Inferno” coartada para la que no ha escatimado publicidad en los medios. Pero no me lo creo…yo también he acordado varias citas con distribuidoras en la Capital durante estas fechas al objeto de dar cobertura al plan de tomarme unos cuantos cubatas “Low cost” haciéndome con la receta económica para publicarla en el “Financial Times” y ser nominado simultáneamente para el Nobel de Economía y el Pulitzer. Por consiguiente, me cabe colegir que tan renombrado especialista en Conspiraciones, anda como yo, tras la pista de idéntico tesoro intelectual, siendo como es de innecesaria su presencia en la Feria del Libro madrileña para garantizar el éxito de su obra.
Ignorante de este extremo todavía, la tarde del Sábado, en cuanto llegué al hotel pregunté por cómo se iba a las Cortes. El recepcionista, en vez de limitarse a responder, se desgañitó en disuadirme: que si era muy tarde, que si los fines de semana estaba cerrado, pasando incluso indisimuladamente al contraataque con interrogantes del estilo para qué quería ir allí, cuál era mi propósito…en ese momento, en una escena propia de Hitchcock, fui cogido en volandas por un grupo de conocidos recién entrados al vestíbulo quedándome atrapado en sus conversaciones sin remedio hasta el final de la velada. El caso es que, esa noche me fue imposible ir de marcha al Congreso como tenía previsto.
El Domingo era la jornada dedicada íntegramente a la tapadera en las casetas de El Retiro, postergando al Lunes mi secreto propósito. Esa noche, no pude conciliar el sueño dándole vueltas a los Gin tonics que toman nuestros Diputados entre sesión y sesión con la escusa de representarnos: Yo no quiero que me representen. ¡Soy mayor para tomar mis propios cubatas! No dejaba de repetir en mi mente…
Embriagado oníricamente, me desperté apelmazado. Mientras desayunaba, leo en la prensa que los Congresistas han dado marcha atrás en subvencionar los Gin tonics. Era como si alguien buscara desalentar mi búsqueda. Demasiada coincidencia… Guiado por un sexto sentido, decidí apearme en la estación de Sol para desde allí bajar por la Carrera de San Jerónimo sin levantar sospechas. En principio no había pérdida; una hilera de furgones policiales apostados cada cuatro pasos me iban indicando el camino cual Pulgarcito, pero casi me doy de bruces con Cibeles sin ver su característica fachada neoclásica custodiada por los leones. Incrédulo, volví sobre mis pasos fijándome bien en los detalles. Y ¡Efectivamente! Había pasado justo al lado, pero estaba rodeada de andamios, telares, vallas y toda suerte de obstáculos que ocultaban su presencia al viandante de tal forma que me había pasado desapercibida.
Inspeccioné la circunstancia por arriba, por abajo, por sus lados sin hallar modo civilizado de entrar, cayendo así en la cuenta del auténtico motivo que llevó a tantos miles de jóvenes y no tan jóvenes a rodear el Congreso y al Gobierno a ordenar tan grandioso despliegue policial para protegerlo, pues ni los primeros acudieron para reclamar mayor libertad en abierta contradicción con su manifestación, ni los segundos para defender la Democracia y la Ley a porrazo limpio, de lo que se ha tratado todo lo aparecido en los Noticiarios del mundo entero, no ha sido otra cosa que, el deseo de unos de acceder a la barra libre del Congreso y la inconfesable voluntad de los otros de reservase en exclusiva dicho privilegio.
Como quiera que mis idas y venidas por la acera atrajera las miradas de varios agentes, antes de que me interceptasen pidiéndome la documentación, ni corto ni perezoso me dirigí a uno de ellos interesándome sobre la entrada a la Cafetería para tomarme un Gin tonic a 3 euros. Yo esperaba las acostumbradas respuestas protocolarias como que para acceder debía estar acreditado, que sólo era accesible al personal autorizado, etc. Lo que me pilló por sorpresa fue que aquel agente negara la mayor “¡Señor! Nada de lo publicado es cierto. La cafetería no es barata”.
En ese instante sucumbía a la evidencia: Dan Brown había hecho los deberes y se me había adelantado.
Apuesta y Propuesta
Soy de temperamento simplista-reduccionista, tendiendo a generalizar demasido en mis afirmaciones para ahorarme continuas matizaciones. Ayer discutí acaloradamente con un inteligente amigo porque dije “Todos los políticos son corruptos”. Evidentemente, él que es un militonto en vez de un militanto, se ofendió y entendió en mis palabras que hablaba de esos pobres concejales carne de cañón que ponen tiempo y de su bolsillo para sacar adelante los proyectos comunes…Para hacerle comprender a qué me refería, sin dar mi brazo a torcer en lo esecial, cuál es, mi derecho a generalizar, le coloqué ante el reto de citarme 10, al menos 10 Diputados del Congrso incluidas Congresistas – me abstengo decir “Diputadas” por lo mal que suena – que desde el comienzo de la Partitocracia, hayan denunciado la corrupción, no en las filas de otros partidos, que de esos hay a cientos, sino en el suyo propio y con publicidad, que para hacerlo por lo vahinis ya está el confesionario. Para animarle le aposté una cena en el mejor restaurante que encuentre.
Aunque ambos nos crecimos de palabra, no hicimos nada por cerrar la apuesta y así se quedó. Y me he quedado con la intriga de saber si hubiera ganado o perdido la apuesta.
Así que…he decidido hacer la siguente propuesta a propios y extraños: me comprometo a no volver a generalizar nunca más si entre los miles de seguidores del INÚTIL MANUAL me confeccionais esa lista de 10 justos que salven al resto de pecadores. Es más, de haberlos, emprenderé una inciativa denominada “El Jardín de los justos” donde plantaré un bonsahi para honrar la memoria de cada uno de ellos.
De marcha al Congreso
Conocidas las tarifas de la cafetería del Congreso de los Diputados, entendemos mejor los ZPrecios, las reiteradas ausencias a los plenos y hasta lo poco que sube el IPC en el Timodiario de TVE mande quien mande y se porte como se porte el pollo en la cesta de la compra.
A consecuencia de ello, este fin de semana aprovechando la visita de rigor a la Feria del Libro, tengo intención de dejarme caer por ese céntrico antro de corrupción y delincuencia organizada donde se hace todo por el Pueblo, pero contra el Pueblo, para averiguar dónde está el truco que permite al privilegiado local mantener tan bajos precios para sus Señorías sin renunciar a negocio ni por lo que cuentan recortar ni en calidad ni cantidad, al objeto de dar a conocer tan brillante fórmula empresarial al resto de la hostelería española de cuya aplicación no sólo se beneficiarían los dueños de cafeterías, degustaciones, bares y restaurantes, también los sufridos peatones clientes habituales que veríamos rentabilizada por una vez mantener a la Casta Parasitaria por haber dado con tan feliz hallazgo, aunque lo hubiera mantenido en el mayor de los secretos hasta ahora porque, a buen seguro dinamizará la economía peninsular, siendo como somos un país de servicios, ¡eso sí! “Sólo para los clientes” que consumen y dejaríamos de ver como las pizzas medianas cada vez son más medianas, la leche aguada o desaparecer hasta el ron de garrafón que se despacha a partir de las 3 de la madrugada.
De paso, me voy a interesar por la posibilidad de fichar para la Oficina del Consumidor a los distintos portavoces de los Partidos con representación en la Cámara para que sean ellos los que negocien por nosotros los ciudadanos los precios de la gasolina durante la Operación salida o entrada, la rebaja de las indecentes tasas y comisiones bancarias a los pequeños ahorradores por abrir o cerrar una cuenta, el abusivo coste de los libros de texto de primaria muy por encima de su valor económico e intelectual, para que le pongan coto a los intermediarios que incrementan los precios de los alimentos básicos como el pan, la leche o frutas y verduras en el supermercado, las tarifas de las eléctricas que están por las nubes, las exageradas facturas de las empresas telefónicas, las cuotas y porcentajes a pagar a la SGAE, etc, pues es evidente que son unos genios en el control del gasto propio, cuando el propio, es el suyo y no el nuestro.
Espero no distraerme demasiado en esa tarea informativa solidaria, porque a fin de cuentas, mi intención auténtica es sacarle por una vez algún partido particular al sistema de Partidos y correrme la Madre de todas las juegas entre esa gente siempre elegante, bronceada, feliz y sonriente, para sentir lo que se siente entre la Jet set marbellí, que son a quienes verdaderamente representa esta gentuza criminal, salvo en lo que pagan por los Gin Tonics; que son malos, pero no tontos.
Por otra parte, los precios de la cafetería del Congreso, además de recortar las alas a los euros para que no abandonen pronto el nido del bolsillo, tienen la propiedad de hacer viajar a la concurrencia en el tiempo. Por eso, ya me estoy acicalando para volver a ser un treintañero cuando los cubatas salían por 3 euros y el café 85 céntimos y pillo de buen ver a Anita Mato o alguna que otra Diputada en su ejercicio de mujer Pública, comentario heterosexual el mío que en versión gay bien podría dirigirse a cualquier diputado del hemiciclo, presente o retornado, ahora que vuelven los de antes que no han cambiado retrocediendo al buenismo de comienzos del tercer milenio con Zapatero no hablando nunca mal de Rajoy, al ¡Mirustecismo! de los noventa al que Aznar nos tuvo acostumbrados en su versión desbigotada de ¡España va mal! e incluso a los Ochenta del Felipixmo, épocas que por remotas como la de Franco nos hacen pensar que vivíamos mejor, cuando lo único que sucedía es que éramos más jóvenes.
Manual para jóvenes emprendedores
Como diría el Tontodiario “Durante el último trimestre, España se ha colocado a la cabeza de Europa en tasa de paro juvenil alcanzando la cuota del 57,2%” dato que se presenta políticamente como muy desalentador por cuanto es en la juventud precisamente donde se han puesto todas las esperanzas de regeneración social, dando por perdidos para el futuro próximo los tramos medios sobrantes de edad, los que van de los 35 a los 65 años, en cuanto a la recuperación económica se refiere.
Pero, como el desaliento, como el bostezo, rascarse, carraspear, toser o quejarse, es contagioso a más no poder, y lo que necesitan los jóvenes de hoy, sobre todo los que se han tragado que pueden ser emprendedores, es todo lo contrario, que se les anime y como diría el canalla de Rajoy “Que se les infunda confianza”, me dispongo a ofrecerles una versión actualizada del “Manual de jóvenes castores” con algunos consejos prácticos para rentabilizar las múltiples oportunidades que brinda la crisis para cuantos hayan prescindido de los escrúpulos moral-espirituales de un pasado fracasado y caduco que nada puede ya brindarles salvo hambre y miseria.
Lo primero que un joven emprendedor español debe aprender, es saber hacer las maletas. La organización criminal ETA (Estado Terrorista Actual) no le dará opción de progresar en su tierra por medio de la formación, el trabajo honrado o el ahorro, son todas prácticas mal vistas por los sucesivos Gobiernos.
Lo siguiente sin embargo, es desaprender esa imagen peyorativa que se tiene del fenómeno de la emigración, como propia de pobres desarrapados. Ser emigrante es una gran experiencia de toda la especie humana desde la salida de África por el Homo Erectus pudiéndose afirmar que evolucionamos porque emigramos. En consecuencia, emigrar es bueno y saludable para el desarrollo de las personas y de los pueblos. Basta fijarse que cuando la gente está mucho tiempo en un sitio en cuanto le es posible practica turismo para satisfacer esta milenaria necesidad y desde la antigüedad grecolatina los pedagogos recomiendan viajar a los jóvenes para que vean mundo. La mejor prueba de que el futuro pasa por salir de tu país, es el programa “Españoles en el mundo”.
También es preciso que eches por la borda todo cuanto te hayan enseñado sobre artes y oficios, principalmente las aspiraciones profesionales que se te hayan inculcado de vivir trabajando siempre de lo mismo. ¡Hay que adaptarse si deseas sobrevivir! Las antiguas ocupaciones respetables, cada vez son menos y llegarán a su fin con los últimos ejemplares que las practican; los pocos puestos testimoniales que deje la tecnología a nuestro cuidado están reservadas para la clase dirigente y las élites extractoras que son duchas en ello. A la gente como tu, os espera infinidad de oportunidades en nuevos yacimientos de empleo o quizá no tan nuevos pero igual de idóneos para espíritus aventureros de mente abierta y gran disposición para marchar al frente de la vanguardia social. Y cuáles son estas nuevas ocupaciones que esperan ser cubiertas por los jóvenes emprendedores de hoy y del mañana?
El pujante mercado asiático está demandando ingentes cantidades de trabajadoras y trabajadores del sexo; aquí vosotras las jóvenes y los jóvenes tenéis una grandísima oportunidad de triunfar en los Emiratos Árabes donde cada año acuden más modelos occidentales y los niños de tez blanca son muy apreciados en países como Tailandia o Filipinas para la industria del cine infantil naturalista.
La experimentación médica es otro terreno a explorar ignoto para vosotros, tan rebosantes como estáis de vida y energía. La industria farmacéutica demanda continuamente personas dispuestas a poner en riesgo un poco su integridad física para poder ensayar vacunas y medicamentos antes de ponerlas a la venta, que no vuestra integridad moral. Al contrario: cuando un joven se ofrece para probar una nueva vacuna, no sólo colabora con la ciencia para salvar vidas, también alivia el dolor y sufrimientos de miles de personas que son forzadas a servir de conejillos de indias contra su voluntad como reos de muerte y ajenos a su conocimiento como los indigentes. Bien es verdad que no se paga mucho por cada experimento, pero puede ser un complemento ideal para el estudiante de ingeniería que no haya sido conseguido el empleo para el que opositaba en la franquicia del Fast Food del barrio.
Y por supuesto, debes dejar de percibirte parcialmente como una mano de obra; todo tú eres un cuerpo, una mina de recursos humanos por explotar. Debes mirarte al espejo y decirte: Yo soy mío. Soy mi propio dueño y hago con mi cuerpo lo que quiero, como las abortistas. Tú posees un enorme potencial de riqueza orgánica: puedes vender tu melena, tu dentadura, tu sangre, tu excrementos y si te atreves hasta un riñón, una córnea ¿Para qué crees que dios nos hizo nacer con dos? Evidentemente, no te entusiasmes y coloques en el mercado de trasplantes tu corazón o hígado…si tus ideas van por aquí, lo mejor es que atiendas al último párrafo.
Finalmente, para los jóvenes más aventajados en el Laissez faire ético inminente, ninguna falta hace que les explique que lo de “emprendedores” es un señuelo para camelar a los tontos de siempre, los que se creyeron que trabajando duro podrían salir de la pobreza, los que confiaron que ahorrando llegarían algún día a vivir desahogados en su vejez, cuantos pensaron que estudiando alcanzarían mejores puestos…que de lo que se trata es de convertirse en “Jóvenes depredadores” siendo a ellos a quienes fio la tarea de superar vetustas prohibiciones y ñoños tabúes, para poner los medios y medidas necesarias para que los compañeros de generación que deseen convertirse en trabajadores del sexo, presentarse como voluntarios para probar medicamentos, vender sus órganos o cualquier otra práctica hoy clandestina, puedan hacerlo libremente sin trabas políticas, jurídicas o policiales; si bien, será muy difícil que queden exentas de impuestos.