Por qué no soy Repsoliano

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El Gobierno lacrimal de Mariano Rajoy, acompañado por su fiel aliado Rubalcaba mostrando el lado compacto del PPSOE en lo que verdaderamente les importa, ha aprovechado la ocasión brindada por la Presidente Argentina, Cristina Fernández, para sacar pecho de Superpotencia poniendo por delante los intereses de las empresas españolas sobre cualquier otro interés de hermandad entre los Pueblos o amistad diplomática tradicional de las naciones; Quién sabe, si como su padrino Ansar, defendiera Perejil frente a Marruecos con todos los arrestos de nuestras tropas profesionales, a lo mejor se anima a enviar al Portaviones “Príncipe de Asturias” con él dentro y matamos varios pájaros de un tiro con sólo un acierto de la marina de aquel país, aunque como en las Malvinas luego salieran derrotados.
Vaya, ya me gustaría a mi ser Repsoliano para que me defendieran con la energía demostrada por nuestros representantes. Con esta tonalidad, el parafraseo del conocido título del pillo Bentrand Russell, cobra una dimensión diametralmente opuesta a la por el Filósofo pretendida; Claro que, también podría seguir ese otro camino trazado, pues motivos de saqueo y explotación en el denominado Cono Sur, hay para dar y tomar en dos décadas, más que los errores de vergüenza aportados por la Santa Madre Iglesia en dos milenios de su historia, como quedara evidenciado cuando Evo Morales les paró los pies exigiendo para su país que la participación del Estado de Bolivia en las empresas extractoras chupópteras pasase del ridículo 7% al más razonable 70% de los beneficios cuando de su Pueblo son las materias primas, repentina drástica medida que no ahuyentó, empero, a la empresa española del lugar como sería previsible y en consecuencia, podemos hacernos una ligerísima idea del expolio al que las empresas españolas han sometido, someten y someterían a las gentes dueñas ancestrales por Derecho divino y Natural de la riqueza que se les despoja con la complicidad de Gobiernos canallas autóctonos y extranjeros, que no contentos con participar del latrocinio a contenedores llenos, les arruinan el porvenir generándoles la famosa Deuda Externa, intercambiándoles armas por materias primas.
Bueno, esto ha sido así, mientras allí estuvieron, primero Dictaduras denominadas reaganamente Autoritarias con las que se comerciaba desde nuestros democráticos países con toda tranquilidad moral y después ocuparon su lugar gobiernos democráticos como los de Menem, Fujimori y compañía, entendiendo por compañía, aparte de la omnipresente Compañía estadounidense, las empresas de armamento occidentales, y entidades piratas como Endesa, Telefónica, o la pobrecita Repsol a la que ya no le van a dejar robar tanto como hasta ahora….
Pero aún así, me pregunto entre sollozos y lamentos ¿Por qué no soy Repsoliano? Me gustaría llamarme Nicola Repsol, cambiando mi nobleza ciudadana por la más abyecta identidad mercantil, como en su día hiciera a la inversa Luis Felipe de Orleans que pasara a rebautizarse en solidaridad comprometida con la Revolución Francesa como “Felipe Igualdad”, porque con ello, me sentiría bien representado por los Gobiernos tapujos lacrimales que han conformado, no la Europa de los Estados como algunos criticaban en abierto rechazo a que no se edificara la Europa de los Pueblos o de los ciudadanos y ya en un perfil más bajo todavía el de los consumidores, sino la Europa de las empresas y peor aún, la Europa de los Bancos.
Aunque, sabiendo cómo se las gastan por allí estas empresas asesinas, no estoy muy seguro de si me conviene del todo identificarme con ellas, porque tengo entendido que por su comportamiento la imgan de los españoles por aquellas tierras no es muy buena y como que nos endosan a cuantos nos aventuramos a visitarles la culpa de su miseria, proyectándose sobre nosotros toda la rabia y frustración que generan nuestros malnacidos Gobiernos y nuestras criminales empresas que impunemente, sin que nosotros nos enteremos o no queramos enterarnos, les expropian el hábitat, los acuíferos, les contaminan el medio ambiente, les pagan mal, apenas invierten los beneficios en mejoras sociales de donde extraen la riqueza, y si mucho ayudan a mantener la corrupción política que tanto les favorece…
Por esto último, creo que me conformaré con ser accionista y sacar todo el provecho de allí, disfrutando de sus réditos aquí, sintiéndome a salvo de la ponzoña sembrada, porque además de sentirme bien protegido por nuestros Gobiernos, mande quien mande, mi responsabilidad se verá ampliamente repartida entre todo el Pueblo español al que he contribuido a convertir en blanco de las iras de la pobre gente de allí que no ha comprendido todavía que la pobreza como la maldad, no tienen patrias ni fronteras.

México y Colombia: dos cruces de la misma moneda

La imagen de violencia continua, inseguridad ciudadana y caos social que transmiten los medios adscritos a la propaganda para mantenernos en la ilusión de vivir en el mejor de los mundos posibles, contrasta abiertamente con la impresión que de esos países se traen cuantos venciendo juicios y prejuicios propios del aldeanismo etnocentrista militante entre nosotros, se atrevieron a cruzar el charco aunque fuera sólo como turistas. Como no podía ser de otro modo, hablan de gentes sumamente agradables, bien educadas y de una cortesía perdida por estos lares que se nos hace como empalagosa a quienes ya nos hemos acostumbrado a no darnos ni los buenos días por no salirnos rentable el saludar a gente desconocida.

Esta, es una más de las consecuencias directas de recibir la propaganda Hollywoodiense en forma de noticias que no de información, propiciada por la lucha contra el tráfico de droga que los Estados Unidos han decidido combatir fuera de sus fronteras y no dentro como sería lo suyo con el falaz argumento de que la raíz del problema está allí donde se produce la droga y no donde se consume…Pero hay que ser ciudadano USA para creérselo:
Pongamos que fuera cierto el argumento de que hay que atajar el problema de la droga allí donde se produce. ¿A que esperan para aplicarse el cuento y cierran el grifo a las industrias de armamento de medio mundo para que el otro medio deje de utilizarlas? ¡Vaya! Ahora resulta que los productos no son ni buenos ni malos, sino que depende del modo en como se usen…Por ejemplo, España sólo produce armas inofensivas que casi ni sirven para disuadir aunque por nuestras minas, bombas de racimo, fusiles y pistolas mueran miles de inocentes todos los años en esas zonas del planeta a las que gozosamente enviamos ayuda y voluntarios de las Oenegés, como si con nuestro ejército humanitario en misión de paz no fuera suficiente.

Pero el argumento choca frontalmente con la doctrina neoliberal de que “la ley de la oferta y la demanda” corregirá por si sola el mercado, que preconiza tanto el FMI como la NATO tentáculos intelectuales del Pentágono que regula toda la geoestrategia de este gendarme mundial, pues en tal caso lo apropiado sería reducir el consumo interno de droga en territorio de los EEUU para de seguido ver disminuir drásticamente su producción en el resto de América; De seguirse por el camino actual, nada se va a conseguir, pues por cada hectárea dedicada al cultivo de la coca eliminada, la creciente demanda – que no ha hecho otra cosa que crecer desde que la DEA pisara la selva colombiana, como en Afganistán ha crecido considerablemente la producción de heroína desde que se iniciara la invasión – anima a que se cultiven otras diez, con lo que me atrevería a aventurar que dichas naciones suministradoras corren el riesgo de caer de nuevo en la técnica colonial del monocultivo, aunque ya no sea el del antiguo algodón, cacao, café, té, o mas recientemente el de la soja como le pasó a Argentina.

El Narco-Terrorismo estadounidense no es más que una escusa para saquear las riquezas naturales de estos países, no dejarles levantar cabeza, azuzando tensiones vecinales, fomentando la guerra civil, mermando su capacidad económica y sobre todo imposibilitando la unidad latinoamericana que por juventud de su población, recursos naturales y nivel educativo, sería un enemigo a temer por el endeble, miedoso y pérfido espíritu anglosajón sabedor de que está llamado en breve a ser borrada su infesta memoria de la historia y herencia genética de la faz de la tierra.

Una sociedad pragmática como la gringa, regida por el Business, antes de dar muerte a la gallina con cuyos huevos de oro se han precocinado tan exquisitas tortillas contra los negros y enemigos de la patria, la secuestrarían para hacerse con todo el negocio; Esta lógica parece más acorde con quien es el primer consumidor de droga y quien da cobijo legal y financiero a las mayores tramas del trafico de drogas internacional. En consecuencia, tanto México, como Colombia que soportan socialmente la resolución de un problema que no es el suyo, si de verdad desean combatir el tráfico de drogas en su territorio, lo primero que deberían hacer, sería impedir que en su suelo se establezcan bases Yankees cuya no presencia incidirá positivamente en la disminución de desapariciones de menores, violaciones, enfermedades venéreas, toda clase de vicios y por supuesto, la demanda de sustancias estupefacientes en sus alrededores, por ende, su producción y cultivo. Y segundo, han de ponerse en contacto con la Industria criminal Monsanto al objeto de regalarles – antes de que se la apropien por medio de alguna patente – el cultivo en monopolio de la coca para ver si de ese modo, con todo el negocio en sus manos, el ave de rapiña americana, se relaja un poco y deja de rasgar con sus afiladas garras las sangrantes venas abiertas de América Latina viéndose de una vez se cumplida en su integridad la Doctrina Monroe de ¡América para los americanos! y no sólo para los gringos.