Ya, a comienzos del pasado siglo, B. Russell advertía contra los peligros de una elevada tasa impositiva, aún del ahorro excesivo, por cuanto con dicho capital, Gobiernos y Banca no hacían otra cosa que emprender continuas guerras que a la postre arruinaba a los ahorradores y requería de nuevas medidas impositivas para sufragar su mantenimiento que únicamente cesaba, cuando la población exhausta, imposibilitada para soportar más cargas, dejaba de dotarles de los recursos que la guerra necesita, momento mismo en el que la población iniciaba de nuevo un ciclo de prosperidad.
A final de siglo, poco o nada había avanzado si no fue a peor, pues a las inversiones destinadas a potenciar la industria militar o el tráfico de armas, ahora también se sumaba toda actividad capaz de arrojar beneficio como, la especulación inmobiliaria, la acaparación de cosechas y alimentos, el tráfico de drogas, de órganos, la trata de blancas o la prostitución infantil, como bien se encargó de recordarnos Banca Vaticana cuyo escándalo internacional que costara la vida al mismísimo Papa Juan Pablo I sirvió para que muchos de nosotros empezamos a preguntarnos que diantres unos y otros hacían con nuestros ahorros e impuestos.
Pero, mientras la población tomó pronta conciencia de que tenía derecho a exigir transparencia en el manejo de los caudales públicos empezando a plantear lo que se conoció como objeción fiscal encaminada a evitar que los criminales gobernantes manchasen de sangre e ignominia a los contribuyentes con sus componendas y tejemanejes financieros, iniciativa de la que finalmente naciera la posibilidad de destinar cierto remanente presupuestario en la declaración de la renta para gastos sociales, para que la gente pudiera ver el Tontodiario con la tranquilidad suficiente que le permitiera comer frente al televisor exclamando internamente aquello de ¡ No con mis impuestos! ni por asomo aconteció algo similar en el más sórdido ámbito bancario, a caso por haber separado más de lo debido al individuo de la sociedad, la esfera privada de la pública, el interés particular del social, o como aquellos hicieran, a Dios del Mundo que les permitiera diferenciar entre la ética y los negocios.
Y es que, nuestra capacidad mental para distinguir lo que se debe hacer de lo que conviene hacer, y todavía más de lo que deben hacer los demás, no tiene límites. De este modo, hemos explorado gran cantidad de fórmulas para privar al Estado de nuestro capital, en cambio, nuestra contumaz resistencia a vernos impedidos de un beneficio privado inmediato ha frenado iniciativas similares encaminadas a que la banca haga lo mismo con nuestros ahorros, que si bien la condición de clientela, en principio, rebaja la responsabilidad moral de nuestra implicación en los crímenes para los que se emplea nuestros ahorros por ser la banca una entidad antidemocrática, el asunto parece cambiar desde que manda el mercado y parece ser que ya no se vota con papeletas, sino con dinero, depósitos y acciones.
Con el cambio de Milenio, a pesar de la contradicción que ello pudiera suponer, empezó a hablarse de Banca solidaria como medio para denunciar con la elipsis la condición moral de esa otra Banca que oprime y reprime a pueblos y naciones enteras a las que con nuestros ahorros condena a la miseria. Y algo de mella hizo, cuando rizando el rizo, la Academia del Nobel “Ilegal” de economía le fue otorgado al indio Yunus por los micro-créditos que fue presentado bajo esa etiqueta de moda, pero no tanto como para que la gente, a la hora de acudir a un banco a abrir una cuenta, exija como cliente un compromiso firmado, por parte de la entidad en el contrato donde figuran las comisiones y demás chanchullos de la letra pequeña, comprometiéndose a no emplear los ahorros en inversiones susceptibles de ofender la Ley de Dios o si uno es ateo, la conciencia del mismísimo padre del liberalismo Adam Smith.
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Manifestación 19-J Valladolid
Ayer estuve en la manifestación de los indignados de Valladolid y debo decir que los medios de comunicación no han dado cifras veraces sobre la cantidad de gente allí reunida. La prensa habla de entre 5.000 y 6.000 personas…yo os digo que allí había unas 12.000 como mínimo. Para su cálculo, me baso en que en la PLaza Mayor de dicha localidad, según la policía Municipal, caben unas 22.000 persona; Pues bien, al finalizar el recorrido, la plaza esta a tres cuartos, por lo que siendo cautos, es muy fácil que allí hubieran más de 12.000 almas indignadas. Y si esto ha sucedido sólo en Valladolid, a la cifra que se baraja global sobre 300.000 indignados en todo el Estado, creo que la cifra es muy superior.
La manifestación, fue una vez más una lección de civismo y educación: la gente acudía desde los distintos barrios hacia la Plaza Colón en un ambiente lúdico-festivo en marchas llenas de indignación pero también de esperanza. La gente se traía de su casa pancartas y fotocopias bajadas de la red, con lemas sin insultos y sin mencionar a un partido o banco en concreto, siguiendo las consignas de la organización del movimiento, transmitidas en esta ocasión desde el cuartel general acampado en Fuentedorada.
Para ver el albun de fotos realizado por el amigo Ignacio, pinchen en http://www.facebook.com/media/set/?set=a.10150218919919452.331051.617934451&l=287bd4a099 así juzgar por si mismo.
¡Vosotros soís los violentos!
Aunque aparezca a continuación de NICOLÍAS CONTRA LOS VIOLENTOS, lo cierto es que el anterior, fue desarrollo del que presento y que naciera la pasada noche del Viernes al Sábado tras asistir a mi tercera asamblea de Indignados en Fuentedorada de Valladolid, a quienes primeramente dedico esta reflexión en forma de letanía para que con ella hagan buena pedagogía de quienes son los verdaderos violentos, mas de su buen uso puede tirar todos los indignados del Mundo. Su modo de empleo, consiste en alguien que con voz profética encarne el personaje de Democratias, mientras el resto de la gente haga el coro de indignados. Disfrutadlo con ¡Salud! ¡Fuerza! y ¡Unión!
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-Profeta Democratias: Vosotros banqueros que con nuestros ahorros invertís en tráfico de drogas, prostitución, trata de blancas, guerras y armamento…
-Indignados: ¡Vosotros! ¡Vosotros! ¡Vosotros sois los violentos!
-Profeta Democratias: Vosotros políticos que con nuestros votos bombardeáis a la población civil de otros Pueblos, incluyendo ancianos, mujeres y niños mientras nuestra repulsa os importa un pimiento…
-Indignados: ¡Vosotros! ¡Vosotros! ¡Vosotros sois los violentos!
-Democratias: Vosotros empresarios que amenazáis al obrero y al inmigrante, con la pérdida de su empleo y del país expulsarle, para mejor explotarle, vosotros que os valéis del miedo colectivo y el social amedrentamiento…
-Indignados: ¡Vosotros! ¡Vosotros! ¡Vosotros sois los violentos!
-Democratias: Vosotros periodistas propagadores de falsedades, ocultadores de la verdad, manipuladores eternos, que nos desinformáis cuanto podéis sin miramientos…
-Indignados: ¡Vosotros! ¡Vosotros! ¡Vosotros sois los violentos!
-Democratias: Vosotros altos ejecutivos que os ganáis la vida y un sobresueldo despidiendo plantillas enteras sin importaros nada vuestro causado sufrimiento…
-Indignados: ¡Vosotros! ¡Vosotros! ¡Vosotros sois los violentos!
-Democratias: Vosotros jueces injustos que colaboráis con los bancos en continuos desalojos, desahucios y alzamientos por medio de citaciones angustiosas que rayan el acoso social, el bestialismo moral y el sádico ensañamiento…
-Indignados: ¡Vosotros! ¡Vosotros! ¡Vosotros sois los violentos!
-Democratias: Vosotros corruptos que usáis nuestras instituciones para particular aprovechamiento y con ello nos priváis de hacer escuelas, hospitales, casas de acogida, residencias para desamparados, sin ningún remordimiento…
-Indignados: ¡Vosotros! ¡Vosotros! ¡Vosotros sois los violentos!
-Democratias: Vosotros que con nuestra confianza llegasteis hasta el Parlamento, ahora nos condenáis a la miseria mientras os eleváis el sueldo haciéndonos al resto perder poder adquisitivo y subiendo los impuestos…
-Indignados: ¡Vosotros! ¡Vosotros! ¡Vosotros sois los violentos!
-Democratias: Vosotros policías que obedeciendo órdenes, armados hasta los dientes contra ciudadanos indefensos actuáis con energía innecesaria contra la evidencia pacífica de nuestro educado movimiento…
-Indignados: ¡Vosotros! ¡Vosotros! ¡Vosotros sois los violentos!
-Democratias: Por eso, en verdad en verdad os digo que nuestro Movimiento es justo y necesario para devolver la Paz social que los violentos han arruinado.
El profeta Nicolías contra los violentos
Por su peligrosidad explícita que como la de Jeremías, no requiere de esfuerzos interpretativos por parte de ningún sacerdote mediador entre su divina palabra y el Pueblo indignado al que fuera dirigida, el libro del Profeta Nicolías, concretamente el pasaje en el que se identifica a los auténticos violentos de toda sociedad, N,3,14-16, ha sido ocultado, con mayor éxito del cosechado que el obtenido con Enoch, por parte de los poderosos, temerosos de que la Luz natural desprendida de sus palabras, ilumine las mentes de los hombres y les libere de su yugo fuera y dentro de sus corazones.
Llegó Nicolías finalmente a lo alto de la montaña desde donde se divisaba toda la ciudad seguido de una multitud indignada y desde lo alto de una roca, alzando su mano derecha con el dedo índice levantado exclamó así a los allí congregados:
¡Arrepentios! Vosotros banqueros que con nuestros ahorros invertís en tráfico de drogas, prostitución, trata de blancas, guerras y armamento, porque…¡Vosotros! ¡Vosotros! ¡Vosotros sois los violentos! -Afirmación esta última que fue repetida por el Pueblo.
¡Arrepentios! Vosotros políticos que con nuestros votos bombardeáis a la población civil de otros Pueblos, incluyendo ancianos, mujeres y niños mientras nuestra repulsa os importa un pimiento, porque…¡Vosotros! ¡Vosotros! ¡Vosotros sois los violentos!
¡Arrepentios! Vosotros empresarios que amenazáis al obrero y al inmigrante, con la pérdida de su empleo y del país expulsarle, para mejor explotarle, vosotros que os valéis del miedo colectivo y el social amedrentamiento porque…¡Vosotros! ¡Vosotros! ¡Vosotros sois los violentos!
¡Arrepentios! Vosotros periodistas propagadores de falsedades, ocultadores de la verdad, manipuladores eternos, que nos desinformáis cuanto podéis sin miramientos, porque…¡Vosotros! ¡Vosotros! ¡Vosotros sois los violentos!
¡Arrepentios! Vosotros altos ejecutivos que os ganáis la vida y un sobresueldo despidiendo plantillas enteras sin importaros nada vuestro causado sufrimiento, porque…¡Vosotros! ¡Vosotros! ¡Vosotros sois los violentos!
¡Arrepentios! Vosotros jueces injustos que colaboráis con los bancos en continuos desalojos, desahucios y alzamientos por medio de citaciones angustiosas que rayan el acoso social, el bestialismo moral y el sádico ensañamiento, porque…¡Vosotros! ¡Vosotros! ¡Vosotros sois los violentos!
¡Arrepentios! Vosotros corruptos que usáis nuestras instituciones para particular aprovechamiento y con ello nos priváis de hacer escuelas, hospitales, casas de acogida, residencias para desamparados, sin ningún remordimiento, porque…¡Vosotros! ¡Vosotros! ¡Vosotros sois los violentos!
¡Arrepentios! Vosotros que con nuestra confianza llegasteis hasta el Parlamento, ahora nos condenáis a la miseria mientras os eleváis el sueldo haciéndonos al resto perder poder adquisitivo y subiendo los impuestos, porque…¡Vosotros! ¡Vosotros! ¡Vosotros sois los violentos!
¡Arrepentios! Vosotros policías que obedeciendo órdenes, armados hasta los dientes contra ciudadanos indefensos actuáis con energía innecesaria contra la evidencia pacífica de nuestro educado movimiento, porque…¡Vosotros! ¡Vosotros! ¡Vosotros sois los violentos!
Por eso, en verdad en verdad os digo, que nuestro Movimiento es justo y necesario para devolver la Paz social. Y ¡Ay! De aquellos que se resistan a aceptar su meridiana evidencia, pues si está escrito que de mansos el cielo está lleno, desde ahora os advierto que no son menos los que irán al infierno pasados por la espada de aquel que ha de venir a impartir justicia.
Como pájaros de Hitchcock
El desprestigio de la casta parasitaria es tal que basta que se pronuncien en contra de algo, para que ese algo se presente a ojos de la ciudadanía como bueno. Con respecto a las protestas de los indignados, no iba a ser para menos, no faltando el día en que nos ofrezcan torpes pronunciamientos como el de Alfonso Guerra que con su apellido habría de poner más cuidado en lo que dice, pues eso de que, se debe emplear la fuerza con quienes intimidan se le puede volver cual boomerang en forma de pastilla de espabilina, dado que su ocurrencia es susceptible de ser interpretada como una intimidación a todo el colectivo del 15-M convirtiéndole en candidato a probar de su propia medicina, o lo de Artur Mas, otro insensato, exigiendo públicamente un castigo ejemplar, que hasta la fecha, todavía muchos de nosotros no nos habíamos atrevido a solicitar, pero ya puestos…
Más sutiles y sibilinas se conducen todavía las huestes perioterroristas azuzando cuanto pueden el fantasma del Fascismo, al objeto de desprestigiar la inteligente pacífica protesta civil de la que hace gala el Movimiento 15-M por alzarse contra los intereses de sus amos inmediatos y mediatos cuales son, los propios medios y los partidos políticos a los que sirven, mantenidos por sus dueños remotos, a saber, el Gran Capital por medio de la publicidad empresarial y préstamos a fondo perdido de la banca respectivamente. Ante su furibunda acometida, no hemos de enfrentar abiertamente la conciencia individual del simpatizante a los encantos Goebbelsianos de la propaganda, sin antes procurar aplicar las enseñanzas del Wu Wei que la mitigue, plegándonos como juncos momentáneamente para en cuanto pase su furia, volver a alzarnos, aprendidos del “Arte de la Guerra” de Sun Tsu, en otras palabras…permaneciendo sentados a la espera de ver pasar el cadáver de nuestro enemigo, sólo que ahora en lugar de hacerlo a la puerta de nuestra casa particular, a la entrada de las Instituciones y sobre todo ¡No nos despistemos! de los bancos, pues demostrada ha quedado su debilidad, cuando nuestra sola presencia asusta e incomoda, como aquellos pájaros de Hitchcock y en consecuencia hemos de explotar esta capacidad intimidatoria de observancia atreviéndome a proponer que la misma se manifestase siempre en escrupuloso silencio y con la concurrencia vestida de negro escrupuloso.
En Valencia han apreciado pronto las ventajas prácticas y mediáticas de protestar por medio de sentadas: de una parte, facilita la labor de seguridad interna por parte del convocante, ayuda a la policía a identificar con rapidez quienes pueden ser los elementos infiltrados o discordantes con la organización responsable de la protesta, dificulta el anonimato de la masa para perpetrar actos gamberros y sobre todo, pone trabas al relato de quienes desean tergiversar los hechos, lo que nunca ha sido óbice para que el mismo desaparezca, pues vistos en dificultades, siempre acudiría la policía para ofrecer la estampa adecuada de caos que se desea transmitir al respetable.
Lo de protestar en silencio y vestidos de negro, ya es un poco más difícil de explicar, porque dicha capacidad suele requerir un mayor grado de sufrimiento e indignación del que ahora gozamos – no os preocupéis que llegará – El silencio de combate, se basa en la misma técnica del cine de terror, que excita sobre el receptor su propia imaginación, porque como dice el aforismo, se es esclavo de las palabras y dueño de los silencios, útil igualmente a la hora de evitar que los terroristas de la pluma, pongan palabras en nuestra boca. Y en cuanto a lo de ir vestidos enteramente de negro, es un complemento de lucha ya tradicional que puede intensificar en el enemigo el desconcierto, pues empezará a ver gente vestida de negro por todas partes, incluidas sus propias filas, generándole la paranoia suficiente como para dividirle y derrocarle.