A algunos titulares se les nota la sonrisa y a las informaciones que van en letra pequeña, la carcajada. Cuentan, incluso con palabras aparentemente sentidas, que Fagor Electrodomésticos ha entrado en coma irreversible, pero no pueden ocultar la delectación del que llevaba un buen rato en la puerta aguardando el paso del cadáver de su enemigo. Qué pena más grande; tres, cuatro, cinco mil puestos de trabajo a la mierda… ¡Oh, despiadada crisis que no respeta a nadie! Y entre puchero y puchero fingidos, la carga de profundidad: si es que esto de las cooperativas parece muy bonito, pero digan lo que digan, a la hora de la verdad, el mercado, que no es para aficionados, acaba poniendo las cosas en su sitio. En las vacas gordas, pase. Ahora… en cuanto pintan bastos, más vale una buena reforma laboral que cien catecismos de principios y valores. ¿O es que un cura de pueblo va a saber más que Adam Smith? ¡Vamos, anda!
No lo dicen con esas frases, faltaría más. Sin embargo, por ahí va el mensaje canónico de los que han elevado la caída de una marca —sí, de una emblemática, eso es cierto— a epidemia general que se llevará por delante en dos suspiros todo el modelo cooperativo. En fecha como la que estamos, cabe responder con la que, no figurando en el libreto, ha devenido en una de las citas más famosas del Tenorio: los muertos que vos matáis gozan de buena salud. Por boca de los agoreros hablan más los deseos que las realidades. Solo es cuestión de echar un vistazo alrededor: aunque en todas partes cuezan habas y casi no haya quien se libre de pasar las de Caín, las empresas sociales arrojan (en proporción, claro) mejores datos de conservación de empleo y menos sufrimiento salarial que las convencionales. Y si la cosa va de portaaviones hundidos o a punto de hacerlo, ahí están Pescanova, Flex, Pikolín, Panrico, Roca… o los grupos editoriales que están publicando esquelas antes de tiempo.
Ya el año 2003,el otrora cabecilla del neofalangismo pop en el pais vasco y sostenedor en ajuria enea,en sus palabras, de Hommer Simpson(previa mutilación parlamentaria y negación impostada y necesaria para lograr el buen fin del pucherazo de pactos posteriormente consumados por parte de Hommer),Antonio Basagoiti,escribía el «el país» un artículo acusando a caja laboral de financiador de proetarras(por patrocinar un premio del gobierno vasco a Matin Ugalde) y advirtiendo a sus clientes de fuera del pais vasco que «ellos verán que hacen con su dinero».En este país hemos sido tan gilipollas que hemos permitido,y no solo permitimos sino facilitado,meter a la zorra en el gallinero.Siempre me he preguntado(retoricamente,por supuesto) porque en Nafarroa se margina al nacionalismo vasco(incluso al vasquismo más templado)institucional,educativa e incluso socialmente(donde es posible) y no pasa nada y en Euskadi a la mínima que no se contempla a la minoría nacionalista Española PPSE-UPD se pone el grito en el cielo y se nos acusa de sectarios,»enfermos» e incluso xenófobos.Ayer leí en el correo Español que fundó la falange Española tras robar la rotativa al diario «Euzkadi» que «cae otro mito vasco»,el mito de que «aquí se hacen mejor las cosas..etc».Están deseando,los nacionalistas Españoles residentes en Euskadi NO AFECTADOS por el desastre digo, de que caiga todo,de que caiga Euskadi,incluso,para demostrarnos que sin España no somos nada( cuando esto en realidad lo que demuestra es que como nuestro mercado principal sea España estamos más jodidos que el arroz),que «I nedd Spain!!».No nos engañemos.
Por otra parte y al hilo,quiero comentar que muchas de las reacciones de cooperativistas que he escuchado estos días en los medios me han resultado enternecedoras……es comprensible la zozobra personal y humana de los afectados, familiares y entorno,pero hasta ahí.Tengo un amigo que hace ya año y medio salió de Fagor voluntariamente en vista de lo que venía,no ocupaba ningún cargo directivo pero ya comentaba que la situación se tornaba insostenible.Nadie más se había enterado de nada?,por qué no manifestaciones antes,para qué ahora?.Ser cooperativista,al fin y al cabo,es ser empresario para lo bueno y lo malo,aportar dinero a tu propia empresa a cambio de un interés supone meter pasta en una empresa,no en un depósito bancario garantizado(hasta una cifra conocida de antemano por el estado).No creo que seamos tan tontos,más bien que años de acomodo nos han acostumbrado a hacernos los tontos y creernos que todo el monte es orégano,tanto por arriba como por abajo.
Y esto lo firma un cooperativista, administrador único(de los que además de su aportación se puede jugar su patrimonio si las cosas se ponen feas..),no de Fagor,ni siquiera del grupo MCC,de una pequeña cooperativa en la que llevamos 4 años «sudando» día a día para conservar los puestos de trabajo en su número actual a base de congelaciones salariales+ampliaciones de jornada,imaginación y encajes de bolillos varios.Conscientes de que si esto cae no vendrá la tele a recabar opiniones,ni el gobierno a financiar nada,ni nos manifestaremos.Ni falta que hace.
Habría mucho que hablar de todo esto.
Ignoro lo que ha pasado en los despachos de Fagor, pero a finales de los 80 Jaurlaritza montó un tinglado llamado II Congreso Mundial Vasco totalmente multidisciplinar, extremadamente poliédrico, internacional y cospomopita (eso que tanto les pone a los gurús del antinacionalismo vasco).
Había para tod@ y tan solo se exigía para acudir como asistente, tener una diplomatura o una licenciatura.
Yo me apunté al Cooperativismo y Economía Social y puedo decir y digo que era con mucho el mas numeroso en cuanto a participación de ponentes y oyentes se refiere.
Aborígenes de Euskadi?.
No mas de una veintena.
El resto, hasta llenar el Paraninfo de Deusto, de todas partes del mundo mundial, incluida España.
Allí había «alumnos» procedentes de kibutz israelís, de cooperativas canadienses, irlandeses, varios suecos (suecos de Suecia, no de los que quieren camuflarse), sudamericanos y madrileños, hasta algún enviado de la antigua URSS.
Todos querian saber qué demonios era eso del «milagro Mondragón» y cómo se hacía.
Era épocas muy duras en lo político y a nadie se le escapaba el carácter eminentemente propagandístico del congreso en si, de este y del de «materiales poliméricos», por poner un ejemplo.
Lo único que recuerdo y con un orgullo totalmente injustificado (pues yo no pude aportar nada de lo que pudiera aprender nadie, salvo como clienta de los productos de Fagor y Lagun Aro) es la sensación de que las cosas funcionaban tan bien porque se hacían bien.
Si nos dejan solos a nuestro aire, mejor que bien.
A veces ni la calidad, ni la buena planificación, ni el arrojo ni la implicación en la empresa son suficientes.
Pero lo que dices, Vizcaino de «los muertos que vos matais…»es tan cierto como que al lunes le sigue el martes.
Anda que durante el aznarato no lanzaron cargas de profundidad contra todas y cada una de las formas de autogestión «a la vasca» de las maneras mas rastreras posibles.
Incluyendo la apertura de un centro Eroski en Extremadura que iba a proporcionar mano de obra a un buen montón de personas.
Diria «que se jodan» y seguramente lo habrán hecho.
Lo que no termino de entender es esa pasividad y esa mala costumbre de poner la otra mejilla cuando tipos como el que ponía y quitaba lehendakaris se columpiaban a placer en la linea gruesa -para ellos- de la injuria y la calumnia.
Pero igual es que yo tb entiendo la política como un ring y a veces no apetece bailar para esquivar los golpes, sino encajar uno y devolverlo con creces.
X. Intza, casi pensamos lo mismo.