Ese gran lobo de mar

 
 

Francesco Schettino se ha convertido en el tipo más odiado de Italia

El naufragio del Costa Concordia es una superproducción en la que no falta de nada; un crucero de lujo, una rubia platino, un héroe y un villano. Por un lado, Gregorio De Falco, el guardacostas que pidió a gritos aquello de vuelva a bordo coño, mientras desde el muelle, el capitán Francesco Schettino, veía hundirse su barco.

La burda excusa del supuesto comandante de que se cayó en el bote salvavidas suena al descaro de Jaimito con el perro se ha comido los deberes o al caco diciéndole al juez que el dinero de la caja fuerte entró por error en mis bolsillos. Menos mal que en Facebook y en Twitter llevan días sacándole cantares con tuits como Aver como le explico hoy a mi jefe que no puedo ir a currar… porque MeCaiEnUnaLancha. Schettino se tenía que haber caído en las fauces de un tiburón blanco pero mira por donde… aterrizó en el espigón.

Ahora se acaba de perfilar un enigma más sobre aquella noche. Se llama Domnica, tiene 25 años y es originaria de Moldavia. Parece que no se apellida Lewinsky, aunque sí que estaba en el camarote del bunga bunga. Se especula con que fuera la amante del capitán, con que estuviera con él en el puente de mando… También con que fuera su traductora, de francés y griego, supongo, porque se le darán bien las lenguas. Un fenómeno nada extraordinario con un sujeto, Schettino, que es oriundo de un país donde un presidente de 75 años se pasaba por la piedra a chonis de 25 años. A éste casi mejor si le pasan por la quilla.

On the rocks

Hasta los osos polares se han hecho adictos a las bebidas de cola
Tomo habitualmente Coca Cola, una bebida multiusos buenísima para limpiar cosas oxidadas. Si le sirve a un mecánico para adecentar un motor –contiene ácido fosfórico, un anticorrosivo estupendo– creía que en mi cuerpo tendría efectos desengrasantes. Si la toman los osos polares es perfecta para las focas vascas. Y si la anuncia Santa Claus es ideal para viejas barrigonas.
 
Hasta ahora pensaba que este tipo de bebidas de cola, además de desatascar baños y dañar el esmalte de los dientes, también daban energía, pero lo último que se ha sabido, de fuentes oficiales, es que disuelven la carne. De esta manera lo ha admitido Pepsi durante un juicio donde Ronald Ball, un vecino de Illinois, demandó a esta compañía por haber hallado un ratón en una lata de Mountain Dew (Rocío de la montaña), un refresco cítrico que se comercializa en Estados Unidos.
Lo sorprendente es que la firma se defiende alegando que el roedor se habría desintegrado en el refresco si hubiera estado allí desde que se selló la lata hasta que se abrió. Las leyendas/mentiras urbanas acechan a estas bebidas gaseosas. Estos días, Nueva York acaba de iniciar una campaña con grandes carteles de un hombre obeso, con una pierna amputada, que advierten del riesgo de consumir grandes dosis de refrescos azucarados. Tranquis, que no dicen nada de tomar Coca Cola con ron o Pepsi con wisky. On the rocks por supuesto. Cubatas con cubitos. Eso sigue siendo buenísimo.

Sin Caganer en el belén

El Caganer de Rajoy, un clásico de estas Navidades
Los tijeretazos han llegado a todo, pero solo a un catalán se le ocurriría recortar a la hora de ir al baño. Lo digo porque la Generalitat ha decidido controlar el uso del papel higiénico en las escuelas con un límite de 25 metros al mes por alumno. A ver: Tres veces al día por veinte días lectivos hacen un total de 0, 41 centímetros de papel de wáter por niño. Si es de cuatro capas, sobra, pero si es de dos (cosa que sería lo normal), entonces tendrá un problema en caso de apretón. Y esperemos que no haya epidemia de diarrea.
La carta de la Generalitat también se cisca en algunos porque habla de consumos desmesurados en ciertos centros, quizá sugiriendo que alguien se lleva el rollo a casa y lo revende.  A los responsables de Educación ya solo les falta imponer este otro copago sanitario.
Pero ¿han tenido en cuenta los gestores de la operación limpiaculos todas las variables? Es decir: ¿Aplicarán un canon a aquellos niños con el trasero gordo que necesiten más cobertura? Si el txiki viene ya con la evacuación hecha de casa, ¿se le bonificará porque no gasta? Y si es una niña, ¿le asignarán más papel? Sin olvidar los peques con vena comerciante que subasten trozos de segunda mano. ¿Tendrán derecho a un extra?
El próximo paso será incorporar a la mochila escolar un kit de toallitas húmedas multiusos. O implementar el uso obligatorio del pañal –desde luego reciclable– hasta el final del Bachillerato. Y por supuesto, suprimir la figura del Caganer en el belén, que da muy mal ejemplo.

El caramelazo del rey mago

Baltasar se quedó blanco al enterarse de la denuncia

Como si de una chirigota se tratara, un juez de Huelva ha dejado libre de cargos al rey Baltasar y ha archivado una denuncia contra el Mago de Oriente por el caramelazo que sufrió una vecina en un ojo durante la cabalgata. De la sentencia se concluye que no se puede juzgar al negrito por lesiones. Si Baltasar hubiese optado, en un alarde de originalidad, por lanzar martillos, si hubiese sido punible.

Tampoco se le puede aplicar la ley de extranjería porque no es una majestad indocumentada. Además, incluso podría haber que apelar al Tribunal Penal Internacional dado que se desconoce la procedencia exacta del susodicho inmigrante. El juez admite, antes de sobreseer el caso, que es un simpatizante del rey porque a él también le trajo regalos. Lo cual, digo yo, le obligaría a inhibirse por cohecho.

La sentencia es para mear y no echar gota y para, por supuesto, enchironar a la tipa que ha planteado semejante demanda aunque sea evidente que cuando le atizó el caramelo en el ojo le fundió las dos neuronas que le quedaban. Además se olvidó de pedir el pasaporte de Baltasar… igual se apellidaba Garzón, las cartillas sanitarias de los camellos, los contratos de trabajo de los pajes y las facturas del IVA de los regalos. Pues yo me voy corriendo a poner una demanda al ratoncito Pérez o a Maritxu Teilatuko porque la última vez que se me cayó un diente no me dejaron ni una triste gominola. Y le recomiendo a la señora que coja sitio en la cabalgata de este año para poder tener los dos ojos iguales.

Con la puerta en las narices

 

Juan Carlos se esconde detrás de unas gafas negras

Al rey le han dado con la puerta en las narices. Su graciosa majestad se ha pegado un hostión en La Zarzuela y desde el miércoles luce unas gafas negras, –a lo Stevie Wonder–, para tapar el moratón. Quizá se las ha puesto Sofi intentando disimular que ha sido un golpe en el ojo izquierdo cuando estaba haciendo un guiño a la República. Este año, Juan Carlos va de mal en peor.

Una intervención en la rodilla, luego otra en su tendón de Aquiles… han tenido al monarca a la virulé. Aunque la intervención que más le preocupa no es la de sus articulaciones sino la de la sociedad que preside su yerno, de la que es vocal su hija, la infanta Cristina. El rey tendrá que permanecer bastante tiempo con lentes oscuras porque el escándalo que protagoniza el duque de Palma, crece por momentos. Los cristales ahumados no le ayudan a tapar la investigación que acecha a Iñaki Urdangarin y su casi segura imputación a causa del presunto desvío de capitales cuando presidía el Institulo Nóos.

El rey de copas no gana para sustos. Tal vez sea el Vega Sicilia fuera del desayuno o quizá el pelotazo de Urdangarin, al que ya se empieza a conocer como Hurtangarin, lo que le está pasando factura. Y como tampoco puede cogerse la baja laboral porque de eso no practica… pues va de presentación en presentación hecho un guiñapo. Con el carrerón que lleva este hombre, a este paso el mensaje de Nochebuena nos lo suelta Froilán.