De Suecia al Carpe Diem

En Onda Vasca hablamos de la TV

 12 mayo 2016

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1.A debate

 Eurovisión, friki pero un gran acontecimiento

Este sábado toca una de esas citas tradicionales de la tele: el festival de Eurovisión, que cumple su edición número 61. Pocas cosas duran tanto tiempo. Eurovisión es nostalgia pura, de lo poco que ha acaparado la atención de todas las generaciones. Los que tengan cierta edad, recordarán que Eurovisión se vivía como un acontecimiento social, cuando la tele era en blanco y negro y no existía más que un canal. Quizás en los años 60 y también en los 70 se vivía como un festival donde importaban las canciones, la música. También el aspecto patriótico, pero se valoraba la música. Con los años, el festival se ha convertido en un gran espectáculo, además de la excusa perfecta para los directivos de las televisiones públicas europeas para darse unas vacaciones pagadas de lujo y lujuria. También por esto, el Festival ha llegado a la 61 edición.

Eurovisión es un dinosaurio. Un dinosaurio que arrastra a cien millones de espectadores, cuatro de ellos en el Estado español. La imagen de Eurovisión son las banderas, las banderas de los países. La imagen de Eurovisión es también las coreografías, es decir, la parte espectacular de las escenificaciones musicales. La imagen de Eurovisión son las votaciones, con la alegría y la decepción por el triunfo y la derrota. Hoy la música que sale de Eurovisión apenas tiene trascendencia de nivel internacional. En la radio apenas se ponen las canciones de eurovisión. No surgen estrellas de Eurovisión. Y solo unos pocos han llegado al verdadero estrellato. El mejor producto de Eurovisión fie den los años 70, con Abba, el cuarteto sueco. Son los que más lejos han llegado. Marcaron la década de los 80 y era un grupo adorable. Eran fabulosos y aún hoy se escuchan sus canciones. Cantaron en 1974 Waterloo.

También Celine Dion cantó para Suiza en 1988, a pesar de ser canadiense. Olivia Newton-John cantó para Inglaterra en 1974, el mismo año que ganó Abba. Años más tarde la vimos en esa mítica película que fue Grease. Bueno, también cantaron para España Julio Iglesias y Raphael, que ahí siguen, como dinosaurios. Otros famosos que participaron en Eurovisión fueron Bonnie Tyler, que representó al Reino Unidos hace poco, en 2013. Y Mocedades, cómo no, los más nuestros, que hicieron época con Eres tú.

Este año, hay algunas novedades. El voto del público será decisivo y se dará a conocer después de las votaciones del jurado, de manera que el jurado popular podría dar la vuelta a los jurados profesionales. Es la mayor novedad. Vuelve Portugal, que había dejado el Festival por estética de ahorro en medio de su crisis. Rumanía ha sido expulsado, por impago. Ha participado Australia, que no estará en la final. Y tendremos cierto morbo entre Rusia y Ucrania. Precisamente Rusia es, según las quinielas, la gran favorita, algo que generalmente nunca se cumple. También suena fuerte la canción de Armenia en las apuestas. Y en cuanto a España, pues ya sabéis. Canta Barei, lo hace en inglés y solo el coro utiliza 19 palabras en castellano.

Eurovisión es un producto que todos denostamos, pero que ahí está 60 años después. Que ven 100 millones de personas, que es un gran espectáculo, no hay duda, y que apenas tendrá trascendencia en el mundo musical. Es muy friki, ahora un poco menos, y es como la abuelita que se resiste a morir.

 

  1. Impacto

 Inda, al límite

Todo en la televisión corre el riesgo de convertirse en espectáculo, también la información. Lo vemos en los informativos y, por supuesto, en los debates o tertulias. Debatir es un arte, porque su esencia es persuadir, convencer por medio de la palabra. Y la calidad de los debates depende de la calidad de las personas que confrontan sus ideas y argumentos. ¿Qué ocurre cuando un tertuliano se pone al servicio del espectáculo y pasa de persona a personaje? Que resulta Eduardo Inda, un periodista empeñado en ser la caricatura de sí mismo y regodearse en el propio personaje por él creado. El problema de Eduardo Inda no son sus ideas, muy conservadoras. Su problema es que deja de ser un buen periodista y pasa a ser una caricatura, cuyo propósito es ser odiado y el centro del rechazo, lo que le convierte en referencia. No se sabe por qué pero a una parte significativa de la audiencia le atraen los personajes odiosos. Inda es uno de ellos. Él lo sabe y se esfuerza cada día en incrementar la artificialidad de su personaje, en la seguridad de que eso aumenta su notoriedad y su prestigio. Se equivoca.

Este incidente del pasado sábado con Javier Sardá es ejemplo de lo que decimos. Atacar por lo personal es uno de los trucos del tertuliano canalla, que Inda cumple a la perfección.

https://www.youtube.com/watch?v=fjyGDzV_oSU

 

3. Audiencias. Lo que nos gusta y lo que no

El Bertinazo

Han transcurrido tres semanas desde Bertín Osborne se trasladó con su programa de TVE a Telecinco. Y también han transcurrido varias semanas desde que se supo que el cantante-presentador tenía cuentas en el paraíso fiscal de Panamá. Creímos que la audiencia, cuyo voto de premio o de castigo, es el mando a distancia, ejercería un acto de justicia y retiraría su apoyo al espacio de Osborne. No parece que haya sido así, porque “Mi casa es la tuya” rozó su récord el pasado lunes, con una audiencia espectacular, del 22.5% y 4.004.000 de espectadores, en una buena entrevista, todo hay que decirlo, al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla.

Obviamente, los telespectadores dan por amortizado el delito social de la evasión fiscal. No castigan a Bertín Osborne.

Pareció, y a mí me dio que pensar que la audiencia tomaba posiciones sobre el caso de los Papeles de Panamá, que Osborne iba a recibir un castigo por su comportamiento fiscal. El 25 abril, primer día de su programa en Telecinco. Recibió un severo castigo, al caer a un 15.6% de cuota de pantalla y 2.814.000 espectadores, un millón menos de espectadores, cayendo derrotado por Belén Rueda, en Antena 3, y su serie La Embajada, que consiguió un 22,5% de share y 4.034.000 seguidores.

El segundo día, el 2 de mayo, Bertín recuperó prácticamente lo que había perdido, con un 21.2% de cuota de pantalla y 3.750.000 espectadores de media y derrotó a la serie de Antena 3, pero no llegaba a los 4 millones de espectadores.

Y ya, el lunes pasado, como decimos, Bertín casi llegó al récord. Bertín vuelve a tener el apoyo, todo el apoyo de la audiencia. Esta es la historia. Los reproches por un comportamiento incívico se quedan en nada. Se castiga un poco al principio, y luego, nada. Así se escribe la historia. La tele es un paraíso.

 

  1. La buena publi

Martini y el Carpe Diem

Nos habíamos olvidado de Martini, la gran marca de vermut. Es, en realidad, más que una marca. Es un estilo de vida que Martini ha cultivado en su publicidad durante muchos años, haciendo hincapié en el glamour y en la estética erótica, centrada tanto en las figuras de los hombres como de las mujeres. El vermut está considerado una bebida alcohólica, de graduación media, para mujeres, cuya expresión más popular es el llamado Marianito.

Ahora, Martini ha dejado atrás su viejo marketing glamuroso y erótico. Y centra su mirada en la dialéctica del tiempo, al que define en este anuncio como “lo que tenemos y hay que gastar”. No le falta razón a Martini. La vida se mide en tiempo y no en dinero. Creo que Martini acierta con la filosofía de este anuncio, al vender hedonismo y acierta en las imágenes irónicas que acompañan un discurso que es todo un modelo de vida: gastar bien el tiempo, en disfrutar de la vida. Magnífico, Martini:

http://youtu.be/nq-0zQmWAZs

 

 5. Qué ver este fin de semana

Denso fin de semana en la tele:

–  Sábado y domingo, fin de la liga de fútbol. Se acabó lo que se daba, el mayor espectáculo de la tele, que es el fútbol. En mayo se acaba la liga y el fútbol europeo y la Copa. Y este sábado, toca el fin de la Liga. Para los que tienen la plataforma Movistar TV lo podrán ver gratis todos los partidos. Así lo viene haciendo Movistar desde hace unas semanas: dar gratis los partidos a sus abonados. El sábado, a las cinco de la tarde, se podrán ver los partidos para el título, Barça o Madrid. Y un poco más tarde, a las 19:30, el partido Athletic-Celta en la lucha por el quinto puesto. Y ya para el domingo, a partir de las 19:00 horas, los dramáticos partidos en los que tres equipos, Rayo Vallecano, Sporting y Getafe se juegan dos puestos de descenso a Segunda División. Adrenalina para adictos, con seis partidos al borde del ataque de nervios.

  • El sábado, a la noche, a partir de las 22:00 horas, festival de Eurovisión, en TVE. Es una larga transmisión que llegará a su final hacia la una de la noche, para los que quieren ver solo el tramo final y las votaciones.
  • Y para los que pasen de fútbol y Eurovisión, una de estas películas:

. El Código da Vinci. Podemos volver a verla en Antena 3, a las 22:00. Es una gran producción, mágica, pero muy elemental, muy americana, en el fondo del misterio. Espectacular Tom Hanks y la dulce Audry Tatou, la inolvidable Amelie.

. En el valle de Elah, en la 1 de TVE, a las 22:05. Una película dramática, protagonizada por Tommy Lee Jones, basada en hechos reales, una de esas cosas que hacen los americanos con todo lo malo que les sacude, en este caso los efectos de la guerra de Irak.

¡Hasta el jueves que viene!

Un comentario en «De Suecia al Carpe Diem»

  1. He estado escuchando su intervención en la emisora de Onda Vasca. Me ha gustado mucho y me ha parecido muy interesante.
    El tema de Eurovisión creo que cansa bastante es muy repetitivo y burrido. Y por supuesto está muy politizado.
    El anuncio que ha comentado está muy bien pienso igual que usted creo que Martín quiere hacer un guiño a los hombres para que consuman esta bebida muy identificada con las mujeres.
    Y el asunto de Eduardo Inda creo que huele muy mal en la tele.
    Por desgracia este tipo de actuaciones parece que son premiadas por que la audiencia sobre . Es patético.
    Muchas felicidades por acercarnos a este mundo tan mafioso qué es la televisión.

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