La historia bien contada

80 años

El abuelo cumplía ochenta años y merecía una gran celebración. ETB se ha encargado de que el primer Gobierno Vasco y el lehendakari José Antonio Aguirre tuvieran una fiesta memorable, a la altura del histórico acontecimiento. No podemos más que agradecer el regalo de los programas especiales que durante estos días nos ha ofrecido, cinco documentales de primorosa calidad visual y narrativa, además de la retransmisión de los actos conmemorativos que tuvieron lugar el viernes en la Casa de Juntas de Gernika, plenos de sentido y contenido.

Es destacable que los creadores de las diferentes piezas no se limitaran a exponer una memoria creíble, como mínimo, sino que se hayan atrevido con dramatizaciones imaginativas, instando a las personas entrevistadas a interactuar con la figura de Aguirre, encarnado en el actor Daniel Grao, uniendo así pasado y presente sin perder realismo en una atmósfera de fuerte intensidad emocional. Sin corazón y predominio humano toda historia es un absoluto peñazo, porque la historia, la de verdad, es un relato de carne y hueso, sangre y sentimientos. Y lo que nos han contado es la épica vital de hombres y mujeres irrepetibles que se sacrificaron en una época nada especulativa, liderada por héroes enfrentados a las tiranías.

ETB no nos ha dado clase de historia: nos ha ofrecido la historia de una clase de personas. Compararla con la política actual nos lleva a la melancolía. Y sería perfectamente inútil. Cabe pensar que los hechos narrados han proporcionado una enseñanza de valores, de ejemplaridad y unidad, más necesarios que nunca. Y que quizás una parte de nuestra juventud, que ignora casi todo menos lo inmediato, se haya enterado de quiénes fundaron este país llamado Euskadi. La televisión pública, nieta de aquel Gobierno Vasco pionero, ha cumplido con creces su labor educativa y justificado por qué el 7 de octubre merece estar en rojo en el calendario. Vendría a resumirse en que siendo un pueblo pequeño, debemos ser, por larga visión, solidaridad y autoestima, una sociedad enorme.

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