¡Todos a la oposición!


EL FOCO

26 enero 2017

 

Unknown

¿Qué queda de aquel ideal profesional de querer ser funcionario, con trabajo fijo para toda la vida, sueldo arreglado y un horario de trabajo muy ventajoso? Hubo un tiempo en que nuestros jóvenes y los no tan jóvenes soñaban con colocarse en la administración y despreocuparse de los despidos, los ERES y los efectos de las crisis. En mi opinión, todavía hay mucho de este deseo en nuestra sociedad, pero menos que lo que hubo en años anteriores, seguramente porque la administración, por los efectos de la crisis de 2008, no convoca desde entonces convocatorias de empleo, oposiciones para entendernos.

Nuestro mercado de trabajo tienes tres rasgos que lo identifican: Uno, hay un enorme paro juvenil, con la consiguiente huida de nuestros chicos y chicas al extranjero, con toda la tragedia familiar y de desarraigo y derroche de inversión en educación que implican para nuestro país; dos, hay miles de personas mayores de 45 años que nunca volverán a trabajar, lo que es dramático y habla del horror de los cambios tecnológicos y económicos y hasta qué punto se alcanzan cotas de inhumanidad; y tres, nuestra administración pública va a sufrir un proceso masivo de jubilaciones. Según declaró el consejero de Gobernanza Pública del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, el 68% de la plantilla de la administración general de Euskadi se jubilará de aquí al 2030. Es un dato que impresiona.

Quiere esto decir que casi el 70% de la plantilla de funcionarios vascos adscritos al Gobierno Vasco tiene hoy más de 51 años. Y me pregunto, ¿cómo es que hemos llegado a esta situación y no se ha previsto unas sustituciones progresivas, mientras teníamos a miles de jóvenes mano sobre mano y 140.000 personas en paro? El asunto se puede valorar desde muchas perspectivas técnicas, en las que no voy a entrar. Lo que sí cabe criticar como un hecho inaceptable es el abuso de la estrategia de interinidad, que se refiere a las personas que trabajan en la administración con carácter provisional y que no tienen consolidado su puesto de trabajo al no haberse convocado oposiciones. Hay miles de trabajadores/as así.

Con este horizonte, hay que declarar Euskadi en situación de oposición. ¡Todos a la oposición! No a la oposición al Lehendakari Urkullu, que gobierna con cierta tranquilidad y cuasi mayoría, sino a la oposición para ser funcionario. Quiere decir esto que durante estos años mucha gente se los pasará estudiando, aprendiéndose gruesos y pesados temarios de exámenes, se matriculará en academias especializadas en la preparación de futuros funcionarios. Euskadi va a vivir una década en estado de examen, bajo la angustia de esas masivas oposiciones, que retratan las imágenes de cientos y cientos de personas examinándose en los pabellones del BEC.

Volvemos, pues, al sueño vasco de querer resolver nuestra vida profesional, y por tanto vital, llegando a convertirse en funcionario. Se calculan en 30.000 los puestos a cubrir durante esta próxima década, lo que determina un modo de vida, una sociología muy marcada y una realidad humana de efectos muy poderosos. ¿Quién quiere ser funcionario? Pues miles de jóvenes y no tan jóvenes.

Específicamente, Euskadi va a necesitar nueva savia en la educación. No en vano, Magisterio es una de las carreras de mayor matriculación, lo que no ocurría hace veinte años atrás. Necesitaremos también miles de médicos y profesionales de enfermería para el sistema público de Osakidetza, lo que implica que ya no se volverán a producir los éxodos masivos de licenciados en medicina y enfermería que se iban a Inglaterra, Francia y otros países europeos. Necesitaremos también cientos y cientos de nuevos efectivos para la Ertzaintza, cuya plantilla actual está muy envejecida. Y necesitaremos informáticos, abogados, jueces y personal administrativo preparado para una atención directa al ciudadano. Así que es el momento de ir preparándose quienes ahora tengan la edad para ese horizonte o incluso para quienes ahora estén en la Universidad o el cole.

En mi opinión, paralelamente a este proceso gigantesco de sustitución de nuestros actuales funcionarios/as mayores de 50 años, deberíamos hacer un esfuerzo en un doble sentido. Por un lado, proyectar sobre la sociedad vasca una renovada imagen del funcionario/a. Por favor, el trabajador público, de alto, medio o bajo escalafón, no es un vago redomado, si alguien que se escaquea todo lo que pueda, que tiene privilegios que no tienen los demás trabajadores, que vive divinamente en su trabajo. Esto no es así. El funcionario/a trabajo mucho y no siempre tiene posibilidades de escalar en su proyección profesional, no está suficientemente reconocido. Y por otro lado, es necesario otro cambio respecto de los funcionarios/as. Y es que, tan importante como sus conocimientos y estudios, es necesario que se le forme para una atención de calidad a la ciudadanía. Necesitamos un cuerpo de funcionarios humanistas y entregados al mejor servicio público. Gente que tenga un criterio de atención cercana, cordial y eficaz.

Y en esta revolución estamos en Euskadi cuando esta misma semana el Gobierno Vasco ha lanzado la convocatoria de siete bolsas de trabajo. El plazo termina el próximo 3 de febrero. Y ya son miles las candidaturas presentadas, más de 100.000 personas apuntadas. En estas bolsas de trabajo se piden licenciados en derecho, arquitectura, medicina, ingenieros, psicólogos y otros titulados universitarios, así como también candidatos para la plantilla administrativa, con titulación en bachillerato y formación profesional. Así que en los próximos meses veremos a miles de personas viviendo en ascuas en pos de ese puesto de trabajo que mejore sus expectativas de vida.

Ser funcionario/a no es más que querer trabajar directamente para los demás. A mí me parece un noble proyecto. De paso que rejuvenecemos nuestra administración, dotémosla de herramientas de trato cercano, cordial y de calidad hacia la ciudadanía. Es parte de esta revolución que se vivirá en Euskadi en una década.

 ¡Hasta el próximo jueves!

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Un comentario en «¡Todos a la oposición!»

  1. Muy buen análisis de la situación que se plantea en Euskadi con el asunto de las oposiciones. Debido a la plantilla de funcionarios que se van a jubilar en la próxima década.
    Muy buena idea y como llamada de atención a los políticos que dirigen Euskadi esas normas de cortesía educación saber ser saber estar que son tan imprescindibles para los funcionarios hacia los ciudadanos.
    Dado que en un país que los ciudadanos están contentos y satisfechos es un sintoma de prosperidad. Hoy es evidente que brilla por su ausencia está normas tan esenciales en nuestros funcionarios.
    Muy buena intervención en la emisora de onda vasca.

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