Hace un tiempo paseando por Vitoria, me encontré una agradable sorpresa en la calle Dato, una figura gigantesca de un caminante, enseguida me recordó a las figuras de Giacometti, tenía la misma estructura y pensé que tal vez se trataba de una obra de este artista, pero no podía ser…
Entonces investigué sobre el autor, su nombre es Juan José Eguizabal y su obra se llama “el caminante”
Curiosamente la obra de Alberto Giacometti fue creada 44 años antes y se llama “hombre caminando”, el artista suizo creó esta obra en el año 1960.
Para mí las similitudes son obvias, en el caso de Giacometti es una obra realizada en bronce sin pulir, con unas medidas de tamaño natural.
Representa una figura masculina en sus formas más simples, con las piernas abiertas como si estuviera caminando y los brazos pegados al cuerpo, este inclinado hacia adelante, creando una gran inestabilidad, mientras su rostro y facciones no aparecen ni siquiera definidos.
Toda la obra se ha reducido a sus formas más simples, aún así representa como pocas esculturas el movimiento y el dinamismo.
La precariedad de la escultura está relacionada con la precariedad de la raza humana, expuesta a muchos debates y sobre todo fragilidad.
Juan José Eguizabal nació en Logroño en el año 1961, su obra “el caminante” se ideó en el año 1985 y tiene 3,5 metros de altura.
Fue creada originariamente en fibra de vidrio y poliéster, se fundió en bronce en el año 1989.
En realidad los expertos no catalogan a esta obra como una “gran obra”, pero lo cierto es que no deja indiferente a nadie, lejos de la categoría artística de la obra
de Giacometti, por un momento me recordó a ella, puede ser que le sirviera de inspiración de Eguizabal, o tal vez no…