EL MINDFULNESS DE LA LAVADORA
( por si a alguien le sirve )
Todos hemos oído hablar del mindfulness,
una técnica para aprender a vivir el aquí y el ahora.
En realidad hay muchas formas de practicarlo, se trata de aceptar los malos pensamientos y despedirlos para vivir plenamente el presente, en la teoría parece fácil, pero en la práctica no lo es tanto porque a veces los pensamientos «no convenientes” suelen ser muy persistentes y por mucho que hagamos para que se vayan, los muy puñeteros siguen ahí, agarrados a nosotros como una patrulla de garrapatas, y por mucho que insistamos ahí están y si se van es un segundo, para volver y volver a volver, una y otra vez más a dar la lata.
Bueno, pues ya puestos en situación os diré que un día que necesitaba quitar de mi cabeza asuntos del pasado que ahora mismo ni van, ni vienen, pero están ¡ya lo creo que están!, y de vez en cuando me visitan, y venga ahí, dale que te pego…
Cómo os iba contando, uno de esos días me senté en frente de la lavadora, la había puesto en marcha con algo de ropa y me fijé en ese Cristal redondo por donde se ve el proceso, total que: ahora cae el agua, después el tambor da dos vueltas para la derecha, luego tres para la izquierda, después, se para un poco haciendo un ruido metálico, más adelante empieza a verse un montón de espuma, y se puede adivinar alguna servilleta, la punta del bordado de una almohada, algo parecido a un calcetín, ropa interior a la que no le tengo demasiado cariño y seguimos…
Ahora viene el aclarado, por lo tanto empieza a caer un buen chorro de agua limpia, y vuelve a girar el tambor , ahora hacia la derecha, ahora hacia la izquierda…
Después de terminar el aclarado llega el centrifugado, esta es sin duda la fase más emocionante, solo se ve un aro de colores, o de un solo color.
Total que con el centrifugado y quien sabe si antes, mi problema se había ido a pasear, al cine, o quien sabe a donde…
¡El caso es que en mi cabeza ya no estaba!, y si vuelve pondré la lavadora y ahí estaré, sentada en frente, atenta muy atenta.