Inspirada en las sillas plegables y los apoyapies en forma de X de los faraones Romanos, se crea este moderno diseño con un importante peso intelectual y cultural.
El diseño original previo a la aparición del acero inoxidable y de la soldadura, consistía en patas atornilladas en forma de X y un cojín de piel de cerdo, en color marfil.
Luego, en 1950, Mies rediseño la silla haciendo uso de los nuevos materiales. Con esto, se deja el marco de una sola pieza de metal, generando un diseño de lineas simples y pulcras, tal y como se conoce hoy en dia.
Generalmente las sillas Barcelona que solemos ver suelen ser réplicas, ya que el original supera los 3.500€