Si yo tuviera una casa cerca del mar, intentaría llevármelo dentro.
El mar como absoluto protagonista, las barreras se difuminarían, permitiendo una comunicación fluida.
Apostaría por la libertad, eliminando todos los tabiques posibles.
Madera reciclada, también lavada por el mar, conchas, estrellas de mar y el color azul, el arena y el blanco como elementos principales.
Las ventanas vestidas con unos sencillos visillos blancos, que al abrirlas puedan volar para dejar entrar el olor del salitre.
El mar es bello y sereno, a la vez que bravo y poderoso, la casa sería robusta y fuerte, a la vez que cálida y confortable.
Si yo tuviera una casa cerca del mar….