La técnica del decapado nació después de la guerra , cuando la falta de dinero hacia que se pintaran los muebles una y otra vez.
Esto hacía que al final el mueble tuviese un montón de capas de pintura .
Para calificar a un mueble de antiguo tiene que superar los 100 años, de no ser así, nos referiríamos a el como viejo.
Si tenéis algún mueble viejo en casa, al que deseéis darle una nueva vida, podéis utilizarlo para realizar esta técnica , si no, podéis comprar uno de segunda mano en alguna compra-venta.
Si vais a comprar un mueble viejo, es muy importante que os fijéis primero si tiene polilla, esto se ve fácilmente en unos agujeritos, y si al sacudir el mueble sale una especie de polvillo quiere decir que la polilla está viva.
El decapado es una técnica que renueva la vida de los muebles, se trata de quitar parte de la pintura existente con una lija, para que se vea la capa anterior o directamente la madera, por eso, son necesarios dos colores, el color de base y el color de acabado.
Para esta técnica necesitamos una lija envuelta en un taco de madera, pasarla por el mueble haciendo énfasis en los bordes, molduras y aristas, donde deseéis que el efecto envejecido sea más evidente, el resultado puede ser muy agradable si se hace con cuidado, y según el gusto de quién lo hace.
Hay quienes prefieren que el efecto sea levemente visible, obteniendo un objeto más delicado y con mejor acabado.
Otros prefieren quitar más cantidad de pintura para acentuar el efecto, obteniendo un decapado rústico muy evidente a la vista.
Además de dar otra oportunidad a un mueble viejo con esta técnica, a veces, «un error suma» ya que puede darle un toque de naturalidad.