«…el Ejército en la calle, llamamientos a la unidad nacional, limitación del poder autonómico,comunitarismo represivo y ruedas de prensa en prime time a cargo de un general cuyos comunicados parecen un diálogo desechado de La escopeta nacional…» Así terminaba un largo artículo titulado «La tormenta perfecta del autoritarismo», recientemente publicado por el profesor de Sociología César Rendueles.
El párrafo reúne en una sucesión sintética casi todos los aspectos más problemáticos de todo lo que está rodeando a esta crisis sanitaria, bordada por el confinamiento y con la puntilla de un declive económico inminente.
Ni qué decir tiene que de lo que habla Rendueles es de política y no precisamente con minúsculas sino con y muy grandes mayúsculas. Y el párrafo reseñado no es sino al culmen de un denso análisis en el que se reflexiona ordenadamente no ya de los fenómenos citados sino de otros más que se están dando como consecuencia de la pandemia del COVID-19 y que, y acaso eso es lo peor, en sus aspectos más negativos, pueden condicionar gravemente el retorno a la normalidad.
Entre ellos el más importante puede ser el retroceso en los derechos civiles que junto con el auge del populismo, puede reforzar el carácter autoritario de los poderes públicos por medio de «una gestión inteligente del rencor social y el miedo colectivo».
Rendueles tilda a esta perspectiva de distopía política de la nueva ultraderecha…¿Una distopía acaso muy distante de la utopía de que todo continúe como antes una vez pasada la crisis?
Es de suponer que en manos de todos y de todas estará la respuesta.
Dicho queda
…Por si acaso, y que conste…
A tener en cuenta también el uso y abuso que de esta terminología pseudo militar están haciendo algunas televisiones (más conocidas como telebasura).
En sus programas, pretendidamente informativos, con tertulianos pretendidamente expertos en casi todo, suenan continuamente frases como «los sanitarios , que son nuestros mejores soldados, están en primera línea de batalla…»
En fin, que todo esto suena demasiado bélico para ser un tema únicamente sanitario.
Saludos, don Vicente.
¡Como debemos aprender a tener el foco bien ajustado y el punto de mira bien enfocado!….., desgraciadamente la gran mayoria se queda con los Antonios Ferreras y sus secuaces…. que mucho hablar y de nada te enteras…..
Muchas gracias por el comentario.Un saludo también de mi parte.
Pues sí, siempre hay que ajustar el foco, pero en estos tiempos más si cabe. Muchas gracias por el comentario.
LLama la atencion que en las ruedas de prensa salga el responsable de turno y en vez de personas con bata(medicos,enfermeras)salgan personajes totalmente enchapados(estrellas y galones)¿sera que a este virus se le combate con tanques y aviones?,puede ser.