A pesar de las recomendaciones de mi amigo Patxi que, como he comentado en otras ocasiones, clasifica las series en malas y muy malas, me he recreado viendo dos de Netflix que gozan de premios y reconocimientos: Breaking Bad (2008-2015) y Ozark (2017-2022)
Sin entrar a la grande para no hacer eso que ahora se denomina spoiler, he detectado que entre las dos hay un paralelismo argumental asaz curioso y significativo.
En efecto, en ambas , una reposada familia de WASP ( White Anglo-Saxon Protestant), para garantizar su futuro ,termina por dedicarse al negocio de la droga entrando inevitablemente en contacto con cárteles mejicanos formados por agitados grupos OHC (Obscure-Hispanic-Catholic) que, para más inri, llevan apellidos como «Navarro» o «Elizondo»
Por supuesto, las reposadas familias blanquitas acaban aceptando la dinámica violenta, criminal, inmoral y perversa de las familias oscuras, si bien, al cabo, tras una sucesión de retruécanos narrativos – es de suponer que para prolongar las temporadas– el Bien vence al Mal, como era de esperar de esa tendencia a la moraleja general básica del Imperio (Norte)Americano que se resume, según Edith Wharton, en no “escandalizar al clérigo del Mississippi”.
Y en considerando lo anterior, no he podido evitar recordar aquella película titulada A day without a mexican (2004), de Sergio Arau, en la que se mostraba el desastre socio-económico que podría ocurrir en los Estados, particularmente en California,si por cualquier razón aleatoria , un día desaparecieran todos los trabajadores y trabajadoras llegados desde el México lindo.
E inevitablemente, así suele ser la lógica cultural, me ha salido a colación el muro de Trump, esa muralla que pretendía cerrar el flujo incesante de emigrantes ilegales ilusionados con el self-made-man y el pasaporte azul , y que , además, aquel hiperbólico Presidente quería que pagara el mismísimo México … A day with(out) a mexican?