Es de esperar que la salida del Tour desde Bilbao, sirva no solo para dar a conocer el País Vasco en el mundo , sino también para que lleguen nuevos aires críticos que limpien los tufos a Antiguo Régimen que todavía circulan por nuestras calles y plazas.
Mientras leo en el periódico que el Tour de France del año que viene comenzará en Bilbao, a través de la ventana me llega el sonido irritante de una roza que está haciendo alguien.
Por supuesto, nada hay que objetar a este inicio vasco de la carrera ciclista más famosa del mundo, y mucho menos cuando se va a llevar a cabo en una ciudad ya muy posicionada – como se dice ahora – por la impronta del Museo Guggenheim que celebra durante estos días su 25 aniversario.
El Tour finalizará, como siempre, en Paris y hasta allí me lleva la connotación de la roza irritante, ese a modo de rayo que no cesa y que en este caso puede incrementarse sin límite, debido a las obras de la antigua parcela donde se asentaba la Escuela de Magisterio de la Iglesia (BAM)en el barrio de Abando.
Y es que es precisamente en París donde , por impulso de su alcaldesa Anne Hidalgo, se está ensayando un ambicioso plan urbanístico global – ‘La Ville Du Quart d’Heure‘ (La ciudad en un cuarto de hora)- intentando hacer de la capital francesa una ciudad de proximidad , fomentando las manzanas de viviendas en V para aprovechar mejor las intersecciones colocando zonas verdes, bancos y pequeños espacios de juegos infantiles.
Algo ciertamente muy diferente a la planificación urbana en la que persisten las autoridades de estos lares, que continúan dando cuerda a la colmatación de cualquier reducto libre, modificando si fuera necesario planes urbanísticos, y realizando polémicas recalificaciones de terreno, por lo general en beneficio del Trono ( especulativo) y el Altar ( de siempre).
Es de esperar que el acontecimiento que va a suponer la salida del Tour desde Bilbao, sirva no solo para dar a conocer el País Vasco en el mundo , sino también para que desde ese mundo , por ejemplo desde París, lleguen nuevos aires críticos que limpien los tufos a Antiguo Régimen que todavía circulan por nuestras calles y plazas.
Aunque, quizá, como ya advirtió el sociólogo Bruno Latour, «nunca fuimos modernos», y así nos va….
El Botxo seguirá sorprendiendo al mundo…
https://www.euskonews.eus/0313zbk/gaia31303es.html
Horretaz ez dago inolako zalantzarik…
Muy buen articulo!
Muchas gracias por la atención.