LA MURRIA (y el barrio)

«…De poco sirve intentar salvar lo ajeno, siempre susceptible de ser abducido por la plusvalía política del caciquismo orgánico partidista, sin defender serenamente un barrio habitable, resistente a los intereses de quienes tan solo pretenden ocuparlo para sacar pingües beneficios sin importarles lo más mínimo la vida ciudadana»

No me he animado a publicar nada durante unos cuantos días, sumido en la murria que me han ido produciendo las noticias de los lares propios y lejanos.

Por lo que respecta a la piel de toro, todo ha devenido insulto y desprecio unidos a incultura y mala educación. Y tanto allende los mares como en el avispero de Oriente medio ya no se sabe si la impunidad es peor que la denuncia de la impunidad que tanta constatación de impotencia destila.

Pero…Pero ayer asistí a una asamblea de Abando Habitable, la asociación que lleva movilizándose desde hace varios años contra un macroproyecto urbanístico impulsado por el Trono municipal y el Altar diocesano, y volví a sentir durante un par de horas el vigor de lo comunitario, la fuerza del consenso proactivo de unas gentes de barrio que defienden en la práctica un bienestar ciudadano que otros y otras tan solo exhiben en las campañas electorales.

Cuando finalizó la reunión, acordada la continuación de la senda legal y también una serie de acciones de resistencia no-violenta, di un largo paseo dándome cuenta de que había comprendido una vez más que de poco sirve intentar salvar lo ajeno, siempre susceptible de ser abducido por la plusvalía política del caciquismo orgánico partidista, sin defender serenamente lo propio. Sin defender un barrio habitable, resistente a los intereses de quienes tan solo pretenden ocuparlo para sacar pingües beneficios sin importarles lo más mínimo los malos olores diurnos o los ruidos nocturnos.

Y ya en casa, he encontrado un libro en medio del suelo de mi estudio, Zen en el arte de escribir, de Ray Bradbury, y al ir a recolocarlo en la biblioteca, me he percatado de que tenía una página marcada y un subrayado que decía :» Escribir es una forma de supervivencia. Debemos alzar las armas cada día, sin excepción, sabiendo quizá que la batalla no se puede ganar del todo, pero que cada esfuerzo ya significa una especie de victoria».

Y he escrito esto…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

Publicado por

Vicente Huici

Sociólogo, neuropsicólogo y escritor.

9 comentarios en «LA MURRIA (y el barrio)»

  1. Qué acuerdo o negocio se traerán la Iglesia y el Ayuntamiento de Bilbo?…porque he leído esto: El Plan General de Ordenación Urbana fue modificado para que se pudiese materializar el Proyecto Bizkeliza Etxea del Obispado (Proyecto Bizkeliza Etxea del Obispado) pero “no para dedicar más de la mitad a una clínica privada”…y la clínica de Mutualia ocupará el 54% de la edificabilidad total…con lo que pasa del uso exclusivamente docente a equipamental. Es por ello que Abando Habitable dice que lo que se votó en el pleno municipal, lo hacía para que el Obispado construyera su sede diocesana, en aras del interés general”.
    Que el Ayuntamiento haya aprobado la construcción de la primera fase de la obra, la excavación y estructura hasta cota 0 del proyecto de ejecución, en el que técnicos municipales han detectado cambios sustanciales, no le exime de controlar los usos que se le van a dar al proyecto. Por todo ello, recurrirán al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco para que declare “la ilegalidad” del proyecto.

  2. El obispado tiene ,de su propiedad un precioso edificio,más que suficiente , para instalar en él el registro eclesiastico .Está es la justificación para construir el monstruo que tapara la preciosa escuela y destruirá el equilibrio arquitectónico del barrio.
    De paso el obispado haría una gran labor ahorrando al vecindario las terribles consecuencias medioambientales que provoca la sala de fiestas a la que alquila el edificio

  3. «Murria» ¡vaya palabritas que se busca usted don Vicente! Ahora, miro en el DRAE y se me ofrecen dudas sobre si ese vocablo está correctamente utilizado por usted. Seguramente tendrá razón

  4. En la búsqueda mía dice esto » Medicamento sumamente astringente, compuesto de ajos, vinagre y sal, que se usó en los hospitales para evitar la putrefacción de las llagas.»

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