2025 (una tirada de I Ching)

Toca , pues , un trabajo oculto y silente, alejado de las algarabías y modos estridentes de la actualidad.

Una vez más, como todos los años por estas fechas, se me ha ocurrido hacer una consulta al I Ching evocando el próximo 2025. He utilizado el procedimiento de las monedas y para la interpretación he requerido la ayuda de la versión castellana de Albert Galvany ( Yi Jing El Libro de los cambios, Atalanta,2006), la francesa presentada por François Jullien ( Le Yi King, Zulma, 1992) y la inglesa de Richard J. Lynn ( The Classic of Changes- I Ching, Columbia University Press, 1994).

El hexagrama obtenido ha sido el 22, Bi, Lo Agraciado, si bien el nueve del primer trazo , indican una evolución hacia el hexagrama 52  Gen , El Aquietamiento, siendo el opuesto el 47, Kun, El Agotamiento.

Según esta disposición, globalmente el año 2025 va a ser un periodo de pequeños y limitados avances, en los que será necesario ir paso a paso, renovando las fuerzas sin agotarlas y sin olvidar la dirección estratégica adoptada.

El pronostico es así propicio, y teniendo en cuenta la trama profunda del I Ching, se manifiesta aquí de nuevo la relevancia de la constancia y de la dedicación a asuntos aparentemente poco trascendentes que, sin embargo, van generando las condiciones para las grandes transformaciones.

Toca , pues , un trabajo oculto y silente, alejado de las algarabías y modos estridentes de la actualidad , aquello de «hase de caminar por los espacios del tiempo al centro de la ocasión» que recomendaba Baltasar Gracián en su Oráculo manual y arte de prudencia.

Pues eso , dear colleagues, que cada uno y cada una reinterprete lo dicho según su condición , desde la ventana de su choza o desde la terraza de su palacio, desde la esquina de su calle o desde las alturas del Pirineo , pero, como siempre suelo decir, otorgándole a todo lo anterior la misma relevancia que se pudiera dar al otrosí célebre Calendario Zaragozano de Don Mariano Castillo y Osciero…

¡FELIZ AÑO 2025 URTE BERRI ON!

(c) by Vicente Huici Urmeneta

EL AGUJERO (episcopal)

Finaliza el año y el agujero sigue ahí, recrecido ya de cascotes y hierbajos entre los cuales, por cierto, orinan de vez en cuando los guardias de seguridad que lo custodian.

Hablo, de nuevo, de la parcela del barrio bilbaíno de Abando en la que antes estaba ubicada mi querida Escuela de Magisterio Begoñako Andramari (BAM) – ¡ que mentiroso aquel argumento de que ya no había actividad educativa en estos locales cuando se recalificó el terreno! – y que como ha resumido recientemente el profesor Javier González de Durana, ha constituido el espacio urbano de una de las operaciones inmobiliarias más especulativas y torticeras de los últimos años.

Pues, como se ha dejado claro y distinto, falacia sobre falacia se recalificó un terreno, se modificó el plan urbanístico de la zona, se presentó un proyecto de edificación que poco después se modificó, se procedió al derrumbe correspondiente, se iniciaron las obras para la construcción de un nuevo edificio…Y, de pronto, todo quedó paralizado ante las sucesivas suspensiones de pagos de las empresas implicadas…

Lo más sorprendente de todo lo que se ha descrito es la implicación directa del obispado de Bilbao en este proceso, ya que la parcela en cuestión es de su propiedad, si bien a su actual titular le cayó este «marrón» de la mano del anterior, hoy en día elevado a la jerarquía del arzobispado de Burgos – llevándose a tierras castellanas algunos problemáticos antecedentes andaluces al respecto.

En fin, dada la actual situación, y convertido este terreno en un agujero infecto, es de esperar que, a pesar de que no hubo reparos morales por parte de una institución que se precia de tenerlos y proclamarlos, tome ahora la decisión de abrirse a un diálogo, cuanto menos con la asociación Abando Habitable que a lo largo de este largo calvario ha seguido puntualmente todas sus estaciones ofreciendo siempre dejar a un lado esa cruz equivocada…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

NAVIDAD (y tal)

Siempre hay alguien, uno de esos ( o de esas, of course) a quienes Aristóteles atribuía la «bilis negra», filósof@s que les llamaban antaño, hogaño pensadores o científicos, dispuestos a amargarnos la existencia atacando alguna de nuestras esencias.

Tal que ha ocurrido con la esencia de ese fenómeno colectivo denominado «Navidad» que habría hecho ensalivar y mucho a Émile Durkheim, arcano experto en catarsis colectivas.

Pues que en un ambicioso artículo de esa excelente revista de divulgación científica cual es The conversation, se ha estudiado el mentado fenómeno a la luz de la novísima neurociencia.

Y según dicho estudio, lo que en algún momento fue una iniciativa comercial de la cola más bebida del mundo, y en estos lares motivo principal del marketing de los más grandes hiper-almacenes que en la pell de brau han sido, ha devenido un infausto fasto de compraventa compulsiva que se prolonga in crescendo desde la mid-season hasta las rebajas de enero disparándose a la altura de la celebración de San Saturnino o Black Friday.

Otro sí que comprando y vendiendo como si no hubiera un mañana – y vaya usted a saber si lo habrá a la vista de los eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa internacional- se dinamizan las tarjetas de crédito y las emociones y ya sin límites surge un «y yo más» colectivo ( ¿?…Pue sí, camarada) dispuesto a la lucha final…

Pero, en fin – y en principio- que diría aquel ( o aquella, of course) ,como bien dice el refrán, «sarna con gusto no pica» y al que le pique que se arrasque , y quien quiera entender ( en sentido etimológico) que entienda.

Más ciudadanos, ciudadanas, ciudadanes, ahí esta la Navidad…y tal…

(c) by Vicente Huici Urmeneta

PERIFLÚ ( Y ahora ¿ a dónde iremos?)

Espero que este espacio cálido que ha ido acumulando entre sus paredes tantas historias, tantos risas y acaso tantos lloros, no sea rellenado impunemente por el diseño general básico de una de esas torpes franquicias que al calor de la tuerta alternativa turística del mando en plaza , están verdaderamente acabando por generalizar las particularidades de nuestras ciudades…

Según he llegado a saber, el conocido bar Periflú cerrará sus puertas a finales de año y con él se cerrará una parte importante de la historia de la vida ciudadana de Bilbao. Pero también se clausurará un lugar que ha sido para mí durante muchos años un punto de referencia permanente.

Pues más allá y también más acá del ambiente siempre acogedor, gracias al personal que ha ido desfilando detrás de la barra, a los excelentes vermuts preparaos y a la magnífica tortilla de patatas- que es en sí misma un homenaje a la tortilla de patatas – ,en torno a sus mesas he leído puntualmente el periódico de cada día, he mantenido largas tertulias con amigos y amigas, he escrito muchas de las columnas de este blog y, por supuesto, he ejercido como Secretario de la Junta Extraterritorial de los Desayunos de los Martes, ya que el Periflú ha sido su sede eqüe-principal junto al Café Iruña.

He de confesar que no acabo de comprender muy bien las razones de su desaparición, pues aunque sin duda habrá argumentos económicos de fondo, lo cierto es que una mera remodelación, conservando ese toque setentero que le ha caracterizado, hubiera prolongado y por mucho tiempo su vigencia y su clientela, por cierto cada vez más joven.

Espero que este espacio cálido que ha ido acumulando entre sus paredes tantas historias, tantos risas y acaso tantos lloros, no sea rellenado impunemente por el diseño general básico de una de esas torpes franquicias que, al calor de la tuerta alternativa turística del mando en plaza , están verdaderamente acabando por generalizar las particularidades de nuestras ciudades…

(c) by Vicente Huici Urmeneta