A Mikel se le cayó ayer esta foto cuando fue a coger de su biblioteca Memorias del anti-franquismo en el País Vasco :Por qué lo hicimos ( 1966-1976) de Pedro Ibarra Güell . Por lo que me dice en un email, contemplándola se le ocurrió escribir esto que viene a continuación. Ya me diréis.
«Me preguntas, oh Lesbia, quiénes somos nosotros. Nosotros somos la generación del tardo franquismo, los nacidos más o menos en los años cincuenta y que conocimos en la veintena la Transición. No somos pues miembros de la generación que vivió la Guerra Civil aunque fuera en su infancia, ni tampoco los nacidos ya en los ochenta que, de facto, no conocieron la Dictadura.
Pero nosotros también somos la extraña amalgama que se formó entre los sesenta y los setenta en los ambientes progresistas: una amalgama de comunistas de diverso pelaje ( más bien trotskistas, maoístas o consejistas), nacionalistas revolucionarios, hippies porreros, rockeros duros, y partidarios de la máxima libertad sexual. En realidad, algo así como “hijos del 68” en su sentido ideológico más que político.
Somos aquellos para quienes el fin de la Dictadura pareció suponer el fin del capitalismo y no, justamente, su mayor asentamiento, como, de hecho, ocurrió a continuación. Y somos también parte de quienes nos rebelamos ante la constatación de que la Democracia iba a ser una Democracia Burguesa y no una Democracia Popular.
Y así, entre tanto, somos quienes fuimos abandonando la lucha armada nacionalista y las perspectivas del comunismo poliédrico, conservando por un tiempo cierto aire y ciertas costumbres hippies, compatibles, por otra parte, con la progresiva incrustación en el Sistema como funcionarios de diversos servicios y niveles, no olvidando ni renunciando a nada y creyendo que , al menos, seríamos útiles en nuestro reducido espacio de trabajo…»
Pues eso.
