
Conocí a Eugenio Ibarzabal cuando junto a Federico Zabala dirigía la revista MUGA, en la que en 1980 publiqué un artículo titulado «Arturo Campión :aproximación a un vasco desconocido» ,escrito a raíz de una investigación dirigida por Koldo Mitxelena. Despues, a lo largo de estos cuarenta y cinco años, he seguido su trayectoria como periodista, escritor y político.
Ayer por la tarde, Ibarzabal presentó en el espléndido salón de actos de la bilbaina Biblioteca de Bidebarrieta Muñagorri, el conde y las condesas ( Erein,2025), escoltado por el historiador Joseba Agirreazkuenaga y el abogado Txema Montero, y ante un nutrido público mayormente jeltzale y boomer,como era de esperar.
La obra recrea la vida del escribano José Antonio Muñagorri y de Manuel José Zavala, III conde de Villafuertes, así como la de Escolástica de Salazar, condesa de Villafuertes, y Pilar Acedo, condesa de Echauz, testigos de los trágicos acontecimientos que se desarrollaron desde la guerra de la Convención hasta el Convenio de Bergara , singularizando la figura de Muñagorri como una tercera vía en el enfrentamiento entre carlistas y liberales con su frustrada alternativa de «Paz y fueros».
La presentación finalizó con una extensa intervención del autor que a modo de conclusión destacó que la visión del País Vasco que se ofrece en su última obra- muy conservador, demasiado ortodoxo , reaccionario, curil, gregario, violento, cruel y clasista- permanece todavía en estos lares como una música de fondo tocada en sordina.
Novela histórica, según Txema Montero, ensayo narrativo en opinión de Joseba Agirreazkuena, indagación periodística según el propio Ibarzabal, es posible que Muñagorri, el conde y las condesas sea una buena vía para quienes tengan la suficiente curiosidad por conocer de una manera amena, la vida y circunstancias de aquel azaroso personaje partidario del patriotismo foral.
(c) by Vicente Huici Urmeneta