Con la presente son ya setecientas las entradas del blog que tan amablemente acoge este diario de tan significativa cabecera.
Puedo decir que todas las he escrito con placer y algunas, incluso con goce, aquel placer proactivo del que hablaba Roland Barthes.
La mayor parte de estas columnillas han sido elaboradas palabra a palabra mentalmente , durante largos paseos, y luego transcritas en el banco de un parque o sobre la mesa de una cafetería, gracias a alguno de estos artilugios electrónicos que solemos llevar encima.
Como se habrá podido comprobar , la temática ha sido muy variada, pues mirando con detenimiento se ve mucho y más si además se escucha atentamente y no digo ya si se huele, toca o degusta.
Algunos queridos colegas me han insinuado que haga una selección de lo publicado, algo así como que me resuma antológicamente despojando lo coyuntural y dejando lo estructural sustantivo y lo edite aparte y en papel . Demasiado trabajo, en su sentido más etimológico, o sea , un suplicio. Y es que, rememorando aquel viejo anuncio, yo no soy de trago largo sino de copa corta…
Así que en este punto no me queda sino agradecer al centenar largo de lectores y lectoras su atención , a quienes han compartido y retwiteado, y más particularmente, a quienes, además, se han tomado la molestia de comentar lo publicado: este feed-back me ha rescatado al mundo en muchas ocasiones en las que me parecía hablar solo, y ha enhebrado nuevos temas y otras tantas variantes de los ya tratados.
Un amigo me dijo ayer que 700 son unas cuantas, pero yo las cambiaría todas por una sola que pudiera igualarse a una cualquiera de Josep Pla. «Eis, ana lion» – «Uno , pero león» que le decía la leona a la zorra, hablando de sus cachorros…
Seguiré intentándolo…Y gracias de nuevo ,querido lector ,querida lectora, mon semblable mon frère …(et ma soeur ,of course)
[BELARRI PREST]