Careo

 

Más que a un debate, el pasado Lunes asistimos a un careo. La diferencia estriba, en que a un debate se presentan distintos candidatos cuyo propósito, a priori, consiste en contrastar sus distintas virtudes, habilidades y trayectorias para seducir con su verborrea y dotes retóricas a una audiencia, que igualmente, en principio, acude a escucharles con la sana intención de decantarse por una u otra opción atendiendo a los posibles beneficios ulteriores que se sigan lógicamente de haber optado por el mejor. En cambio, el careo se presenta más agrio pues ya no se trata de hallar al más óptimo, sino en descubrir quién de los dos dice la verdad sobre tal o cual cuestión, no siendo pocas las veces que durante su transcurso el público asistente generalmente como juez, tribunal o jurado, acabe convencido de que por allí ha pasado de todo, menos la verdad de no ser, que lo haya hecho en forma de reproche, en cuyo caso, lo que está en juego, no es tanto la pretensión aristócrata de elegir al mejor, cuanto quedarse con el menos embustero.

De un genuino debate en el que las partes contrastan ideas, puntos de vista, argumentos y actuaciones, lo normal es que, ante una audiencia instruida y noble, cada candidato salga, cuando menos, triunfante ante sus correligionarios. No sucede lo mismo tras un auténtico careo en el que de cada lado se sacan a relucir los trapos sucios de la otra parte, como ha sido el caso que nos ocupa.

Dado que la mayor parte de los políticos son de muy bajo nivel cultural, movidos sólo por el interés electoral y que difícilmente podrán aportar algo de ingenio o humor al sano ejercicio del discurso y menos aún a la ardua búsqueda de la verdad; que la militancia de los partidos son como sus admirados líderes pero repartidos entre trepas y sumisos masoquistas de corte borreguil a los que les pirra aplaudir digan lo que digan sus jefes de filas, tanto si dicen esto como lo contrario, por mantenerse fieles a sus colores como los del Betis mal que pierda; y que la población en su inmensa generalidad, participa de la Docta Ignorancia predicada por Nicolás de Cusa, más allá de lo que aquel estableciera como necesaria…yo, reconozco que no tenía la más mínima duda de que este engendro de discusión, sirviera para poco menos que pasar una velada de Lunes ante el televisor comiendo pizza como si se tratara de una final de fútbol para disfrutar de los goles que uno a otro se metan.

Pero visto lo visto, he de reconocer que si ha servido para algo más, ha sido para que los ciudadanos por boca de Rajoy conozcan mejor la política Neoliberal que los cómplices de Rubalcaba han sostenido contra la clase trabajadora cada vez que han tenido el poder, y por boca de Rubalacaba, como Rajoy y sus secuaces privatizaron nuestros bienes comunes, inflaron cuanto pudieron la burbuja inmobiliaria y no hicieron nada por mejorar las pensiones más bajas, por subir el suelo salarial e ideen con las becas, prestaciones sociales, etc. En consecuencia, si antes de este bizarrismo dialéctico bizantino los electores, dicen las encuestas, no estaban demasiado animados a votar habiendo temor a una gran abstención, ahora lo suyo sería que saliéramos espantados del espectáculo ofrecido por el riesgo que corremos de seguir a su lado.

Pero, una cosa es que la mayoría democrática – valga la rebuznancia – de la gente sea tonta no sabiendo distinguir un debate de un careo, y otra, que no aprecie la diferencia de jolgorio que media entre una sesuda sesión sobre el futuro de nuestra comunidad – la sociedad ya no da la talla para apelar a su realidad – y el circo del careo. Por eso se organizan estas peleas de gallos en detrimento del Parlamento, que pese a ser una cancha de lucha libre más grandilocuente, al menos se permite participar al resto de granujas y no bis a bis como hemos podido contemplar.

3 comentarios en «Careo»

  1. Rubalcaba actuó más bien como jefe de la oposición. El debate parecía una sesión de control al Gobierno. Y es que el objetivo principal de Alfredo es convertirse en el sucesor de Zapatero al frente del PSOE y dejar la confrontación con Rajoy para dentro de cuatro años.

  2. Comparto tu opinión, entre otras cosas, porque la crisis va para largo y es muy probable que Don Mariano pruebe de la misma medicina que ZP. Por lo demás, es necesario que el Partido Socialdemocratacapitalistademocristianoneoliberal, baje de los cien escaños.

  3. Rubalcaba posee mucho entendimiento sobre sociedad ,problemas ,conflictos ,ect ,pero me quedo con Rajoy ,es un candidato nuevo ,conoce muy bien la politica interna y externa necesaria para afrontar las desiciones importantes ,sobre todo las relaciones internacionales necesarias para Espana ,algo importante en la politica de hoy ,la politica de hoy es mucho mas dificil y compleja que la politica de hace veinte a nos atras ,empezando por temas como la imigracion ilegal ,la salud ,la ensenanza ,comercio ,mercados ,empleo o los conflictos internacionales y saber escojer los aliados necesarios y las economias solidas , no tirarse al abordaje como el psoe que considera a regimenes como Cuba y Venezuela paises amigos ,cuando en realidad son dictaduras compuestas por ladrones etnicos .

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