El síndrome del Faraón

http://www.youtube.com/watch?v=V1tGvlR3CAM

Los antiguos Faraones, viajaban al “Más Allá” acompañados de un extenso séquito al objeto de que le sirvieran en la Eternidad como lo habían hecho durante su corta estancia terrenal, todo un privilegio para los escogidos en un tiempo que dicho viaje estaba reservado exclusivamente a su sagrada figura. El resto de la población, formada en un fuerte sentimiento espiritual de Común Unión Nacional, se consideraba literalmente “Salvada” de la muerte a través de su Resurrección, de ahí, su colosal empeño en la momificación, la construcción de Pirámides así como el detalle con que dejaran por escrito los procesos de la inmortalidad del Alma, fuente de la que beben todas las Tradiciones monoteístas en el “Libro de la salida a la Luz del día” conocido erróneamente por el “Libro de los muertos” cuando precisamente versa de lo contrario.
Los Faraones, eran entonces los garantes de la vida de su Pueblo, como el Nilo lo era de Egipto. Poco a poco, según fuera desconfiándose de que la Resurrección de un solo individuo garantizase la vida Eterna de la entera comunidad, el turismo intervital fue extendiéndose hasta alcanzar a las capas más bajas de la sociedad. Cuando esto sucedió, cuando todo el mundo tuvo certeza de que al terminar esta vida, había otra, ¡por supuesto mucho más espléndida! -de lo contrario haber quien es el tonto que se apunta- empezaron las dificultades para encontrar voluntarios para acompañar al Faraón. La atractiva imagen del Paraíso había calado muy hondo y la vida eterna de servicio que el Faraón pudiera ofrecer, no era ya tan apetecible. Desde entonces, hasta los Faraones desearon hacer el viaje solos. Hoy, a lo sumo, algunos desean morir acompañados; mas, ir al otro barrio…¡Eso ya es otra cosa! De hecho, la Iglesia Católica extrañamente no casa para la Eternidad, sólo “hasta que la muerte os separe” porque la mayoría aspira a ir al Cielo y no al Infierno.

Y ahora que dicha mayoría ha dejado de leer, por aquello de que el tema del suicidio en los medios de comunicación es más contagioso que un bostezo en la Ópera, paso a tratar lo que me interesa que daremos en llamar “Eso”.

Si como dicen, el proceso de la muerte es parte de la vida, ninguno de ustedes puede discutirme que Eso, es una opción vital, acaso la más ética de cuantas existen. Una persona que hace Eso, merece todo nuestro respeto cuando Eso es fruto de una decisión racional. Y de compasión, en caso de haber preferido Eso a vivir como vive. Quienes acusan de cobardes a quienes cometen Eso nunca han pasado por una situación en la que Eso sea una opción seriamente a contemplar. Yo, si Dios quiere, tengo intención de hacer Eso algún día, si se dan las circunstancias favorables de plenitud y felicidad, aunque no descarto la acción para otros propósitos como escapar de un sufrimiento gratuito o con propósito de hacer un poco de pedagogía.

Y hablando de pedagogía…La Iglesia refiriéndose a otro “eso”, se ha esforzado para que los hombres no hagan “eso” y de hacerlo, no lo hagan solos. Mira por dónde, la secuencia habitual de una circunstancia social que empuja a la gente a hacer Eso de modo epidémico pero a modo individual, pronto sucumben al denominado por mi “Síndrome del Faraón” y dejan de hacer Eso a solas.

Esta es la verdadera razón por la cual los actuales Faraones político-económicos, cual dioses aztecas degenerados de sus antecesores egipcios, que viven de la sangre de sus víctimas derramada en los continuos sacrificios humanos a los que condenan a sus desgraciados súbditos, dicen ahora, querer evitar Eso, por miedo a que las personas hartas de sufrirles decidan no hacer Eso solos.

Informáticamente hablando

http://www.youtube.com/watch?v=dYCeYAwRjgQ

La joven Democracia española tiene costumbre de resetearse cada cuatro años durante las elecciones pero sin llegar nunca a formatear debidamente la casta política que a ellas concurre, de modo que, los cíclicos mensajes que envían los políticos cual spam a nuestra bandeja de entrada vía medios de comunicación, los electores los acogemos bajo el epígrafe “mensaje no deseado” por no decir indeseables, atendiendo al remitente.

Porque, lo ineficaz de los Partidos políticos para defender los intereses de la ciudadanía, del Congreso para legislar en favor del pueblo, y resto de tapaderas legales bajo las que actúa en su beneficio a nuestra costa la Partitocracia, es como para sombrear todo el sistema y pulsar sin demora la tecla de “Suprimir”; Y al larguísimo elenco de sinvergüenzas que viven de nuestros impuestos con la etiqueta de “Representantes del Pueblo” pichar al lado derecho del ratón en donde dice “Eliminar”, respondiendo sin titubeos ¡Sí! a la cautelosa pregunta mecánica interesándose por si estamos seguros de querer eliminar sus listas cerradas, sus privilegios, sus continuas subvenciones, en definitiva, la Tiranía que han montado amparados en la voluntad popular, sin miedo a ser acusados de bregar en favor de la Dictadura, que algo hemos aprendido del movimiento inercial, pues difícil es apreciar a qué velocidad vuela la mosca dentro de un avión.

Hace tiempo que la calle ha cambiado por su cuenta el chip, harta de que se le presente distintos hardware con trazas filipinas, aznarescas, zapateriles o rajoyanas mientras el Software tardofranquista transicional permanece incorrupto y en consecuencia como al botón de “Responder” pronto se le acusa de “violento”, ha pasado a reenviarse frenéticamente el malestar para contrarrestar el daño que el virus gubernamental siempre sonriente pudiera provocar entre los infelices atrapados en la red institucional wifados como están de propaganda sobre sus megalómanos proyectos construidos con incontables unos y ceros.

Pero esta desconexión generalizada con el surtidor central de mentiras no se ha generalizado hasta que para todos ha sido patente que el dominio www.biencomún.org, cada vez con mayor frecuencia contesta eso de “El URL solicitado no se ha podido conseguir”, sobre todo, después de que la Constitución fue “Enviada a la Papelera” al menos en lo concerniente al derecho al trabajo, la vivienda digna y cuantas gratas palabras la hicieron digerible a pesar del Troyano que llevaba incorporado cuya capacidad de perjudicarnos se mantiene en un sigiloso stand by.

Continuas ventanas, cual incesantes puertas se abrieran a Alicia en el País de las Maravillas, hacen lo propio en la pantalla interrumpiendo parpadeantes nuestra evanescente búsqueda de un mundo mejor, más libre, más justo, más equitativo, como al caballero andante perseguidor del santo Grial le salían al paso toda suerte de aventuras; parpadeantes nos invitan a pulsarlas anunciándonos grandes beneficios, mejores trabajos o una encantadora compañía, apetitosos sucedáneos entre tanto el desencanto hace mella en la virtud por no hallar ni en la esfera virtual el ideal desterrado de la Realidad, mientras emergen desde las infernales profundidades del programa cansinos avisos suministrados por el propio equipo alertándonos sobre la capacidad de almacenamiento de tanta basura recibida debido a la ingente cantidad de pestañas abiertas.

El problema de este trasiego paralelo de contrainformación propiciado por la enésima Revolución Tecnológica aprovechado de inmediato por la población para autogestionarse sin intermediarios de ninguna especie en Internet, es que, aun estando bien para concienciar a la gente de que todo Poder tiene una raíz personal de responsabilidad intransferible, además de ayudarla a ejercitar dicha capacidad de decisión en los temas que le afectan, como en su día hiciera la Masonería respecto a los hábitos democráticos de la ciudadanía, de quedarse sólo en el Facebook, en los Blogs y en los chats, su capacidad de incidir en la vida civil será tanta como el demostrado a tales efectos por el dinero del Monopoly. Por ello, creo que es hora de apagar por completo la terminal y pulsar de una vez en la Sociedad el botón de “Reiniciar”.

La auténtica etimología de «Matrimonio»

A raíz del pronunciamiento favorable del Tribunal Constitucional para con el “Matrimonio homosexual” muchos han sido los opinadores que, derrotados en el campo del Derecho, han corrido a buscar refugio en la etimología latino-greca “Mater-Monos” de la palabra en cuestión, cuya elasticidad, sirve tanto para un roto, como para un descosido.

Confiados en que el vulgo dará por buena cualquier argumentación biensonante que se le presente, se han atrevido a airear que “Matrimonio” significa “sólo una madre” y de ello concluyen que, se ha desbarrado literalmente en dar por buena la expresión para significar la unión de personas homosexuales. Pero aquí estamos para denunciar esta interpretación interesada, sesgada y hasta equivocada del asunto, pues si hay algo en esta vida que me haya atraído desde que con siete años escuchara la radio de la UNED con la que mi madre estudiara Filología mientras freía patatas en la cocina, ha sido precisamente el origen de las palabras.

Pero antes de profundizar hasta sus últimas consecuencias en el terreno etimológico, desearía dar la batalla en el mismo plano pueril que han esgrimido estos eruditos que bien podrían darse la mano con aquella Miss que en un momento de nervios declaró que “Confucionismo viene de Confusión” la que ella misma comprensiblemente tenía y de la que estos otros parecen participar sin excusa.

Pongamos que aceptásemos sin reservas que “Matrimonio” quiere decir “una sola madre”. Una pareja de lesbianas en la que sólo pariese una de ellas, cumpliría el requisito. ¡Ah! ¿Que tiene que haber un padre para que sea madre…? ¡Vaya! Pues como no lo evolucionen del “monos” saltándose a la torera la etimología árabe de la que procede el pariente darwiniano, no sé yo donde aparece el santo varón.

Mas, sin rizar el rizo con el asunto de la fecundación in vitro o los avances científicos que en breve permitirán a los machos dar a luz saliéndonos de madre ¿Cuál es el grado de cumplimiento para los matrimonios estériles? Porque en ellos habrá hombre y mujer, amor de Dios… Pero madre, ¡Ni una sola! Por otra parte, dado que “Matrimonio” significa “sólo una madre” y nada se dice de los padres, ¿puede entonces colegirse que la institución sagrada del matrimonio asume la poliandria, una mujer con varios maridos? Poniéndonos puristas, en verdad, lo correcto sería conceder el Sacramento únicamente a las madres solteras.

Como ven, podríamos continuar por estos derroteros, pero con ello no aprenderíamos nada de la circunstancia. Para cuantos deseen permanecer comulgando con ruedas de molino en este tema, les invito a que mediten los ocultos motivos que han llevado al castellano a otorgar género masculino a la palabra “Matrimonio” cuando viene de “mater” y femenino a “Patria” cuando esta procede de “Pater”.

“Matrimonio” puede venir de “Mater” con significado de “Madre” pero sucede que el latín tomó el término del Indoeuropeo donde el lexema “mater-“ no significa sólo “Madre”; de hecho, en esa misma lengua dio lugar a “Materia” de donde procede también nuestra “madera”. Sea entonces que el término “Matrimonio” bien podría traducirse con mayor coherencia “De una sola materia” ancestral anhelo de las almas anteriores a todo Adán y Eva que en su osadía por rivalizar con su Dios creador, fueran castigadas con la división en hombre y mujer. Bajo esta nueva luz etimológica unos podrían entender que en el Matrimonio caben dos seres indistintamente del sexo y cuantos deseen participar de la fiesta como preconiza en la actualidad el movimiento de los Poliamorosos; Sin embargo, desde el plano mitológico los partidarios del planteamiento restrictivo, volverían a aducir que lo que se debe unir son dos sexos, puesto que es lo que en el origen fue separado. Su dificultad estribaría en explicar convincentemente el desideratum de nuestro Señor Jesucristo “Lo que una Dios que no lo separe el hombre” que casi se debería reformular a la inversa.

Podríamos dejar aquí el debate a unos convencidos que “Matrimonio” quiere decir “Solo una madre” y otros “De solo una materia” como he propuesto. Pero hoy, además de contar con el Indoeuropeo, poseemos el Nostráico, macrofamilia lingüística que se remontaría a los albores de la Revolución Agrícola-sedentaria, de donde emergerían las lenguas indoeuropeas en torno al 6.000 a.C. junto a las urálicas, altaicas, afroasiáticas o dravídicas, entre otras. Pues bien, la voz “Mater” la primera en ser reconocida como Indoeuropea, podría descomponerse a su vez en el lexema original “Ma-” que significaría “Mamar” y la desinencia “Ter” que enfatizaría la acción. Tomando en consideración que los pueblos ganaderos nómadas subsistieron junto a una fuente constante de alimento como eran las bestias susceptibles de ser ordeñadas, acaso mamadas, fue entonces que se debió fijar el significado de mamar a “Ma” Pero el propio término “Ma” se remonta a muchísimo más atrás que el Nostráico en época del deshielo.

Seguramente las primeras palabras del hombre fueran aquellas que emitidas de modo natural como ¡Ay! ¡Oh! ¡Hummm! Y similares, por su reiteración en la circunstancia fijarían para el grupo un significado gradualmente especial, a los que sucedería su imitación como ¡Ñam-ñam! y posteriormente la recreación de los ruidos de la Naturaleza externa, por medio de las onomatopeyas de animales como ¡Muuu!, ¡Miau!, ¡Beee!, etc. Estoy convencido de que “Ma” viene del balbuceo del mamífero humano por excelencia, el bebé, en busca de alimento. De ahí que hasta una lengua no indoeuropea como la China tenga una voz que suena como a “Mamá” para designar a la madre por los niños pequeños. Si esto es así, la voz “Matrimonio” tendría que ver más con la necesidad de alimentar, con la capacidad de alimentar y la voluntad de garantizar el alimento, que cualquier otra cosa relacionada con el dichoso sexo en el que todos andan pensando. De modo que, todo aquel grupo de personas que deseen juntarse y llamarse matrimonio por su etimología, antes deberán probar que se pueden sustentar ellos y a la futura prole si la hubiere.

¡Hay poco aire en el mundo!

“Hay poco aire en el mundo y mucho en las ruedas. Y tengo la intención de liberarlo”. Esta curiosa sentencia fue espetada por un joven de 20 años sin antecedentes de ningún tipo, tras ser sorprendido la semana pasada de madrugada, por un dispositivo de la Policía Nacional montado ex profeso, a modo de justificación ante la insistencia de los agentes por averiguar los motivos que le han inducido a cometer estos actos vandálicos que desde hacía tiempo se venían investigando en la ciudad de Lugo ante las numerosas denuncias de vecinos afectados por pinchazos en las jornadas precedentes.

Sólo con leer los titulares me he inflado de risa. Nunca se me había pasado por la cabeza reivindicación parecida, ni activismo tan extravagante. Aunque si lo pensamos detenidamente, es posible que, además de empezar a sentir como que nos falta el aire, como que nos ahogamos, comencemos a contemplar a las cámaras de los neumáticos como auténticas prisiones de aire comprimido; Y de darle tantas y tantas vueltas al asunto, lejos de ocurrirle como a las palabras que pierden hasta su significado más evidente, la cosa cobre más y más sentido, de modo que, el aire comprimido pasa de pronto a estar oprimido y sintamos la necesidad de liberarlo como los ecologistas hacen con las ballenas o los amigos de los animales con los visones de las granjas peleteras. Puede ser una cuestión de sensibilidad o de obsesión.

Es el problema de poner en práctica la demanda de “Pensar en global y actuar en local”. Cuando un particular atiende los números gigantes que le ofrecen las publicaciones de divulgación científica, todo su ser suele quedar abrumado por la chatarra espacial que hay girando sobre su cabeza, anonadado por los millones de chinos que nacen al año y demás, por lo cual, la mayoría de nosotros desde nuestra pequeñez optamos por olvidarlos a toda prisa dejando que los expertos se ocupen del asunto. Pero por lo que se ve, no todos. Siempre hay alguien que se siente terriblemente responsable como para actuar en bien de la humanidad, ya sea para morir por nuestros pecados, bien para organizar por su cuenta un mundo feliz, aunque para ello sea preciso acabar con todos sus semejantes.

Desde que el “Efecto Mariposa” elevó a los altares el poder de la insignificancia en las relaciones causales a gran escala, dos cosas han sucedido en el atolondramiento del sujeto no acostumbrado a pensar: de una parte, la suma aritmética aislada de cualquier dato le proporciona resultados de proporciones geométricas verbigracia, el volumen del metano expulsado por las vacas resulta que es el causante del calentamiento planetario y de otra, la creencia extendida de que uno puede cambiar las cosas por su cuenta, pues la suma de muchos pocos, hace un mucho, base epistemológica sobre la que descansa el reciclaje de los tontos.

Las campañas publicitarias de Miedo Ambiente dirigidas a quienes no tienen en su mano la capacidad de modificarlas, están generando en la población un poso de temor silencioso que todas las noches crece un poquito mientras dormimos como lo hace cualquier planta que tengamos cerca gobernándonos los sueños. Así, mucha pobre gente se acuesta atemorizada por el deshielo de un Iceberg en Groenlandia notando como una a una las gotas van cayendo por culpa de haberse comprado un congelador, con pavor a que el agujero de la capa de ozono crezca aprovechando la noche devorándole la casa dejando sólo la hipoteca sin pagar, sufriendo por los bosques del Amazonas tras haber pulsado de más la fotocopiadora…y como si fuera Noche Vieja, hacen buenos propósitos de no ir en coche a todas partes, no ingerir más hamburguesas, no adquirir más productos envasados, con el mismo resultado que dejan de fumar, ser infieles o más honrados en el trabajo. Sin embargo, el miedo es libre y si a unos paraliza, a otros les lleva a envalentonarse, que puede ser el caso de este joven de Lugo. Quién sabe, a lo mejor se le podría nominar para un Ig Nobel.