En el trasiego prenavideño, entre encendido de luces, frenéticas compras, sorteo de lotería y comilonas de empresa, ha tenido lugar la entrega de de los “Premios Cafés Gosoa de relato corto” en Euskera y Castellano, con el lema “Café punto de encuentro”, certamen cuya singularidad estriba en otorgar a los galardonados su peso en café, además de cincuenta ejemplares editados de las obras elegidas por el jurado para esta primera convocatoria.
La iniciativa de crear un concurso literario asociado a la marca de Cafés Gosoa, nace del amor que la gerente de la empresa tiene por la cultura y la idea generalizada de que los escritores suelen ser adictos a sus inspiradores efectos. De ahí, que desde un principio, se pensó en un premio que aún pudiéndose cuantificar en 1500 euros por galardón, fuera más simbólico que económico, atrayendo la participación de autores genuinos sólo corrompidos por el espíritu creativo y el afán de ser reconocidos por su talento, dispuestos a jugarse su respetabilidad en una simpática apuesta lúdica por la cultura, donde seguramente los participantes aporten más prestigio al Premio que a la inversa como es de esperar suceda. Y así ha sido.
Para esta primera edición, la empresa diseñó una publicidad de perfil bajo siguiendo los consejos de la Dirección Técnica del Certamen: se repartieron prospectos con las bases en los establecimientos hosteleros que despachan la marca Cafés Gosoa y se remitió la convocatoria a los foros especializados. Se esperaba recibir no más de una veintena de títulos por modalidad. Cuál no sería la sorpresa de todos, cuando a los correos indicados para la recepción de originales no paraban de llegar mensajes hasta sobrepasar de largo el centenar y lo más asombroso, remitidos de todas partes del mundo.
Tras varios meses de deliberación, el jurado dio a conocer su fallo a la empresa y esta se puso en contacto con los galardonados al objeto de acordar una fecha adecuada a todas las partes para celebrar la ceremonia de entrega del Premio. Entre ambos momentos han transcurrido tres meses tiempo suficiente para editar los relatos salvando los compromisos laborales y familiares de los implicados.
Es así, como el pasado Viernes 16 de Diciembre de 2016 al mediodía, en los locales de la empresa tuvo lugar la pintoresca escena del pesado de los autores para establecer a cuántos kilos de café corresponde su premio. Pasado el trámite, miembros de la empresa, del jurado, familiares de los galardonados y los premiados acudieron al Restaurante reservado para la ocasión donde se les hizo entrega solemne del diploma que les acredita como los primeros ganadores del “Premio Cafés Gosoa de relato corto” cuyos nombres damos a conocer:
Premio Cafés Gosoa de relato corto en euskera: UNAI VILLENA por la obra “ Hamahirugarren kafea”.
Premio Cafés Gosoa de relato corto en castellano: EMMA PÉREZ MÉNDEZ por la obra “Al otro lado de la barra”.
Durante la comida todos nos conocimos un poco más: Emma es enfermera y Unai ingeniero; pese a que ambos contaban ya con obras premiadas y publicadas, se animaron a participar porque les hizo gracia tan curiosa convocatoria, extremo que respaldó la iniciativa animando en los brindis finales a Irune Goyenechea, Gerente de Cafés Gosoa a desvelar el tema del próximo certamen, a saber, “El café y el Mar” que en breve será convocado al inicio del 2017.