A 150 kilómetros, lo de Osasuna mueve más a la piedad que a la indignación o, desde luego, la sorpresa. Como representación gráfica, no se me ocurre ninguna mejor que la pintada callejera que mostró el otro día en Twitter el (muy notable) poeta de Burlada Ángel Erro. En una pared anónima, un lúser —creo que ahora hay que escribirlo así— del recarajo y medio había escrito: “Todo me male sal”. Exactamente igual que a la institución rojilla, que no evitó la segunda división a pesar de haberse pulido un dineral en amañar un puñado de partidos, según confesión del lenguaraz e imagino que atribulado exgerente Vizcay. A los cargos que ya pesan sobre los antiguos directivos enmarronados, habría que añadir los de torpeza en grado superlativo y pardillez con balcones a la plaza. A la del Castillo, naturalmente.
Porque esa es otra: hasta donde le alcanzan a uno las matemáticas, diría que para trampear el resultado de un encuentro, sea de fútbol o de ping pong, hacen falta, como poco, dos, el que compra y el que se deja comprar. Dado que, siempre de acuerdo con lo que va trascendiendo, hubo una media docena de trapicheos, nos estamos poniendo en un buen pico de candidatos a declarar en comisaría y/o acabar en prisión preventiva. Ya vemos que, hasta la fecha, los únicos que están pringando son los de la capital del Arga.
¿Se ampliará la cuota de carne de banquillo al resto de los rufianes que participaron en los tejemanejes o las autoridades deportivas y su prima la Justicia española ya se dan por servidas con el costillar del chivo expiatorio que están merendando ante la opinión pública? Hagan sus apuestas.
Tal y como sucedió en el 2006 en el Calcio italiano,
http://es.wikipedia.org/wiki/Calciopoli#Sanciones_a_los_implicados , en el caso «Osasuna» habría que depurar responsabilidad y condenar deportivamente a los implicados.
No es lo mismo dejarse ganar que recibas primas por ganar. Quizás deberían de multar al Valladolid o quitarle puntos la próxima temporada por aceptar primas por ganar al Deportivo. Al Betis lo mismo, por aceptar primas de otro club (Osasuna) por ganar al Celta y al Valladolid. Pero el Betis recibió primas también por dejarse ganar del Osasuna, lo que es muy grave y debería de ser sancionado con muchos puntos o la pérdida de categoría. El Español pactó empatar y quizás la sanción debería ser un poco más grave que por dejarse primar por ganar. El Osasuna, por ser «el cumpable» de primar a unos y a otros debería de perder la categoría. Ya los jueces pondrán las sanciones oportunas de cárcel a las personas físicas.
Manuel Quintanar dirige la Unidad de Integridad de la LFP, que lucha contra el amaño de partidos y habrá tomado buena nota para sancionar deportivamente las entidades deportivas.