Sinceramente, aunque no soy ni sabio ni competente, que diría Violeta Parra, tengo la impresión de que el pasaporte covid ya ha cumplido de sobra su función y es el momento de agradecerle los servicios prestados. No se trataba exactamente (o por lo menos, no solo) de limitar los contagios, sino de empujar a darse el pinchacito al personal reticente por egoísmo, insolidaridad y superioridad moral. Eso que expresó tan adecuadamente Macron con el verbo Emmerder, es decir, tocar un poco la zona inguinal a los y las chulopiscinas que, porque ellos lo valen, se habían aliado con el virus incluso al precio de ser los principales damnificados. Ahí están los números: cuatro de cada cinco ingresados en UCI no están vacunados. Y usted y yo, que sí lo estamos, les pagamos a escote el carísimo tratamiento para salvarles el pellejo.
Pero ya digo que el pase de marras (que en realidad dejaron de pedírnoslo el segundo día de vigencia) estaba amortizado. Me costó entender que, en su inveterada prudencia infinita, el Gobierno Vasco solicitara su prórroga. Y daba también por hecho que el Tribunal Superior de Justicia del terruño, con el juez jatorra a la cabeza, se calzaría la petición. Con todo, la previsibilidad de la decisión no es óbice, valladar ni cortapisa para hacer notar que sus ilustrísimas señorías han vuelto a ejercer de virólogos y epidemiólogos del copón. Ni se imaginan los togados el atrevimiento que es decretar por sus santas puñetas que la sexta ola está en retirada cuando las autoridades sanitarias, que algo sabrán de la cuestión, estiman que procede ser cautelosos. Llueve sobre empapado.
Hace ya mas de una década en una tienda de un pueblo asturiano compré una camiseta con el lema «Yo no tengo Google, mi mujer lo sabe todo». Os puedo asegurar que mi mujer no es jueza.
No veo tan claro que haya sido una medida eficaz. No creo que exista una proporcionalidas razonable entre lo que supone y lo que aporta.
Y creo que esto es aplicable, en esta fase de la pandemia, a algunas otras medidas que se prorrogan ya casi de forma rutinaria cuando deberían ser excepcionalísimas.
En general, en lo que a nuestro ámbito territorial se refiere, creo que el Gobierno Vasco en los últimos meses está demasiado desorientado, con una línea además de comunicación desenfocada (desabrida, malencarada, echando broncas a todo el mundo) y…luego…esa manía de esperar siempre a última hora, al último minuto para sacar los decretos y órdenes que entran en vigor inmediatamente tras su publicación. Decretos y órdenes que afectan a la actividad profesional de mucha gente y que está el sábado por la mañana leyendo a todo meter enrevesados y confusos decretos para saber cómo puede trabajar en su local ese mismo día…qué aforo está permitido, etc.
Yo aún, con toda esta maraña de decretos, resloluciones, etc…no tengo claro si el pasaporte covid sigue aplicando a restaurantes con más de 50 comensales.
Ahora bien. Esto son críticas a una gestión, que aunque, admito que tiene que see difícil, creo mejorable, pero que corresponde legítimamente a quienes lo están haciendo ya que les hemos elegido para ella. Nos toca colaborar y no poner palos en las ruedas. Ya cuando toque cada uno pasará la factura con su voto.
Por cierto…enhorabuena porque ayer el ultraactivo (y ultra activo) Iulen Lizaso te dedicó unas líneas en su habitual delirio de Naiz, plagado de alusiones al nazismo y afirmaciones alucinógenas sobre no sé qué dispositivos nanotecnológicos que nos están inoculando con la vacuna para tenernos controlados (y yo que creía que con internet, los móviles, el bog data…ya nos tenían sobradamente controlados).
Entiendo pues que con la construcción del cuarto palacio de justicia de Bilbao por unos modestos 60 millones, incluidas reformas, contribuirá significativamente a la mejora de la atención sanitaria en general y de la atención primaria en particular dada la alta capacitación médica de sus futuros ocupantes.
Y demos también la enhorabuena a quienes desde el G.V. platearon la solicitud de ampliacion de la vigencia del dichoso pasaporte con tal éxito arrollador, aunque como no lo pedía casi nadie pues tampoco hacía falta poner mucho empeño en ello. O sea, lo de «emmerder» les ha salido perfecto.
Pues que quieres que te diga Javier, el tema de la justicia es para dar de comer aparte. No solo por estos asuntos epideomologicos, si no por su continuo devenir .
Hemos creado xuper diosesosjuridicos, los tres poderes, eta ….ahora,como los dioses del futbol, a ver quien les baja del eter. La justicia nunca tenia que haber entrado en este asunto, (como alguna vez le he oido a un emerito del tribunal supremo) pero ha entrado y asi vamos.
Lo mismo que nunca debia haber entrado en temas politicos pues lo unico que se ha demostrado es que la justicia esta politizada de arriba a abajo NUNCA LA JUSTICIA DEBE ESTAR POR ENCIMA DE LA VOLUNTAD POPULAR, pero ya vemos todos los dias asuntos que la autodenigran.
Ayer veiamos que en Bilbao se habia comprado el edificio Mapfre para ampliar las sedes judiciales, dos asuntos
1. Por que se amplia en Bilbao y no en otro municipio de Bizakaia, por decir alguno Amoroto, Ispaster, Elantxobe
2. No hubiera sido mejor invertir en regenerar a los administradores de justicia y a todo ese cuerpo de funcionarios obsoletos del venga ud. otro dia.
Pues eso cuando empezaremos los administrados a hacer manifestaciones contra, KONTRA, diose@s juridicas?
Txabis. Eso que pones en mayúsculas de que la justicia no debe estar por encima de la voluntad popular es o no decir nada o profundamente demagógico.
¿En qué se traduce?
Los jueces a su bola ,los hosteleros a la suya el GV intentando como pueden y no simple acertando como todos los gobiernos existentes parar la hemorragia pandémica
Se han gastado millones de Euros en ello a parte del desgaste que supone en el personal sanitario
Parte de la ciudadanía ha demostrado un egoísmo y un infantilismo de hacérselo mirar . Ellos están frustrados y cansados dicen pues como estaremos los que tratamos de cumplir las normas o hemos perdido seres queridos y vemos el pasotismo de algunos en nuestras calles todos los días
Yo quiero que hoy gane el Athetic pero miedo me dan las celebraciones y el comportamiento de muchos descerebrados .
Cuánto cuesta aceptar que los jueces están para defender los derechos de la población, no son ni quieren ser epidemiovacunologos, para eso están los «expertos» y sus informes periciales. Cuanto le cuesta aceptar al G.V. que sus medidas obsoletas e inefectivas,…mascarilla en exteriores, todavía se rie la vieja Europa de portar mascarillas en playas y montes y pases covid, dignos de cualquier país acabado en …Tan, aunque la grandeur Frances pretenda enmerdar a toda la ciudanía que se mueva en la foto y por cierto lo de pagar a escote, a lo mejor hay que ampliar el rango a los comedores compulsivos, a los simuladores conocidos , a los bajistas del lunes, a los consumidores de alcohol y otras drogas,
Los jueces obran según su ideología
Tanto es así que fallan diferente por el mismo asunto según en que comunidad autónoma .
Cierto que la mascarilla para pasear por la calle no parece muy necesaria pero cuando se podía ir sin ella el personal tenía una mascarilla en el bolsillo para utilizarla solo al entrar y salir de los sitios cerrados pero usando la misma como un pañuelo moquero ,Al encontrarse con colegas en la calle nadie mantiene la distancia recomendada de manera que para mí
la mascarilla es una manera de recordarnos a todas que no ha terminado .
Ojalá no tengamos alguna mutación más grave porque una y otra vez nos precipitamos con las prisas .
Larry, egun on, que la justicia no debe estar por encima de todo en mi pensamiento quiere decir lo siguiente:
Cuando un Parlamento, aprueba una ley, tu puedes ir a los tribunales por que consideras que perjudica o vulnera principios fundamentales. OK
Pero los tribunales tienen que decir, nunca anular, que principios son vulnerados y automaticamen devolverlo al parlamento para que alli se corrija esa ley o bien se corrijan esos principios que se dicen vulnerar.
Alguien piensa que en el Parlamento no hay gente mas preparada juridicamente que los magistrados, pues yo creo que si y muchos, por ejemplo los propios letrados del Parlamento.