Muchas de las pataletas biliosas ante el nacimiento de lo que ya sabemos que se llamará -valga la redundancia, por cierto- Sortu invitan a la llantina desesperada o al berrinche estratosférico. No se veía tal saña al fondo a la derecha desde que en mayo de 2001 al dúo estático Jaime & Nicolás se les escachufló el cuento de la lechera cuando ya se habían mandado fabricar una silla para dos culos en Ajuria Enea. Está que muerde la caverna y sus tarascadas feroces podrían llegar a dañarnos… si nos las tomáramos en serio. Por fortuna, conocemos el antídoto: nada como una carcajada estentórea para dejarlos descolocados y con cara de pasmo. Es lo que, modestamente, intentó este servidor de ustedes con el viejo Cocidito y lo que anda practicando el personal con más de dos dedos frente y anchas encajaderas en Twitter, bendito invento que lo mismo sirve para poner en jaque a tiranuelos apoltronados que para convertir la mala leche en un buen momento Nescafé.
#BatasunaRequisitos
Bisbal, Pérez Reverte o Alejandro Sanz saben de qué va la vaina y ahora también los apóstoles de la ilegalización sí o sí. Bajo la etiqueta #BatasunaRequisitos, un ejército de tecleadores semianónimos pertrechados de ironía de varios calibres se ha lanzado a hacer el inventario de las condiciones que una buena ley de partidos debería poner a la izquierda abertzale para que esta probara que su propósito de enmienda no es de mentirijillas. Cierto es que algunas de las propuestas destilan un tufillo a Brunete y tienen un claro ánimo tocapelotas, pero en la mayoría prima un sano ingenio.
Sin más preámbulos, prescindo de las voluntariamente ofensivas y les pongo en fila india una selección de las que combaten con humor el esperpento legislativo español. Esto es lo que debería hacer Sortu si quiere recibir todas las bendiciones jurídicas: Que admitan que son los vascos los que quieren ser navarros, y no al revés. Que exijan que ETA entregue sus armas al gobierno español para que este las pueda vender a Israel y Marruecos. Condenar (que no rechazar) el uso de ropa de montaña cuando no vas a la montaña. Que cambien de chivo expiatorio: las cosas que eran culpa de Madrid pasarán a ser culpa de la crisis o los mercados. Que digan claramente que Cristiano es mejor que Messi. Que se enseñe en las ikastolas que el sexo no es una imposición imperialista española y que también forma parte de la cultura vasca. Que todos los pueblos que terminen en ETA acaben en ‘Del Rey’ a excepción de Anoeta, por razones obvias. Larga vida a Twitter.