El calendario oficial, que es una versión exagerada del zaragozano, dice que hoy toca elevar nuestras preces por la libertad de prensa. No dejen que les confundan haciéndoles creer que es otra jornada para que los periodistas nos miremos el ombligo o la agarremos llorona. La cosa les incumbe también —diría incluso que especialmente— a ustedes, que son los destinatarios de nuestros ejercicios en el alambre. Supongo que preferirán que los chupitos de información u opinión que les servimos desde este lado de la barra no estén rebajados o, peor todavía, adulterados. Si es así, esta también es su batalla.
Calma, no les estoy pidiendo que se pongan el uniforme de camuflaje y se vengan a las trincheras. De hecho, si lo hicieran, comprobarían que están vacías. A buena parte de los plumillas de este trozo del mundo —lo que viene siendo Occidente palmo arriba o abajo— es más fácil pillarnos en la máquina de café despotricando contra lo mal que está todo que localizarnos en cualquier sitio donde se esté peleando de verdad. Tendría gracia que lectores, oyentes o espectadores nos sacaran las castañas del fuego. No; bastará con que mantengan una actitud vigilante y crítica sobre los materiales que les despachamos. Pero sin subirse a la parra, claro. No nos exijan más heroísmo que a cualquier otro profesional de lo que sea. ¿Acaso quien atiende la ventanilla en un banco es co-responsable de los desahucios que ejecuta la entidad? Hagan el paralelismo correspondiente con nuestro oficio de tinieblas y saquen sus propias conclusiones.
La mía, por si les sirve de algo, es que pertenezco a un gremio con parecida proporción de buena y mala gente que los demás. Aunque el estereotipo romántico que nos persigue nos atribuye la capacidad para mover montañas a favor o en contra, lo cierto es que vamos que chutamos si de vez en cuando cambiamos de sitio una piedrecita. ¿Libertad de prensa? ¿Dónde? ¿Cuándo?
Un intento de mover alguna piedrecita allá por tierras catalanas: El Anuario de las historias silenciadas por los medios del observatorio Media.cat.
Disponible a partir de hoy a las 19h
http://www.media.cat/2012/05/03/avui-es-desvelen-els-silencis-mediatics/
Con contar con excelentes profesionales como tú, que deja constancia que escribe sin esperar a cambio la recompensa o el favor de éste o aquél capitalito o favor pasajero, nos damos por satisfechos. La libertad de la palabra vale más que la palabra suicidamente valiente.
http://casaquerida.com/2012/05/02/una-metropoli-trasnochada/
A la prensa se le llama el cuarto poder pero lo cierto es que es ,en su mayoría, un brazo tonto más del poder ejecutivo, en su defecto, el brazo tonto de grupos de la oposición que quiere llegar al ejecutivo.
No sé si me he subido a la parra o no pero hablando de ventanillas y bancos, en el banco ya te dan lecciones de cómo debes vivir, que si tienes deudas, te jodas (con otras palabras más finas pero de muy malos modos) y en general todos sentamos cátedra y el ambiente cada día es más irrespirable. Me voy a tener que medicar…… me veo cada vez más negativa.
En alguna otra ocasión, en esta misma bitácora, ya he comentado algo sobre esa profesión del pasado llamada periodismo.
En el mundo del «2.0» o «3.0» o yo que se cuantos números, puntos o ceros. Se comenta ya de la existencia de un quinto poder (suponiendo que el cuarto es el de prensa).
Personalmente opino que es el mismo poder, o sea ninguno.
Entiendo que fue cuarto poder cuando los otros tres poderes (científicamente mas puros que el cuarto, quinto, sexto, septimo, etc poder) lo utilizaban, lo utilizan como herramienta para conseguir sus propósitos.
Hoy en día es muy sencillo definir la relación grafica de los poderes, los únicos poderes: Económico, económico y económico. Después de estos existen ciertos grupos asociados que otorgan al segundo y tercer poder un ropaje más social.
El más ambiguo e indefinido es el político, donde las costuras son repasadas diariamente por su complejo asiento.
Y el eclesiástico, dormido en su propia condescendencia a su propio ser. Endogamia por definición.
…y a partir de ahí, los demás. Sin poderes.
(el vació)
Por esta razón agradezco eternamente esa singular afición tuya por esa profesión irreal y trasnochada que me aporta un sentido mas critico y real del mundo que nos rodea.
Que la fuerza te acompañe!
Eskerrik asko eta Aurrera beti!
La libertad de prensa es una mandanga. Ahora hay más censura que en el régimen anterior.
Libertad de prensa! por supuesto que la hay! Pero esa es otra libertad de la que algunos prefieren pasar!
Vamos, esto es como las martingalas de los orgasmos femeninos y sus substitutos!
Hay alguien que prohiba a una mujer tener un orgasmo?
Nooooo…..
Pero hay gente que dice que el chocolate, el ejercicio, el masaje y el baile son lo mismo!
Y como hay gente para todo y esta tan frustrada prefiere creerselo!
En esto de la libertad de prensa tenemos lo mismo!
Los periodistas tienen la informacion de primera mano! luego esta el medio para el que trabajan y como usan la informacion!
Pero la mayoria de los periodistas prefieren copiar y pegar lo que dice Reuters o lo que quiere oir el redactor jefe o como he oido el otro dia el comite de empresa del pariodico para el que trabaja!……
que ser profesional y responsable y denunciar lo que tiene que denunciar!
En Euskal Herria los periodistas son como la DYA porque ha habido y sigue habiendo casos de terrorismo de ambos bandos y los que los silencian son tan malos profesionales y desgraciados a nivel personal como los de la ambulancia que reciben la llamada para asisitir a un accidente y prefieren seguir jugando a las cartas en el bar de turno!
hay gente que prefiere hablar de lo mismo echando la culpa
Y cuando el periodista de turno encima es el presidente de una Euskal Etxea de las mas antiguas de America y tiene el poder de coordinar las idas y venidas de nuestros politicos a la ONU y en lugar de denunciar la situacion de una persona como ha pasado conmigo lo silencia…….
…….Vosotros mismos podeis adivinar la respuesta!
Es 4 poder o no?